Acompañamiento psicológico remoto
Unidad de Salud Mental del Hospital Pichidegua adecuó la atención de sus pacientes, en su mayoría adultos mayores.
Desde la perspectiva de la salud mental, una epidemia de gran magnitud implica una perturbación psicosocial que puede exceder la capacidad de manejo de la población afectada.
Para la Organización Mundial de la Salud, la experiencia adquirida demuestra que los planes de salud mental no pueden limitarse a ampliar y mejorar los servicios especializados que se ofrecen de manera directa a los afectados, sino que es necesario desplegar la visión hacia un campo de competencias más amplio.
En ese sentido, el Hospital Comunitario de Pichidegua estableció, al igual que la mayoría de los recintos asistenciales de la Región de O’Higgins, diversas acciones para modificar sus servicios.
La Unidad de Salud Mental cuenta con un número importante de usuarios que son adultos mayores, grupo de riesgo en esta pandemia. Frente a esto, decidieron adecuar sus atenciones terapéuticas con ellos para así evaluar rápida y oportunamente las necesidades psicosociales de la población.
“Hemos estado controlando de forma activa a nuestros usuarios, a fin de identificar a tiempo a quienes requieran de atención psicológica sin que ellos tengan que venir al hospital. Esto se ha logrado gracias a la habilitación de líneas telefónicas para médicos, psicólogos y trabajadores sociales, quienes llaman a los pacientes para evaluar su situación y ofrecer la contención y ayuda en que caso de que lo necesiten”, explicó el doctor Nicolás Martínez Muñoz de la Unidad de Salud Mental del establecimiento.
A través de esa estrategia ha podido observar que esta “intervención tiene un impacto positivo, ya que muchos agradecen que estemos presentes en estos tiempos de crisis. A mi parecer es una gran alternativa para mantenernos en contacto con la comunidad, saber cómo los afecta la pandemia y poder atender sus necesidades a tiempo”.
El objetivo que se persigue es brindar tranquilidad y salud mental. En el caso de que se pesquise un usuario descompensado o esté cursando una crisis, se evalúa de manera presencial. Para ello el equipo cuenta con todos los elementos de protección personal para realizar la entrevista domiciliaria de forma segura.
Esta nueva forma de llegar a los pacientes fue implementada pensando en su bienestar y seguridad, como medida de resguardo para evitar la exposición que implica salir de casa. Por lo que los controles y seguimiento de ellos vía remota ha tenido un buen recibimiento.
