Michael Rosbash participa en simposio de cronobiología
Ad portas de recibir el Nobel de medicina 2017, el especialista que desentrañó los mecanismos del ritmo circadiano junto a dos colegas, visitó la Universidad de Valparaíso.
El científico estadounidense Michael Rosbash, premio Nobel de Medicina 2017, llegó a la Universidad de Valparaíso (UV) para participar como conferencista invitado a la XIV versión del Simposio Latinoamericano de Cronobiología (LASC), que organizó el Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la casa de estudios porteña.
Esta reunión bienal –que por primera vez se realiza en Chile- reunió a cronobiólogos de Latinoamérica y de otras latitudes, quienes disfrutaron de una interesante conferencia plenaria donde el científico detalló algunos de sus descubrimientos, particularmente los relacionados con los ciclos diarios, por ejemplo del sueño y la vigilia, que es un clásico ritmo circadiano.
Si bien este es un tema que se conoce hace mucho tiempo, no se tenía claro cómo ocurría en términos biológicos. Se desconocía cuál era el mecanismo molecular o celular que producía esos ritmos que tienen un periodo de un día y que escapan por mucho a la velocidad de las reacciones bioquímicas que son mucho más rápidas.
Consultado por las medidas de los cambios de horario que se implementan en nuestro país y su impacto en la salud de las personas, tema central de sus investigaciones, el científico admitió no ser partidario de los cambios de hora. “Existen indicaciones que señalan que provocan más problemas que ventajas. Aparte, la falta de sueño cuando se cambia el horario produce un jetlag pequeño. A nivel de población total, está comprobado científicamente que los accidentes de tránsito aumentan los tres días posteriores a estos cambios”, advirtió.
Respecto a su próximo reto, el doctor Rosbash adelantó que le interesa investigar en profundidad cuál es la función del sueño. “En mi opinión no está claro. Hay muchas cosas que pasan, pero –como todos se dan cuenta- sin un buen sueño las personas no se sienten bien. La mosca del vinagre tiene un sistema de sueño que es casi idéntico al sueño humano. Espero que, a través de ella, podamos aprender muchas cosas importantes, como pasó con el ritmo circadiano o el reloj biológico”.
La visita del Nobel de Medicina finalizó con una charla con traducción simultánea y abierta al público general, desarrollada en el auditorio del Parque Cultural de Valparaíso y en la que relató los detalles de la investigación ganadora del Nobel que el próximo 10 de diciembre recibirá junto a sus colegas Jeffrey Hall y Michael Young en Estocolmo, por su importante contribución a la fisiología mundial.

Dr. Michael Rosbash