Biomarcador para diagnóstico y tratamiento de uveítis
Pese a ser poco frecuente, el grupo de patologías que se engloban bajo este concepto posee alto impacto en la calidad de vida, afectando mayormente a personas entre 20 y 50 años.
El síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada (VKH), también conocido como síndrome uveomeníngeo, es una panuveítis granulomatosa bilateral y difusa que cursa con desprendimiento seroso de retina y que puede acompañarse de afectación del sistema nervioso central, alteraciones dermatológicas y auditivas.
Según el doctor Cristhian Urzúa, académico del Departamento de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y director del Laboratorio de enfermedades Autoinmunes Oculares y Sistémicas, el VKH “es uno de los subtipos de las patologías inflamatorias del ojo de mayor frecuencia en nuestro país, existiendo inflamación en la cámara anterior del ojo, cavidad vítrea y coroides”.
A ello suma que entre el 30% y 40% de los pacientes que se presentan en el policlínico son catalogados con el rótulo de uveítis idiopática, es decir, de causa indeterminada; y los casos que de VKH alcanzan el 17%.
A través de su línea de investigación, Urzúa determinó que esta patología es más frecuente en Chile que en países del hemisferio norte. De este modo, en 2018 se adjudicó un proyecto Fondef, propuesta que apuntó a hacer más eficiente el tratamiento del VKH por medio del desarrollo de una prueba para predecir rápidamente si los pacientes con inflamación de la úvea son sensibles o refractarios al tratamiento indicado.
“La proteína llamada MKP1 tiene un importante rol en los mecanismos inflamatorios, expresándose de forma diferente entre los pacientes que manifiestan inflamación ocular y los que no. Por eso, estudiaremos la presencia de esta proteína y de algunos micro RNA como mecanismos reguladores de su expresión, pensando en la posible configuración de un biomarcador subyacente para la evaluación objetiva del grado de inflamación intraocular, de modo que el oftalmólogo pueda hacer, en su práctica clínica, un diagnóstico más certero”.
Añade que muchas veces el grado de certeza de los especialistas para determinar esta afección no es tan perfecto. Además, se ha descrito que el VKH puede evolucionar con inflamación subclínica, llevando a que pacientes que se definen como no inflamados sí lo estén y, por lo tanto, se proceda a un cambio inadecuado de su terapia.
