Desarrollan nuevo sistema analgésico para trabajo de parto
Investigadores de la Universidad de La Frontera diseñaron un modelo predictivo, oportuno y personalizado, que utiliza remifentanilo aplicado por vÃa endovenosa.
La técnica estándar utilizada en Chile para abordar el dolor durante el trabajo de parto es la analgesia epidural. Sin embargo, hay mujeres que no pueden o no quieren acceder a ella por contraindicaciones médicas o riesgos asociados a la punción lumbar.
En esa lÃnea, investigadores de la Universidad de La Frontera crearon un prototipo que fue probado con éxito en pacientes del Hospital Dr. Hernán HenrÃquez Aravena y ClÃnica Alemana. El proyecto es liderado por los académicos de la Facultad de Medicina, Waldo Merino y Eveline Futalef, y Fernando Huenupan de la Facultad de IngenierÃa y Ciencias.
"Primero se requirió desarrollar un dispositivo de adquisición de datos con sensores que permitieran detectar las contracciones uterinas, su periodicidad, intensidad y caracterÃsticas. Luego se conformó un modelo de administración farmacológica del remifentanilo integrada a la predictibilidad dinámica de las contracciones uterinas, modelado con la aparición de fenómenos de tolerancia, hiperalgesia, sedación y otras variables modificadoras de efecto", explicó el doctor Merino.
La innovación es la forma en que se administra el analgésico. "No se trata de aplicar una sola dosis alta, como se hace con la epidural, sino en porciones programadas, considerando que las contracciones son intermitentes, no es un dolor constante", agregó.
Por su parte, la matrona Futalef destacó algunas ventajas, como la posibilidad de aplicar el fármaco solo cuando es necesario. "Es una analgesia menos invasiva y también puede ser un sistema más económico para los centros de salud, ya que para administrar la epidural a una paciente se requieren los servicios de un especialista. En cambio, esta nueva alternativa es endovenosa, por lo que puede ser administrada y vigilada por los profesionales clÃnicos a cargo de los avances del parto".
Según los integrantes del equipo, el siguiente paso es continuar con las pruebas en espacios controlados y comparar la efectividad del prototipo en modalidad de PCA. "La idea es que la paciente pueda controlar la administración del analgésico cuando lo necesite, a través de un sistema de bomba con dosis programadas y que se active cuando ella lo decida".
