Hospital de Coquimbo realiza innovadora cirugía reconstructiva
El procedimiento fue realizado a una paciente infantil con hemiatrofia facial progresiva, lo que representó un cambio radical en su vida.
La atrofia hemifacial progresiva (AHP) o síndrome Parry Romberg, es una enfermedad degenerativa rara de etiología desconocida. Las principales características son la atrofia de los tejidos blandos, y algunas veces del hueso, en una mitad de la cara o parte frontal de la cabeza, sin debilitamiento facial. Algunas veces, se extiende a las extremidades, normalmente, del mismo lado y puede haber varias complicaciones oftalmológicas y neurológicas.
Aunque esta enfermedad puede afectar ambos sexos, la incidencia es mayor en mujeres que en hombres, en una proporción aproximada de 3:2 y su prevalencia es de, al menos, 1/700.000.
El doctor Mauricio Carvajal, cirujano dentista del Hospital San Pablo de Coquimbo, junto a un equipo de especialistas maxilofaciales, estéticos y neurológicos enfrentaron un interesante caso de una pequeña niña de 12 años, derivada desde el Hospital de Illapel, quien desde los cuatro años había sido diagnosticada con el síndrome de Parry Romberg
La intervención realizada tuvo por objeto mejorar las condiciones y calidad de vida de la paciente. “Lo que hicimos fue mitigar las secuelas estéticas y funcionales que tenía la pequeña para que tenga una adolescencia más llevadera, sabiendo que –más adelante- habrán próximas etapas quirúrgicas, que van a requerir de su crecimiento para poder intervenir su mandíbula en el costado izquierdo”, señaló cirujano maxilofacial.
En esta oportunidad, el procedimiento consistió en colocar injertos óseos desde el cráneo hacia la zona fronto-orbitaria para “complementar este procedimiento con injertos en su pómulo y, mediante la extracción de grasa de la zona abdominal, otorgar un volumen más adecuado, lo que ha generado un resultado satisfactorio y que ha traído alegría para el equipo médico y la familia”, agregó el especialista.
Para el doctor Eduardo Nieme Bujalil, director del Hospital San Pablo de Coquimbo, esta enfermedad “representó un desafío para el equipo maxilofacial del hospital, que la recibió y que dio respuesta a su necesidad, lo que habla muy bien de la resolutividad de nuestro establecimiento y de la experiencia de nuestros profesionales”.
