Cigarrillos electrónicos no son inocuos para la salud
El último informe de la Organización Mundial de la Salud alertó sobre los riesgos de estos dispositivos que, a través del vapor que libera, lesiona las vías aéreas.
Los cigarrillos electrónicos poseen un número limitado de "vapeos" (inhalar vapor) dependiendo del tipo. Contienen un líquido a base de agua que puede llevar nicotina o saborizantes.
Aunque se comercializan como una alternativa para dejar de fumar o una forma menos dañina de hacerlo, sus efectos en la salud aún se encuentran en estudio. Esto, debido al poco tiempo que llevan comercializándose.
Según explica el doctor Jorge Dreyse, broncopulmonar y jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínicas Las Condes, estos dispositivos no son tan inofensivos. "No es una alternativa menos dañina. De hecho, para conocer los efectos totales que va a padecer la gente que ha estado vapeando tenemos que esperar varios años. Recordemos que después de siglos de fumar, recién a finales de la década de los 90´s se comenzó a prohibir el cigarro en los lugares públicos por su toxicidad", comenta.
"El vaping se hizo popular entre 2012 y 2013. Recién en ese momento se comenzó a crear una masa crítica que hoy nos permite investigar el daño. Sabemos que, en el caso del cigarro convencional, toma al menos entre 20 y 25 años en producirse un deterioro importante y permanente en los pulmones", explica.
También, asegura que el vapor que se exhala lesiona las vías aéreas. "No existe el vapor inocuo, ni siquiera el de agua para la persona que inhala y cuando tienen nicotina es mucho más nocivo".
De hecho, uno de los productos más usado para saborizar el líquido que utilizan estos aparatos es conocido como diacetilo, químico que produce daño respiratorio a nivel de tejidos.
Parte de las alternativas para dejar el cigarrillo, se basan en el uso de medicamentos, terapias de apoyo grupal e hipnosis, entre otras.
