Horario de invierno y sus efectos en la salud
La somnolencia e insomnio son algunos de los efectos asociados a esta modificación que se realiza dos veces al año en Chile. Una buena higiene del sueño es clave para integrarla de manera amigable a la rutina diaria.
El próximo 6 de abril comenzará a regir el denominado "horario de invierno", modificación que dejará a Chile en el huso -4 UTC (Universal Time Coordinated). En rigor, cuando los relojes marquen las 24:00 horas, estos deberán atrasarse en 60 minutos, a excepción de la Región de Magallanes y la Antártica.
La Ley N° 8.522, que fija la hora oficial para toda la República, fue publicada en el Diario Oficial en agosto de 1946. A lo largo de este periodo, se ha presentado evidencia que respalda los beneficios de mantener un solo huso horario- idealmente el de invierno- ya que estos cambios generan impacto en la salud del ser humano, entre ellos, somnolencia e insomnio.
El doctor Adrián Ocampo, académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explica que la luz impacta en forma significativa el funcionamiento de la sociedad, facilitando la visión, principal vía de información del sistema nervioso central.
En ese sentido, estas modificaciones pueden alterar la rutina de las personas haciendo que sus efectos tomen hasta cuatro días en integrarse al cotidiano. Y, en el caso de los niños, puede tomar hasta una semana.
Si bien sus efectos son transitorios, entre ellos se encuentran los cambios en el estado de ánimo, con un aumento en la irritabilidad, sensaciones de depresión y ansiedad. Además, es común experimentar problemas insomnio, lo que puede llevar a un descanso insuficiente.
Para minimizar los efectos, se recomienda una adaptación progresiva en los horarios de cena y dormir días previos al cambio.
