En Facultad de Medicina UC:
Implementan programa de donación de cuerpos para formación médica
El proyecto pretende mejorar los procesos al interior de los laboratorios para la preservación de piezas y tejidos.
Con el apoyo de un grupo de expertos de la Clínica Mayo, y liderado por el doctor Terry Regnier, el nuevo programa de donación de cuerpos para la ciencia y la docencia de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica (UC), buscará mejorar los procesos al interior de los laboratorios para la preservación de piezas y tejidos únicos, de manera que los estudiantes puedan compartir conocimientos, incorporando tecnología de última generación, impresiones 3D, materiales de resina y réplicas exactas que aseguren una calidad y precisión en el estudio de órganos y del cuerpo humano.
El doctor Oscar Inzunza, jefe del Departamento de Anatomía Normal de la Facultad de Medicina UC, publicó un artículo en la biblioteca electrónica científica Scielo, en 2008, denominado “Competencias Generales en Medicina, Rol de la Anatomía”, en el que comenta que el primer paciente que tiene un estudiante de medicina es el cadáver utilizado en anatomía. “Su primer encuentro con el cadáver le define claramente la realidad de la vida humana, lo proyecta a su objetivo final -el paciente vivo-y lo confronta con la gran responsabilidad que está asumiendo al formarse como médico”.
Sin embargo, el punto crucial es la donación. Para ello el doctor Francisco Soza, académico de traumatología UC, presentó esta nueva iniciativa para elevar los estándares de los protocolos de donación de cuerpos para el estudio de la ciencia en Chile y en la Universidad Católica.
“A través de este programa, lo que se espera es integrar tres etapas: la primera es acoger a la persona que manifestó su intención de donar su cuerpo. Lo segundo, es cerrar el círculo con todos los ritos necesarios que culmina con la cremación de la pieza anatómica. Lo tercero, es que la comunidad universitaria reconozca el valor de este gesto de generosidad, construyendo un memorial en uno de nuestros campus, e instaurar una ceremonia anual con participación de todos los alumnos y profesionales involucrados en este proceso de donación”, destacó.
“Nosotros tenemos una participación universitaria transversal, y un respeto por la persona que fallece, nos haremos cargo de todo el rito, del traslado del donante y de los gastos por incineración. Cualquier persona puede ser donante mayor de 18 años”, explicó el traumatólogo.
“Aun cuando mucho ha cambiado en cuanto al a forma de diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades, todavía el tema central de la medicina sigue siendo la persona que sufre la enfermedad, el dolor y la muerte. El cadáver representa un eslabón con el paciente, y brinda el modo óptimo de entrenamiento en el diagnóstico para quien desea ofrecer tratamiento y curación”, agregó el doctor Inzunza.
