Campaña sobre uso racional y seguro de medicamentos
Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Valparaíso pone en marcha iniciativa que busca concientizar sobre eliminación correcta de aquellos sin uso o vencidos
Los medicamentos tienen un ciclo de vida que se inicia con su manufactura y termina con el consumo y posterior eliminación del organismo a través de la orina o heces. Pero, su efecto no termina allí: tienen impacto en el medio ambiente a través de los residuos que llegan al agua y suelo.
La farmacontaminación no solo proviene de aguas residuales que transportan desechos domiciliarios u hospitalarios, sino también industriales, de animales y por la eliminación inapropiada de medicinas.
La Escuela de Química y Farmacia de la Universidad de Valparaíso (UV) inició una campaña destinada a concientizar a la comunidad universitaria y general sobre la importancia de hacer uso racional de ellos medicamentos y de cómo eliminarlos en forma correcta para que generen el menor impacto posible en el medio ambiente.
Bajo el lema “Medicación sustentable” la iniciativa considera -entre otras acciones- la habilitación de contenedores especiales ubicados en el vestíbulo central de la Facultad de Farmacia para que quienes necesiten deshacerse de fármacos vencidos, en mal estado o que, simplemente, ya no usen puedan hacerlo de manera responsable.
La propuesta apunta, en definitiva, a que la comunidad solo mantenga los medicamentos necesarios en su botiquín y no los almacene innecesariamente, evitando con ello la contaminación por fármacos.
“La idea surgió porque a pesar de que existe una normativa sobre cómo eliminar los medicamentos, en general se aplica solo en ambientes hospitalarios a los que no tiene acceso la mayoría de las personas. Por eso, el objetivo de esta campaña es que puedan dejar los fármacos que no utilizan en lugares seguros, como nuestros contendores, para que luego nosotros los retiremos y destruyamos, ya que algunos pueden perder estabilidad y pasan a ser tóxicos”, explica Yanneth Moya, directora de la Escuela de Química y Farmacia UV.
En nuestro país “no existe un lugar donde las personas puedan devolver los medicamentos no utilizados, al contrario de los países desarrollados. Por eso nos parece importante avanzar en esto”.
La iniciativa -además- intenta relevar la labor de los químicos farmacéuticos, que no se restringe meramente a la práctica de dispensar medicamentos, ya que también deben preocuparse de desarrollar medicamentos sustentables con el medio ambiente y orientar a la comunidad para un idóneo manejo de residuos farmacológicos para afecta el entorno natural.
