Autoridades de salud: cuidar la dieta el dieciocho no es tan difícil
Hasta tres kilos podríamos engordar debido al aumento excesivo de calorías consumidas en estos cuatro días en que el blanco, azul y rojo se toman las casas y avenidas. Para que un malestar no nos quite la alegría de compartir en esta fecha, vale la pena escuchar algunos pequeños consejos, principalmente los provenientes de la autoridad sanitaria y de los especialistas en el tema.
Mónica Canales, académica de la Universidad Andrés Bello recomienda poner especial atención en evitar el contacto con aguas servidas, advertir la falta de medidas de higiene en la manipulación de alimentos y quienes se trasladen al litoral, deben cuidar de no ingerir mariscos crudos o insuficientemente cocidos. En general, señala, los factores que impiden el contagio de la hepatitis y otras enfermedades entéricas, como la tifoidea y el cólera, son el lavado de manos antes de preparar y consumir alimentos, después de manipular dinero, usar el servicio higiénico, cambiar pañales, y de toser o estornudar, cuando se ha tapado la boca con ellas.
Además del aumento de peso, el cambio alimentario puede provocar repercusiones en el colon, hígado, vesícula, páncreas o corazón. La idea no es privarse de todos los platos típicos, ya que en esencia y en forma individual, las empanadas, los denominados “choripanes”, anticuchos, el mote con huesillos, pebre, pan amasado, sopaipillas, chicha y vino no son dañinos. El problema radica en la costumbre cultural de comer todo lo que se pueda.
Mónica Jiménez, magíster en Políticas de Alimentación y Nutrición, directora de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, dice que la clave está en el movimiento. “Para poder comer normalmente y beber un algo de alcohol hay que hacer mucho ejercicio; en la medida en que se gaste energía es posible comer un poco más de lo habitual”. Pero no basta con caminar desde el estacionamiento a la tradicional fonda, ya que la especialista explicó que por mucho que uno baile nuestra danza nacional, sólo se quemarán algunas calorías. “En general, la gente no se imagina todo el esfuerzo físico que hay que hacer para gastar esas calorías de más”.
La nutrióloga, Eliana Reyes, señala que se pueden elegir las carnes magras y evitar el cerdo y el cordero. Con respecto a las empanadas, aconseja aquellas horneadas y no las de queso frito porque tienen más calorías y grasa saturada. “Si se consume mucha grasa y el cuerpo no está acostumbrado, es probable que se desencadene una pancreatitis o un cólico biliar”, dice la doctora.
Mezclar las comidas con ensaladas y comer frutas naturales, ayuda a la digestión por su aporte en fibra. Consumir el pollo sin piel, cambiar las frituras por ensaladas y excluir la mayonesa.
Las bebidas alcohólicas son otro invitado a estas fiestas. Aunque no lo parezcan, son altamente calóricas. Los especialistas recomiendan preferir el vino antes que la tradicional “chicha”, ya que tiene un alto contenido de azúcar y es de difícil digestión.
Finalmente, a pesar de todo el festejo, para la medicina es importante respetar las cuatro comidas diarias con sus horarios, y no dejar de lado el consumo de frutas, verduras y ensaladas. Si vamos a comer carnes, que sea en el almuerzo o en la cena. Y ojalá que terminado el fin de semana sigamos una dieta baja en calorías y evitemos el sedentarismo.
