Herpes zóster en adultos mayores de 50 años
La reactivación del virus varicela-zóster puede provocar dolor intenso, lesiones cutáneas y complicaciones neurológicas y cardiovasculares que afectan de forma significativa la calidad de vida.
Más del 95% de los adultos mayores de 50 años han estado expuestos al virus varicela-zóster, lo que los convierte en potenciales portadores latentes y, por ende, en población de riesgo para desarrollar herpes zóster en algún momento de su vida. Esta enfermedad, si bien no es considerada mortal en la mayorÃa de los casos, puede ser dolorosa, incapacitante y altamente disruptiva para la calidad de vida de quienes la padecen.
Se produce por la reactivación del mismo virus que causa la varicela, el cual permanece inactivo en el sistema nervioso tras la infección inicial. Con el paso de los años o frente a una disminución de las defensas, puede reactivarse y manifestarse como una erupción cutánea caracterÃstica, generalmente localizada en un sector del cuerpo, a menudo en el tórax, abdomen o rostro, acompañada de ardor intenso, quemazón y dolor neuropático.
Las lesiones aparecen en forma de una franja de pequeñas ampollas, que suelen afectar un solo lado del cuerpo. Sin embargo, más allá de su manifestación cutánea, puede desencadenar complicaciones sistémicas de consideración. Entre ellas, destaca un aumento del riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares e infartos de miocardio, asà como el desarrollo de neuralgia postherpética, una condición dolorosa crónica que afecta entre un 5% y un 30% de los pacientes, especialmente en adultos mayores.
Este dolor neuropático puede extenderse durante semanas, meses e incluso años después de que las lesiones han sanado, interfiriendo con el sueño, la movilidad, la capacidad laboral y las actividades cotidianas, además de generar un importante impacto emocional. En varios casos, los pacientes reportan sentimientos de aislamiento, angustia, impotencia y sÃntomas depresivos asociados a la persistencia del dolor.
En situaciones menos frecuentes, el herpes zóster también puede provocar complicaciones oculares severas, incluyendo daño corneal y pérdida parcial o total de la visión, lo que subraya la importancia de una detección precoz y de un abordaje oportuno.
Entre los principales factores de riesgo asociados a la reactivación del virus se encuentra el envejecimiento, especialmente a partir de los 50 años, asà como condiciones que debilitan el sistema inmunológico, tales como el estrés prolongado, enfermedades crónicas-cardiovasculares, respiratorias como asma o EPOC, afecciones renales y trastornos metabólicos como la diabetes, entre otros.
Si bien no se transmite directamente de una persona a otra, el lÃquido contenido en sus ampollas puede contagiar a personas que no han tenido contacto previo con el virus. Este riesgo disminuye considerablemente cuando las lesiones permanecen cubiertas y desaparece una vez que se han formado las costras.
El conocimiento de esta enfermedad, su sintomatologÃa, factores de riesgo y posibles complicaciones resulta fundamental para promover el diagnóstico oportuno, la educación en salud y la consulta médica precoz ante los primeros signos, especialmente en la población mayor y en personas con inmunidad comprometida.
BibliografÃa:
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/shingles/symptoms-causes/syc-20353054
https://www.clinicbarcelona.org/noticias/herpes-zoster-cuando-el-virus-de-la-varicela-permanece-latente-y-se-reactiva