Centro se alza como instituto de especialidad en en geriatría
Hospital Geriátrico La Paz de la Tarde de Limache, con más de 100 años de antigüedad, busca convertirse en polo de referencia en el área de rehabilitación del adulto mayor.
El envejecimiento de la población es un tema que ocupa un lugar preponderante dentro de la agenda pública no solo de Chile, sino que del mundo debido a los efectos que conlleva en materia económica y social.
El Hospital Geriátrico La Paz de la Tarde de Limache fue fundado en 1936 sobre terrenos donados por el doctor Gustavo Fricke para que religiosas de la congregación San Vicente de Paul se hicieran cargo de un lugar de acogida para matrimonios indigentes de la zona.
En sus primeros años, la dotación de camas llegó las 300. Actualmente, cuenta con una cobertura de 65 camas, nueve pacientes institucionalizados de avanzada edad que restan del antiguo régimen de asilo y no cuentan con familiares y más de ocho mil pacientes ambulatorios al año; y brinda atención a 220 adultos mayores en el marco del Proyecto de rehabilitación de base comunitaria, cuyo objetivo es mantener la funcionalidad de los pacientes de la tercera edad de la Provincia del Marga Marga y también del resto de la Región de Valparaíso derivada de la red asistencial.
Se trata de uno de los pocos centros asistenciales del país dedicados exclusivamente a atender las necesidades de mediana complejidad de este grupo etáreo, que busca transformarse en un Instituto de Especialidad en el área de rehabilitación del adulto mayor, un anhelo que requiere de un importante proyecto de reposición de sus dependencias y e infraestructura tecnológica.
Equipos multidisciplinarios –a través de atención abierta y cerrada, un modelo que es ampliamente valorado por los usuarios– se encargan de la rehabilitación integral de los usuarios, logrando una mejoría notable en su reinserción y calidad de vida.
Para la geriatra Miriam Alday Araya, subdirectora médica (s) del recinto, tienen un gran trabajo ya que son el único hospital de rehabilitación en la región, por lo que el desafío es seguir trabajando “para mejorar la funcionalidad y reinserción en el ambiente social del paciente geriátrico, de acuerdo con sus capacidades”.
En ese sentido, “las necesidades son varias. Por ejemplo, nuestro policlínico ya se nos hizo pequeño. Nuestro principal proyecto es construir uno nuevo para aumentar nuestra atención ambulatoria. Contamos con la capacidad médica, pero necesitamos más espacio y para eso tenemos que gestionar los recursos necesarios ante el Ministerio de Salud para iniciar los debidos estudios y convertir a este centro en un polo de referencia en geriatría”.

Hospital La Paz de la Tarde