Balance positivo en teleconsulta de trastornos temporomandibulares
En el Hospital de Chillán la estrategia aumentó la resolutividad a 95,5% y la tasa de ausencia a primera evaluación cayó a solo 4,5%.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial de Estados Unidos, los trastornos temporomandibulares son un grupo de más de 30 afecciones que causan dolor y disfunción en la articulación de la mandíbula y músculos que controlan su movimiento.
Los principales son los que se presentan en las articulaciones, músculos masticatorios e incluso las cefalalgias asociadas a esta condición. En general duran poco tiempo y desaparecen por sí solos, pero algunos casos pueden cronificarse. En el país norteamericano afecta a entre 11 y 12 millones de personas, con mayor frecuencia mujeres entre los 35 y 44 años.
Sus causas no están claras y los síntomas parecen comenzar sin una razón, salvo algún tipo de lesión en la zona. Investigaciones sugieren que pueden deberse a una combinación de factores genéticos y estrés. Además del dolor, dentro de sus síntomas se cuentan la rigidez mandibular, movimientos limitados, chasquidos al abrir o cerrar la boca, pérdida de audición, mareos y tinnitus.
En este contexto y con la finalidad de aumentar el abordaje de estos cuadros, la Unidad de Especialidades Odontológicas del Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán inició un programa de teleconsulta. Entre abril y junio el recinto asistencial atendió a 70 personas con algún trastorno de este tipo, 68% de ellas a través de la nueva plataforma.
“La resolutividad de esta estrategia es de 95,5%, lo que permitió reducir la tasa de ausencias a primeras consultas de 40% a 4,5%”, destaca la doctora Nicole Maureira. “Bajo esta modalidad se evalúa la condición de los usuarios mediante una entrevista y luego agendamos una cita presencial que marca el inicio del tratamiento, ya que se adelantaron los exámenes necesarios. De esta forma optimizamos los tiempos de los especialistas y pacientes, lo que es muy valorado por quienes residen en zonas rurales alejadas de Chillán”.
Según la especialista, la evaluación se gestiona en un centro de salud familiar y deben acceder a ella las personas que sientan “dolor en alguna zona del rostro cuando no se asocie a motivos dentales. Hay que poner atención a la rigidez y cambio en la oclusión, entre otros signos. Tras este primer paso las recibiremos en el Centro Ambulatorio de Especialidades del hospital para comenzar el abordaje”.
