Centro de derivación fortalece desempeño neonatal
La Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal del Hospital de Coyhaique incorporó equipamiento de última tecnología que lo deja en un alto estándar en atención especializada.
El Hospital Regional de Coyhaique incorporó a su equipamiento clínico cuatro incubadoras de última generación, dos monitores de saturación, una balanza neonatal, un bilirrubinómetro transcutáneo y un analizador de gases y electrólitos por micrométodo.
Los nuevos dispositivos, cuya inversión bordeó los 95 millones de pesos, optimizarán la atención en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN) del establecimiento de salud de la Región de Aysén, ya que permitirán brindar un importante apoyo en la monitorización continua del ciclo vital. También se podrá mejorar el ambiente térmico según las necesidades de cada niño y el diagnóstico de patologías con equipos facilitadores para la toma de exámenes.
“En nuestra unidad tenemos que resolver cosas que no se pueden resolver a distancia, y en el minuto, debemos tomar decisiones y ejecutarlas, por tanto, se hace necesario contar una unidad bien equipada”, comentó el doctor Leonardo Maggi Campos, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal del Hospital Regional Coyhaique. Aquí se atiende anualmente en promedio a 180 recién nacidos con problemas de salud. Es el único centro especializado en el territorio y forma parte de la red de derivación del país.
“Tuvimos la suerte de recibir cuatro incubadoras nuevas y una de ellas de muy alto nivel que nos permite alcanzar el mismo estándar que cualquier unidad neonatal de Chile. Además con esto completamos la dotación de incubadoras para recién nacidos prematuros, lo cual es muy bueno ya que un equipo de estas características, de alguna manera, reemplaza el útero materno. Si bien nunca será lo mismo, genera las condiciones de temperatura, humedad, concentración de oxígeno y muchas cosas que son fundamentales para que un prematuro se desarrolle con normalidad”, agregó el doctor Maggi.
En tanto, Valeria Marchant, matrona supervisora de la UCIN, destacó el arribo del bilirrubinómetro transcutáneo, el cual permite efectuar control de la bilis sin la necesidad de realizar una punción a los recién nacidos que se encuentran en fototerapia. El dispositivo incluso de puede utilizar desde la semana 24 de edad gestacional.
“A lo anterior, se suma el equipo de micrométodo, que se ocupa en las unidades de cuidados intensivos de gran parte del país y está dirigido a pacientes prematuros extremos, a quienes se les debe practicar todos los días exámenes para las nutriciones parenterales y terapia respiratoria como ventilación mecánica invasiva o no invasiva. Las condiciones ventilatorias del paciente se evalúan a través de una muestra sanguínea de menor volumen y con resultados más inmediatos para la unidad”, subrayó la profesional.
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Mat. Valeria Marchant y Dr. Leonardo Maggi