Lineamientos para unidades de medicina materno fetal
La ginecóloga de Red Salud UC, Javiera Fuenzalida, compartió metodologías y acciones para optimizar el trabajo y la atención en perinatología.
La medicina materno fetal es una subespecialidad que se dedica al estudio y tratamiento de embarazos con complicaciones tales como preeclampsia, eclampsia, diabetes gestacional, malformaciones congénitas y otras patologías asociadas a la gestación.
Por lo general, las unidades de medicina materno fetal se dividen en dos áreas: la ambulatoria, constituida por consultas, ecografía y diagnóstico prenatal; y otra de hospitalización de embarazo patológico, que incluye ecografías y evaluaciones. Dependiendo del centro, estas áreas pueden ser manejadas por el mismo grupo de especialistas o por equipos diferentes.
“La forma ideal de constituir una unidad de medicina materno fetal es con un modelo centrado en el paciente, que cuente con expertos en el área y un trabajo interdisciplinario que incluya a especialistas de distintas áreas para ofrecer una evaluación, diagnóstico, consejería y manejo óptimo para nuestras pacientes”, explicó la doctora Javiera Fuenzalida, ginecóloga de Red Salud UC en torno al webinar “Organiza tu unidad de medicina materno fetal ¿lo mejor o lo posible?” organizado por la Facultad de Medicina de la Universidad Católica y transmitido por su página de Facebook.
Respecto a cómo se puede mejorar una unidad de medicina materno fetal, la doctora comenta que aquello se consigue por medio de potenciar el trabajo colaborativo e interdisciplinario mediante una organización que permita el desarrollo de los especialistas en medicina materno fetal en distintas áreas con roles y responsabilidades definidas.
“Establecer protocolos adecuados para cada tipo centro, público o privado, además de fomentar el entrenamiento de nuevos especialistas, formación continua del equipo, reuniones periódicas de actualización y discusión, así como la investigación y publicación”, precisó.
Considerando el contexto de pandemia, explica que se ha adaptado el sistema a un modelo mixto, disminuyendo las consultas presenciales e incorporando la telemedicina como herramienta de trabajo, “siempre manteniendo un equilibrio que permita el control y seguimiento adecuado de las pacientes con patología. Se ha tenido que adaptar las reuniones de discusión clínica y establecido trabajo en equipos para asegurar el cuidado del personal de salud”.
“En nuestro centro se formaron tres equipos de trabajo con al menos cuatro perinatólogos capaces de resolver todos los problemas de la especialidad. Incluso, fue necesario coordinar un procedimiento EXIT de urgencia (técnica orientada a establecer una vía aérea segura en el momento del parto en fetos con riesgo de obstrucción) en medio de la pandemia que tuvo resultados materno y fetal óptimos, demostrando la capacidad de organización y respuesta del grupo”, concluyó la doctora Fuenzalida.
