Aumentan casos de hepatitis vírica
Interrupción de servicios de salud durante la pandemia amenaza la eliminación de esta enfermedad en América Latina y el Caribe.
La hepatitis viral es una infección que causa inflamación y daño al hígado. Afecta a millones de personas en el mundo, causando casi tantas muertes como el Sida. Según los últimos estudios de organismos internacionales, 1.4 millones de hombres o mujeres pierden la vida anualmente por causa de esta patología, que puede ser prevenida y tratada, especialmente en sus variedades B y C, responsables del 80% de los fallecimientos.
Una encuesta recientemente realizada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) indica que la pandemia por COVID-19 ha afectado el diagnóstico y tratamiento de las infecciones virales por hepatitis B y C en América Latina y el Caribe, lo que ha frenado el avance hacia la meta de eliminar estas enfermedades para 2030.
“La transmisión de los virus de hepatitis B y C se produce por vía sanguínea o sexual y, a veces, por vía vertical, de madre e hijo durante el embarazo. En el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso controlamos a pacientes que tienen el virus de hepatitis B y coinfección con VIH, que es una enfermedad que se asocia mucho por compartir el mismo mecanismo de transmisión”, explica el doctor Gonzalo Wilson Lazo, jefe de Unidad de Prevención de Infecciones Intrahospitalarias, subjefe del programa de VIH del recinto asistencial.
Con respecto al virus de hepatitis C, el académico de la Universidad de Valparaíso, destaca que “los pacientes afectados un grupo bastante más pequeño en Chile. Esto, porque en su mayoría se trata de personas hemofílicas que recibieron hemoderivados contaminados antes de la década de los 90 o pacientes que venían del extranjero, drogadictos endovenosos o que lo habían adquirido por vía sexual”.
Para contribuir con la prevención de la enfermedad, que afecta a menos del 2% de la población en Chile, “la recomendación es auto testearse. De la misma forma que recomendamos a toda persona sexualmente activa hacerlo todos los años para VIH, hacerlo con antígeno de superficie para virus de hepatitis B y anticuerpos antihepatitis C, por lo menos anualmente, sería lo recomendable”.
La Asamblea Mundial de la Salud aprobó en 2014 una resolución que pide el desarrollo e implementación de políticas públicas multisectoriales destinadas a reducir la incidencia y morbilidad de la hepatitis e insta a los países a que implementen programas de prevención de la enfermedad y refuercen los de inmunización para disminuir la incidencia de los tipos para los que existen vacunas.

Dr. Gonzalo Wilson Lazo