Proyecto de ley:
Establecimientos de salud como centros asistenciales-docentes
Uno de los objetivos del nuevo estatuto sería asegurar la calidad de las prestaciones junto con las necesidades de formación de profesionales calificados.
El pasado 28 de abril se realizó la Comisión de Salud del Senado de la República, instancia en la que participó el doctor Manuel Kukuljan, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, ocasión que tuvo como propósito aprobar en primera instancia esta nueva ordenanza legal.
En su redacción participaron las máximas autoridades de las facultades de medicina de las universidades de Chile, Católica, Austral, de Santiago, de Concepción, de Valparaíso, de Magallanes y Central, así como del Instituto de Neurocirugía, Colegio Médico de Chile y la Comisión Nacional Autónoma de Certificación Médica.
Según destaca el doctor Kukuljan, “si esta ley progresa de la manera en que ha sido pensada, debería constituir una transformación muy importante y positiva en la manera en la que operamos en nuestra relación con los campos clínicos, puesto que uno de sus aspectos centrales es que elimina completamente la transacción por su uso, tanto a nivel institucional como a personas. Además, se establece de manera formal que los profesionales que laboran en los servicios de salud pueden ejercer la docencia como parte de su actividad profesional, lo que elimina la discrepancia actual de la sobreposición de horarios”.
En el documento presentado por las autoridades se advierte que la capacitación de médicos y profesionales del área de la salud no siempre responde a las demandas de la población, por lo que se requiere una investigación que determine las necesidades sanitarias.
Sumado a ello, hace énfasis en la necesidad de definir a la Red de Salud como un conjunto de instituciones de salud que reúnen, a lo menos, los niveles de atención primaria y secundaria, donde se desarrolla la relación asistencial docente.
“Se deben establecer los requisitos que debe cumplir la Red de Salud, como por ejemplo explicitar dentro de su misión el compromiso de asumir un rol asistencial docente; contar con una cartera de servicios y demanda asistencial que contribuya a la realización de aspectos específicos de un programa de formación o investigación; tener capacidad para acoger la actividad docente y de investigación, sin afectar la prestación de servicios asistenciales; incentivar dentro de su personal una actitud positiva y de valoración de la actividad docente y de investigación, y disponer de programas de inducción para académicos y estudiantes, que permitan su adecuada inserción y la correcta aplicación de las normas técnicas y administrativas vigentes”, explicita el doctor Kukuljan.
