Lineamientos en salud visual pediátrica
El oftalmólogo UC Pablo Altschwager, se refirió a las principales afecciones del ojo en los niños, así como los cuidados que se deben considerar.
En primera instancia, es tarea de los padres y del pediatra velar por la salud ocular de los más pequeños. Los primeros años de vida representan uno de los períodos más críticos respecto al desarrollo de las áreas visuales del cerebro, las cuales están siendo rápidamente estimuladas por la impresión de imágenes claras sobre la retina.
A ello, se suma que los ojos no alcanzan su madurez sino hasta los ocho años de vida, por lo tanto, representa un periodo crucial para detectar algún tipo de patología y poder abordarla con éxito.
Bajo este contexto, el doctor Pablo Altschwager, oftalmólogo de la Universidad Católica, realizó vía Facebook live, una conferencia en torno a la salud visual infantil. Indicó que se trata de un tema muy importante por dos aspectos. “El primero, es que la visión es un sentido que se va desarrollando y madurando durante la infancia, por lo que pueden ocurrir problemas que, si no son corregidos o tratados a esta edad, afectarán la visión de esa persona toda la vida. El segundo, es lo que ocurre con algunos problemas de la visión que, si bien pueden no tener consecuencias a largo plazo, existe posibilidad de afectar el desempeño infantil, especialmente en las actividades de colegio, dificultando el proceso de aprendizaje”.
Según explicó, la manera adecuada de prevenir y diagnosticar posibles afecciones es que todos los niños asistan a una evaluación visual alrededor de los cuatro años. “Esto permite detectar las condiciones que afectan en forma inmediata la visión y el desarrollo de ella. Para esto se realiza un chequeo completo, en donde el médico evalúa la función de la visión, incluyendo la agudeza visual y que las estructuras oculares estén sanas”.
Enfatizó en que, al existir antecedentes familiares, se debe consultar preventivamente antes de los cuatro años. “Por ejemplo, casos de vicios de refracción muy grandes, ambliopía, o algunas condiciones más infrecuentes, como son las cataratas congénitas o de retinoblastoma”.
