Fundación Arturo López Pérez
Inauguran moderno detector de tumores malignos
El Centro de Medicina Nuclear del Instituto Oncológico de la Fundación Arturo López Pérez cuenta con una nueva herramienta de alta precisión para detectar tumores malignos, la cual fue dada a conocer durante un simposio que la entidad realizó el 26 de agosto en el Hotel Radisson de la Ciudad Empresarial, en Santiago.
Se trata del equipo PET/CT, un dispositivo combinado compuesto por un tomógrafo y un scanner multicorte que permite detectar anomalías con los mayores niveles de especificidad que es posible conseguir actualmente, ya que la unión de las tecnologías PET (Positron Emission Tomography) y CT (Computed Tomography) potencia tanto el diagnóstico como el seguimiento de los pacientes oncológicos. Ambos recursos presentan diferentes tipos de información sobre el cuerpo humano. Mientras el primero revela actividades metabólicas o químicas del individuo, el segundo muestra estructuras anatómicas del mismo. Por ejemplo, el PET marca el aumento de consunción de glucosa en un tumor, mientras que el CT revela su masa física.
De este modo, uno de los grandes aportes del PET-CT es la precisión a la hora de establecer diagnósticos. Por ejemplo, en lesiones localizadas en zonas de difícil visualización, el complemento de PET y CT permite definir exactamente la referencia anatómica de la lesión y cambiar la conducta del tratamiento preestablecido. Asimismo, reduce costos al mayor precisión diagnóstica, cirugías con indicaciones más seguras, mejor elección del sitio de biopsia, mejor localización de los tumores, y hacer más eficientes los tratamientos, además de ser un aporte en la planificación de la radioterapia.
Si bien la principal aplicación clínica del PET hoy es la oncología, con un 80 por ciento de las prestaciones, el resto de las pesquisas se dividen en exámenes de pacientes coronarios con infarto y pacientes neurológicos con patologías vasculares, epilepsia, demencias, Enfermedad de Parkinson y estudios de neurotransmisores.
A diferencia de las imágenes conocidas como “anatómicas”, tales como la tomografía axial y la resonancia magnética, el PET permite identificar cambios a nivel bioquímico de las células cancerosas, por lo que es posible identificar de manera muy precisa la presencia de tejidos malignos y sus localizaciones secundarias en el cuerpo permitiendo una etapificación altamente confiable, que incluso lleva a que un tercio de los casos se modifique la conducta terapéutica.
Con todo ello, el PET-CT se utiliza para detectar tumores pulmonares, melanomas, linfomas, tumores de cabeza y cuello, tumores digestivos y de mama, entre otros. Su indicación en estos tumores es al momento del diagnóstico para la determinación de la etapa del tumor, en el control de tratamiento y en el seguimiento a largo plazo.
El simposio donde se dio a conocer esta innovadora tecnología contó con la presencia de destacados especialistas nacionales y extranjeros, entres los que se encontraban los doctores Peter S. Conti, director del Centro de Medicina Nuclear de la Universidad de California del Sur, en Los Angeles, y presidente de la Asociación de Medicina Nuclear de los Estados Unidos; Homer Macapinlac, director del Centro de Medicina Nuclear y PET/CT del Centro Anderson de Cáncer de la Universidad de Texas, en Houston; Brett Jackson, gerente para América Latina y Canadá del Grupo de Medicina Nuclear de Siemens Medical Solutions de EE.UU., y Michael Reitermann, presidente de la misma entidad estadounidense.
La incorporación del nuevo dispositivo representó una inversión cercana a los dos millones de dólares, lo que constituye una de las mayores operaciones realizadas en los últimos años en el área médica en Chile. Actualmente existen equipos PET/CT similares, pero con tecnología inferior en Argentina, Brasil, Venezuela y México.