Llamado a no interrumpir anticonceptivos en cuarentena
Andrea Huneeus, ginecóloga de Clínica Alemana, señala que la telemedicina es una herramienta que se debe aprovechar y que permite recomendar el método que más se ajuste a la paciente.
Según estudios realizados por la Corporación Miles -cuyo foco es velar por los derechos sexuales y reproductivos en Chile- dos de cada cinco personas han experimentado dificultades para acceder a servicios de salud sexual y reproductiva durante este periodo de pandemia, fenómeno que también ocurrió en la época del terremoto en 2010.
Esto último incitó a que en enero de 2018 se actualizaran las normas sobre regulación de la fertilidad, documento que incluyó un capítulo sobre “Anticoncepción en situaciones de emergencia y desastres”, que establece que "el acceso a los métodos de regulación de la fertilidad es particularmente importante en contextos de crisis, emergencias y/o desastres, cuando las personas se encuentran afectadas por la pérdida de las estructuras de apoyo social y cuando pueden estar interrumpidos los sistemas".
Al respecto, la doctora Andrea Huneeus, ginecóloga infanto-juvenil de Clínica Alemana asegura que para combatir esta situación se debe reforzar la utilidad de la telemedicina, cuya tecnología en inmediatez permite mantener la relación médico-paciente, pudiendo indicar anticonceptivos a distancia.
Según la especialista, los métodos de menor riesgo de indicar son las píldoras de progesterona. “Estas no tienen ningún efecto adicional, como ayudar con los granos ni mejorar la regla, pero son muy suaves, seguras y no tienen contraindicaciones”.
En relación con las inyecciones de progesterona, explica que también son una solución muy simple. “Son maneras fáciles de iniciar con anticonceptivos y sin examinar a la paciente permitiendo además hacerlo por telemedicina”.
Sobre las píldoras anticonceptivas combinadas, explicó que “son las favoritas porque controlan muy bien la menstruación y ayudan con el acné, pero tienen mayor riesgo de trombosis, y pese a que es muy leve e insignificante, a los clínicos nos asustan un poco. Entonces decidimos que en el caso de las mujeres que enfrentan una infección por COVID-19 grave, con neumonía y factores de riesgo, como hipertensión o que sea mayor de 35 años, es mejor que tomen las píldoras de progesterona sola y así se evita el riesgo”, enfatizó.
Considerando el tiempo indeterminado de esta pandemia, la doctora Huneeus envía un mensaje: “suspender los anticonceptivos no solo tiene efectos secundarios en el cuerpo, sino que también a largo plazo. Son momentos difíciles en las que hay muchas cosas en las que pensar y gastar. Pero si se quiere cambiar o dejarlo, lo ideal es consultar con un profesional por teléfono o a través de telemedicina”, finaliza.
