Especialistas del Hospital Clínico UC
Implementan en Chile criopreservación de tejido ovárico
De forma pionera en América Latina, el Departamento de Ginecología de la Pontificia Universidad Católica de Chile implementará la criopreservación de tejido ovárico, técnica que fue desarrollada en Bélgica y que abre posibilidades de maternidad a mujeres jóvenes con cáncer que deban someterse a procedimientos como la quimioterapia y la radioterapia, ya que éstos métodos curativos suelen provocar efectos adversos como infertilidad y menopausia precoz.
El doctor Cristián Pomés, ginecólogo obstetra de esa casa de estudios, realizó una pasantía de dos años en el Hospital Cliniques Universitaires Saint Luc de la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, donde se especializó en laparoscopía quirúrgica y ginecológica y, especialmente, en criopreservación de tejido ovárico. De hecho, este centro aplicó exitosamente el método por primera vez en el mundo, al lograr un embarazo en una paciente de 25 años que había sido sometida a un tratamiento de quimioterapia, antes de lo cual se le congeló y preservó un porcentaje de su tejido ovárico. Seis años más tarde, ya sana, le fue reimplantado el mismo tejido en su organismo mediante un procedimiento mínimamente invasivo y, cuatro meses después, logró recuperar la función reproductiva de sus ovarios y concebir un hijo que nació a través de un parto normal.
Después del positivo resultado, la técnica comenzó a utilizarse con mayor frecuencia, según explica el doctor Pomés, aunque aún hay muy pocos casos en el mundo. “En Bélgica tienen seis pacientes -dos de estos casos han sido publicados- y se han congelado alrededor de 300 muestras de mujeres diagnosticas con algún tipo de cáncer. Sin embrago, a nivel mundial sólo hay otros dos centros que están implementando esta técnica y nosotros, en Chile, que ya estamos listos para hacerlo”.
Para desarrollar este proyecto la Universidad Católica debió gestionar el respaldo de la Universidad de Lovaina, tras lo cual el doctor Pomés dio una charla a sus colegas de la casa de estudios, para enseñar el método y aclarar dudas. Señaló, por ejemplo, que se extrae cerca de un 20 por ciento del tejido ovárico para asegurar la presencia de folículos primordiales, para posteriormente someter la muestra a una biopsia con el objetivo de descartar la presencia de células cancerígenas. “Al día siguiente de realizada la intervención, se puede comenzar con la quimio o la radioterapia”, dijo.
El innovador procedimiento será aplicado por el Departamento de Ginecología y Obstetricia en conjunto con el Centro de Cáncer y la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Clínico UC. Asimismo, se contará con la participación de profesionales de los laboratorios de la universidad que son expertos en la preservación de órganos y otros elementos requeridos en transplantes y procedimientos de alta complejidad.
El doctor Pomés también aclaró que el método obtuvo hace 10 años la aprobación del Comité de Ética de la Universidad de Lovaina.
