Grasa visceral y riesgo cardiovascular
Investigación publicada en The Lancet asegura que el aumento en la grasa abdominal podría explicar por qué las personas con obesidad padecen numerosas patologías asociadas.
Diversos estudios epidemiológicos realizados a nivel mundial han demostrado que el tejido adiposo visceral es un marcador de riesgo independiente de la morbilidad y mortalidad cardiovascular y metabólica. La evidencia sugiere que la deposición de grasa ectópica, incluida la grasa hepática y epicárdica, podría contribuir al aumento de la aterosclerosis y al riesgo cardiometabólico.
Esta información corresponde a un extracto de la investigación: “Visceral and ectopic fat, atherosclerosis, and cardiometabolic disease: a position statement”, publicada por la revista científica The Lancet Diabetes & Endocrinology, y que plasma la visión de la Sociedad Internacional de Aterosclerosis y la del Grupo de Trabajo de Riesgo Cardiometabólico sobre Obesidad Visceral.
Según señala la investigación, se consideró la medición de la grasa visceral y ectópica, la fisiopatología y la contribución a los resultados de salud adversos, la respuesta al tratamiento y las lecciones de un programa de salud pública dirigido a la grasa visceral y ectópica. Como resultado, se identificaron lagunas de conocimiento y la necesidad de desarrollar herramientas para monitorear cambios en la grasa visceral y ectópica en el tiempo (DOI: 10.1016/S2213-8587(19)30084-1).
La doctora Ada Cuevas Marín, nutrióloga de Clínica Las Condes, formó parte del equipo de investigadores. "Llegamos a la conclusión de que efectivamente hay que considerar la grasa visceral como una condición de riesgo para la salud".
Sobre los posibles mecanismos que explican este efecto, la especialista explica que "la aparición de la resistencia a la insulina producto de la grasa visceral predispone al desarrollo de estas enfermedades".
A ello sumó que este tipo de adiposidad se dirige a órganos como el páncreas, riñones, músculos, corazón, hígado y vísceras, “eso, quizás, podría explicar que actualmente las personas con obesidad tengan tantas enfermedades asociadas, incluso patologías como enfermedad renal, cáncer y alzhéimer".
Sobre este punto, aclara, una de las hipótesis es que la grasa visceral produce un estado de inflamación crónico a nivel celular, con lo cual las células se dañan, incluidas la del sistema nervioso, lo que puede dar origen a tumores malignos o incluso demencia.
Por último, destacar que la publicación postula que el índice de masa corporal no sería el único indicador de obesidad. De esta forma, los expertos proponen agregar la grasa visceral como un componente extra, esperando que la indicación sea tomada por los profesionales de la salud.

Dra. Ada Cuevas Marín