Dr. Claus Behn miembro honorario de Academia Chilena de Medicina
El académico de la Facultad de Medicina de la U. de Chile y Programa de Fisiología del Instituto de Ciencias Biomédicas, presentó como trabajo de incorporación la conferencia “Educación médica. Repensando el pregrado”.
El doctor Behn se tituló como médico cirujano 1965 y realizó su especialidad en fisiología y fisiopatología en la Universidad Libre de Berlín, Alemania. Ha dedicado gran parte de su trayectoria a la docencia e investigación de la fisiopatología en altura en modelos animales y humanos.
Ahora, reconocido como “Mejor Profesor” y “Profesor Distinguido” por la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, distinción otorgada por los estudiantes del plantel.
La doctora Colomba Norero, académica de Número, presentó la biografía y currículo del doctor, destacando sus labores docentes, directivas y de investigación en temas como fisiología en ambientes extremos, hipo e hiperbarismo, fisiología del ejercicio y adaptación de seres humanos en grandes alturas. “Han sido especialmente importantes sus contribuciones en melatonina y en cómo la altura extrema altera el ciclo, afectando el ritmo cardíaco, grado de alerta y coordinación de los trabajadores en minería. Ahora está empeñado en reproducir las condiciones de aislamiento y estrés que se producen en los vuelos espaciales o en los observatorios astronómicos a gran altura con humedad ambiental cero”.
En su trabajo de incorporación, titulado “Educación médica. Repensando el pregrado”, el doctor Behn agradeció a la Academia Chilena de Medicina por el honor recibido, para luego referirse a la misión de innovar en docencia, enumerando las dificultades que ha supuesto el aumento en el número de estudiantes y, más aún, el anonimato que ha producido la enseñanza remota.
A ello, sumó que la labor de los académicos es ser un acompañante del proceso de aprendizaje de los estudiantes. “Dado que toda la información está disponible a través de diferentes medios, la función del profesor es convertir esos datos en conocimiento, dándoles coherencia y sentido. Así, el maestro ayuda y apoya al futuro profesional, fomentando su inteligencia emocional, desarrollando su amor por el saber y fomentando su vocación de servicio público”.
Finalmente se refirió a la necesidad de un examen internacional para validar la certificación de los nuevos profesionales, así como una formación fundada en ejes curriculares continuos, en áreas como ética, arte, filosofía, historia de la medicina, clínica médica, clínica quirúrgica y autocuidado, “siempre con el apoyo de un tutor guía a lo largo de la carrera”, concluyó.
