Hospital de Copiapó realiza compleja cirugía neonatal
Gracias a un equipo de cirujanos cardiovasculares del Hospital Roberto del Río, el Servicio de Neonatología ayudó a reducir potenciales complicaciones de dos pequeños pacientes.
El ductus arterioso o conducto arterioso es un pequeño vaso que comunica la aorta con la arteria pulmonar. Está normalmente abierto en el feto, pero se cierra justo después del nacimiento, en la mayoría de los casos durante los primeros tres días de vida, aunque puede permanecer abierto hasta varios meses después.
La persistencia de este conducto produce la mezcla de sangre oxigenada de la circulación sistémica -que transita por la aorta- y la sangre con poco oxígeno –que circula por la arteria pulmonar- lo que, finalmente, origina que al organismo se envíe sangre con menos oxígeno del normal.
Los recién nacidos prematuros tienen más probabilidades de padecer este problema. Los estudios consignan que afectaría a más del 60 por ciento de los prematuros menores de 28 semanas de edad gestacional.
Precisamente, en el Servicio de Neonatología del Hospital de Copiapó se presentaron dos de estos casos. Los pequeños, desde el primer minuto de sus vidas, tuvieron que ser conectados a ventilación mecánica y enfrentar una serie de dificultades.
El doctor Omar Luz Hidalgo, médico jefe del Servicio, explicó que “generalmente este cierre de la arteria se realiza a través de medicamentos, pero cuando no se logra se debe intervenir quirúrgicamente, como se determinó en estos casos, coordinando una operación en el Hospital Regional con profesionales de Santiago”.
El grupo de especialistas, que anteriormente había trabajado con el equipo de neonatología, arribó a la ciudad y estuvo encabezado por el doctor Gilberto Palominos Robres, cirujano cardiovascular infantil del Hospital Roberto del Río, quien señaló que la cirugía consistió en “abordar por la axila izquierda, entrar al tórax, ubicar el ductus y cerrarlo”.
“Si no se operaban estos niñitos, agregó, podían llegar a hacer una insuficiencia cardiaca, porque existe mucha extracción de sangre por parte del pulmón, entonces, el resto del cuerpo no recibe este vital elemento, no se pueden nutrir, sufren los intestinos y otros órganos. Por lo tanto, en este caso, lo recomendable era generar un cierre quirúrgico”.
Las autoridades hospitalarias agradecieron la labor desplegada por ambos especialistas, sus respectivos equipos de trabajo y los funcionarios de pabellón.

Parte del equipo tratante