Cardiopatía isquémica como factor de muerte súbita
La incidencia de pacientes con este diagnóstico, sin embargo, decrece cuando superan los 65 años.
La manifestación de un paro cardíaco inesperado y repentino que no es atendido dentro de los primeros minutos, produce este tipo de deceso. Las personas que demuestran buen estado de salud pueden perder de manera completa y brusca el conocimiento y estímulos.
La presencia de este cuadro no es simple, los porcentajes son aproximaciones que dependen del grupo etario y patologías asociadas. “Se estima que un 12% de las muertes naturales son súbitas y de estas un 88% son de origen cardiaco”, explica el doctor Carlos Caorsi, cardiólogo de Clínica Las Condes.
Más de 50% de esta forma de deceso se deben a cardiopatía isquémica, “exponerse a ejercicios de gran intensidad con descarga de adrenalina muy alta o con el consumo de ciertas drogas, pueden predisponer a esta muerte. También existen factores congénitos que favorecen la generación de esta como la hipertrofia ventricular severa.”
Las miocardiopatías, valvulopatías, anormalidades electrofisiológicas y enfermedades no cardíacas están dentro de las causas e incluso suceder sin un defecto anatómico particular, como sucede en niños.
Sin embargo, hay ciertos genes asociados a riesgo de muerte súbita que actualmente se encuentran en análisis, por lo que las familias con miocardiopatía hipertrófica deben someterse a estudio, así como también quienes superen este paro cardiaco para definir qué lo produjo.
