Lineamientos para el diagnóstico de alergias
La doctora María Antonieta Guzmán, jefa del Servicio Inmunología, Alergias y VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, señala como fundamental la revisión de la historia clínica del paciente.
Por lo general, aquellas personas que presentan una reacción alérgica, han tolerado previamente el alérgeno sin manifestaciones esto, debido a que, en primera instancia, ocurre un periodo de sensibilización, y frente a contactos posteriores con el mismo alérgeno u otro de similares características, se desencadenan los síntomas alérgicos.
Según explica la doctora María Antonieta Guzmán, jefa del Servicio Inmunología, Alergias y VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, un buen diagnóstico requiere de una exhaustiva revisión a la historia clínica del paciente, "la cual nos puede ofrecer datos muy importantes sobre una determinada reacción con una sustancia causal, ya sea un alimento, medicamento o picadura de insecto".
Una vez efectuada esta pesquisa, el inmunólogo es capaz de diseñar el estudio que efectuará a su paciente según las sospechas clínicas establecidas en la historia. Y, posteriormente, realizar pruebas IgE específicas y dirigidas contra el alérgeno para probar la sensibilización de gran importancia en las reacciones inmediatas.
“Hasta aquí, las IgE específicas se solicitaban para fuentes completas, por ejemplo, el huevo, pero ahora también se disponen para diferentes proteínas de una determinada fuente, como el ovomucoide de la clara del huevo. El poder efectuar IgE específica a estas fracciones o componentes de los alérgenos, se llama diagnóstico molecular, herramienta con la que contamos recientemente en nuestro país”.
Por otro lado, las pruebas cutáneas son de gran importancia en el diagnóstico alergológico, y entre ellas destacan los prick test que se efectúan para el estudio de reacciones inmediatas. “En nuestro Centro de Alergias podemos efectuar estas pruebas para alimentos, medicamentos, látex, y otras fuentes alergénicas”.
En el caso de reacciones retardadas como, por ejemplo, una diarrea crónica por alergia a alimentos o una reacción retardada cutánea por un medicamento, se pueden realizar pruebas de parche, “cuya interpretación corresponde al médico tratante”.
Por último, la doctora explica que, “cuando aparece un posible cofactor de alergia, por ejemplo, el ejercicio en casos de alergia alimentaria, la provocación que se efectúe no solamente deberá incluir la ingesta gradual del alimento, sino también, que el paciente efectúe ejercicio para probar su diagnóstico”, concluyó.

Dra. María Antonieta Guzmán Meléndez