Continuidad de terapias en esclerosis múltiple
El neurólogo Carlos Guevara, confirmó que esta patología no influiría en el riesgo de contraer COVID-19, y que abandonar los tratamientos sería perjudicial para los pacientes.
Según cifras del Ministerio de Salud, la esclerosis múltiple es la segunda causa de discapacidad en Chile, afectando a más de 2.400 pacientes anualmente. Si bien no se cuenta con una cura definitiva, se puede alcanzar una sobrevida de 50 años con el tratamiento adecuado.
Sin embargo, y debido a la creciente expansión de COVID-19, se han suspendido tratamientos inmunodepresivos en pacientes con esclerosis múltiple, por temor a que la intervención aumente el riesgo de contagio.
Frente a esta incertidumbre, el doctor Carlos Guevara, neurólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, realizó un estudio en el que se hizo seguimiento a un total de 52 pacientes con esclerosis múltiple. Y, luego de cuatro meses de investigación, publicó el artículo "Treating patients with multiple sclerosis during the COVID-19 pandemic: Assessing the expert recommendations".
“Teníamos la necesidad de aclarar las consecuencias de esta pandemia en este grupo de pacientes, los que son de alta prioridad para el Estado. Muchos tratamientos fueron pospuestos y otros, suspendidos, pero llegamos a la conclusión de que no abandonar los tratamientos es primordial, ya que el riesgo es muy alto”.
En otros estudios realizados en países desarrollados, se concluyó que el riesgo de contagio de COVID-19 para personas con esclerosis múltiple era cercano a 1%, mientras que la investigación del doctor Guevara demostró que el riesgo de sus pacientes era del 10% luego del primer mes. Sumado a ello se analizó el nivel socioeconómico de los consultados, quienes en su totalidad pertenecían a estratos socioeconómicos medios y bajos del sector oriente de Santiago. Lo cual permitió concluir que la esclerosis múltiple no conlleva a un mayor riesgo de contraer coronavirus en comparación con el resto de la población, pero sí pertenecer a un sector vulnerable y no poder cumplir con la cuarentena.
En relación con los resultados del estudio, aseguró que “estas cifras son relevantes porque hemos hecho un seguimiento metódico, que nos ha permitido plantear una hipótesis relacionada con los aspectos epidemiológicos, en cuanto a la posibilidad de respetar la cuarentena para evitar la infección de estos pacientes. Por eso hemos propuesto que los tratamientos no deben ser suspendidos, pues los resultados a largo plazo son bastante buenos y creemos que en el mundo la tendencia va hacia allá”.
