Influenza y sobreinfección bacteriana
La doctora Soledad Montes Franceschini recalcó la importancia de la vacunación contra este virus para disminuir las tasas de contagio y atenuar un potencial brote masivo.
La influenza sigue siendo uno de los mayores desafíos para salud pública mundial. Anualmente, se reportan mil millones de casos, de los cuales entre tres y cinco millones son graves y causan entre 290 a 650 mil muertes por afecciones respiratorias relacionadas.
En 2018 se cumplió un siglo de la pandemia de gripe de 1918, conocida como gripe española, que se consideró el peor brote de la historia. Solo en Madrid causó más de 6.500 muertes en exceso en un periodo de menos de 20 meses, según un estudio del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Georgia State University (Estados Unidos).
“La influenza es un virus que produce inmunosupresión, lo cual deja al paciente muy susceptible a infecciones bacterianas que es lo que causa gran mortalidad. Es lo que se pudo observar con la gripe española y otras pandemias posteriores”, explicó la doctora Soledad Montes Franceschini, jefe de la Unidad Broncopulmonar Infantil del Hospital La Florida y miembro del equipo del Hospital San Borja Arriarán.
La especialista realizó la conferencia “Influenza y sobreinfección bacteriana” en el Centro SAVAL de Viña del Mar, dirigida a pediatras, broncopulmonares y médicos generales de la Región de Valparaíso, donde hizo hincapié en la importancia de conocer cuáles son las potenciales complicaciones de este virus cuando actúa junto a las bacterias.
“Este virus produce enfermedad respiratoria aguda que, a diferencia del resfrío común, tiene síntomas de mayor intensidad y gravedad. La duración es autolimitada, es decir, mejora al cabo de unos días. Pero, a veces, surgen complicaciones”.
“Esta charla tenía el objetivo de ver qué pasa cuando virus y bacterias se conjugan y apoyan para “atacar” al ser humano. Las bacterias, en el fondo, facilitan que el virus se replique y viceversa. Si bien esta conducta no se manifiesta en todas las influenzas, hay que tenerlo presente, porque son los casos que, eventualmente, pueden producir mortalidad”.
La doctora Montes señaló que este año, el comportamiento del virus en el hemisferio norte “fue relativamente tranquilo, si lo comparamos con lo que pasó en 2018. En un par de semanas más, deberíamos empezar a ver los primeros casos de influenza en Chile. Solo así podremos ver la agresividad. Por lo que es necesario enfatizar en la importancia de la vacunación para todos los menores entre los seis meses y seis años, las personas con factores de riesgo, embarazadas y los adultos mayores”.
“Esta medida preventiva nos ayuda a disminuir las tasas de infección y a atenuar un potencial brote masivo. Por tanto, los profesionales médicos debemos aconsejar y recordar a nuestros pacientes crónicos que se vacunen”, precisó la especialista.

Dra. Soledad Montes Franceschini