Alianza para estudio del dolor neuropático
La Universidad Católica del Norte participa en asociación científica internacional que investiga mecanismos y nuevos tratamientos para esta problemática.
El dolor neuropático causado por diversos desórdenes nerviosos centrales o periféricos es especialmente problemático por su severidad, cronicidad y resistencia a analgésicos simples.
Afecta entre 7% a 10% de la población y su diagnóstico se basa en la historia (enfermedad de base y características de dolor) y hallazgos en examen físico (patrón de alteración sensorial), aunque también, algunas pruebas pueden ser útiles.
El dolor neuropático genera consecuencias físicas, psíquicas, sociales y laborales incapacitantes es por eso que con el fin de investigar sus mecanismos y encontrar nuevas opciones de tratamiento, las Universidades Católica del Norte (UCN), Católica de Chile (PUC), de Concepción (UdeC), de Santiago de Chile (USACh) y de Chile (UdeCh) constituyeron una alianza científica traslacional inédita.
Se trata de un Núcleo Milenio para el Estudio del Dolor, MiNuSPain, uno de los cinco nuevos centros de este tipo financiados por la Iniciativa Científica Milenio de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a partir de este 2021.
La iniciativa es encabezada por Margarita Calvo Bascuñán, académica de la Facultad de Ciencias Biológicas de la PUC y consejera de la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP, por su sigla en inglés).
“De cada seis pacientes tratados con los fármacos disponibles, solo uno logra resultados y se traduce en una disminución del dolor en un 30%. Esa falta de eficacia, sumado a que tienen una larga lista de efectos adversos, hace que muchos enfermos abandonen el tratamiento”.
Las consecuencias de ello son devastadoras para quien lo sufre, porque “quedan con un dolor muy severo e incapacitante que, además, es poco entendido por su entorno, porque la causa no es una lesión visible, sino que es un daño en la fibra nerviosa que no se observa a simple vista”.
Dentro de las distintas líneas de trabajo, la UCN, representada por el académico de la Facultad de Medicina Claudio Coddou Álvarez, ha identificado a una proteína, el receptor purinérgico P2X3, que ya ha demostrado su efectividad como sedante y que podría ser clave para el desarrollo de nuevos fármacos.
“Se han realizado numerosos estudios en modelos preclínicos y se ha verificado su efecto analgésico y, actualmente, existen estudios similares para, al menos, cinco moléculas distintas que tienen efectos sobre receptores purinérgicos”.
El científico detalló que “del mismo modo, al estudiar otros procesos regulatorios de esta proteína, también se pueden elaborar estrategias más eficaces y selectivas que actúen sobre los subtipos de receptores específicos que tengan una mayor contribución en la señalización del dolor”. Es decir, se podrían generar blancos farmacológicos específicos su control en diversas patologías.
