Correlacionan ambiente intrauterino y desarrollo de SOP
La investigación publicada en la revista Nature permitió establecer una correlación entre la presencia de la enfermedad en madres e hijas, hasta tres generaciones.
El Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) es una patología que afecta alrededor del 10 y 15% de las mujeres en edad fértil. Sumado a su impacto a nivel reproductivo, está asociada a aumento de riesgo de diabetes y enfermedad cardiovascular.
Debido a su creciente prevalencia, y con el objetivo de conocer en mayor profundidad sobre su origen y poder determinar mecanismos para su tratamiento, profesionales del Laboratorio de Endocrinología y Metabolismo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, se asociaron con un grupo de investigadores suecos del Karolinska Institutet en Estocolmo, dando origen a un estudio que permitió establecer que el ambiente uterino- especialmente la exposición a altos niveles de andrógenos durante la gestación- es capaz de establecer la presencia de SOP hasta en la tercera generación.
“Lo que hicimos fue caracterizar a un grupo de hijas adultas de mujeres que tuvieron este ambiente intrauterino alterado, que padecieron de síndrome de ovario poliquístico y el resultado fue que, a los 20 años, el 70% desarrolló esta enfermedad”, explicó el doctor Nicolás Crisosto, endocrinólogo de Clínica Las Condes y parte del grupo de profesionales que participó en este estudio.
“Abrimos una puerta para poder identificar marcadores precoces de esta patología y ventanas de intervención para evitar que, por un lado, se desarrolle esta patología, y para impedir que se transmita dentro de las siguientes generaciones”, agregó.
Cabe señalar que estas intervenciones tienen por objetivo mejorar los niveles de andrógenos, dentro de otros indicadores metabólicos y de esta forma optimizar el ambiente intrauterino.
Respecto a la relevancia de indagar sobre esta temática, el endocrinólogo destacó que "esta enfermedad es muy importante pues es un síndrome multidisciplinario que se arrastra para toda la vida. No solamente es un problema reproductivo si no que genera aumento de diabetes y patologías cardiovasculares en mujeres adultas”.
