Clínica Integral realizó operación traumatológica con pionera técnica
La Versitomic G-Lok de fijación suspensoria ha tenido gran éxito en Europa y Estados Unidos, sobre todo en deportistas de alto rendimiento.
El equipo médico conformado por los doctores Javier Cayazaya Dodero y Hugo Boza Valdenegro realizó, por primera vez en nuestro país, una intervención de reconstrucción de ligamento cruzado anterior (LCA) con la técnica de Versitomic G-Lok de fijación suspensoria, que está diseñada para proporcionar una fijación de suspensión de tejido blando al hueso durante procedimientos de reconstrucción ortopédicos.
Esta técnica crea una acción similar a un resorte que permite que el G-Lok se despliegue automáticamente en la superficie cortical, el que está dimensionado para promover la fijación segura, a la vez que se minimiza el tamaño del túnel necesario para pasar. El G-Lok puede pasar a través de un túnel tan pequeño como 4,5 milímetros. Además, una vez desplegado, asegura el injerto con una huella de 4 x 13 milímetros sobre la superficie cortical.
Este nuevo sistema de implante femoral, incluye un innovador sistema de fresas flexibles que permiten una acceso anteromedial del portal femoral, el sistema de escariado VersiTomic está diseñado para optimizar la colocación versátil y anatómica de socket femoral (s) para la reconstrucción del LCA y que no se había realizado en nuestro país.
Esta técnica está descrita con éxito, tanto en Europa como en Estados Unidos, con muy buenos resultados, y se ha utilizado, principalmente, en deportistas de alto rendimiento y en personas que quieren mantener su nivel de actividad física después de una lesión tan grave como la LCA.
El doctor Hugo Boza Valdenegro explicó que “esta técnica permite una rehabilitación más agresiva en el post operatorio, aunque el período de recuperación es más o menos similar en todos los casos, por un tema biológico que no se puede pasar por alto. Uno pone tendones para reemplazar el ligamento y éstos se tienen que ligamentizar y eso es un paso biológico que demora un tiempo. Por eso uno habla que entre cinco a seis meses es el tiempo de vuelta a la actividad deportiva de alta competición, pero si hablamos de personas que se operan para tener una mejor calidad de vida y que no tengan una gran demanda de actividad física, lo más probable es que puedan reintegrarse mucho más rápido a su actividad laboral”.
Finalmente el traumatólogo agradeció la confianza depositada en el equipo médico. “A nuestro director médico, Daniel Fuentes, quien es traumatólogo, y sabe lo importante que es mantener la innovación en técnicas que ya han sido probadas en la literatura científica y que se sabe que son efectivas”, puntualizó.


Dr. Javier Cayazaya, Sra. Yorka Miranda y Dr. Hugo Boza