Conmemoran 200 años del natalicio del Dr. Lorenzo Sazié
El doctor Lorenzo Sazié nació en la localidad de Asno, Francia, en 1807. A pesar de que su padre prefería que se dedicara a los estudios eclesiásticos, optó por los científicos, graduándose de bachiller en Humanidades el 7 de noviembre de 1825. Años más tarde decidió estudiar medicina y, en 1834 fue contratado por el gobierno de Chile para enseñar Cirugía en nuestro país.
A su llegada, este médico que había sido discípulo del connotado profesor René Laennec (inventor del primer estetoscopio de madera), introdujo procedimientos de estudio, particularmente la auscultación cardiaca y pulmonar. De hecho, difundió los nuevos adelantos médicos europeos, desconocidos en Chile, como el estetoscopio, los fórceps y el espéculo vaginal. Al mismo tiempo, se le atribuye a él la realización de la primera traqueotomía y la operación de hernias estranguladas.
E l doctor Sazié ganó prestigio dentro de la comunidad médica y desarrolló una brillante labor que lo llevó a ejercer altos cargos públicos, entre ellos, el de primer decano de la Facultad de Medicina de la recién creada Universidad de Chile, responsabilidad que asumió en 1843. Además de hacerse cargo de las cátedras de Clínica Quirúrgica y Obstetricia, se ocupó de controlar el funcionamiento de las “boticas” de Santiago, vigilar la labor de los sangradores y parteras, revalidar títulos extranjeros y realizar un catastro sobre el estado de la salud de la nación.
En homenaje a los 200 años del natalicio de este hombre que cambió radicalmente la medicina chilena, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile le rindió el 20 de julio de 2007 un homenaje en el salón que lleva su nombre.
En la oportunidad el doctor Ricardo Cruz Coke, genetista e historiador de la medicina, dio a conocer la biografía del doctor Sazié, así como el entorno social y político del país a mediados del siglo XIX. Por su parte, la decana de la Facultad de Medicina, doctora Cecilia Sepúlveda, dijo que el médico fue un emprendedor. “A su llegada al país, con una sólida formación, introdujo nuevos procedimientos y técnicas, hasta entonces desconocidos en nuestro medio, lo que le valió incomprensiones y el rechazo de algunos. Sin embargo, rápidamente ganó prestigio dentro de la pequeña comunidad médica de ese entonces y desarrolló la brillante labor que hoy día recordamos. También muy joven llegó a ser decano de la naciente Facultad de Medicina, la organizó y desarrolló su primer plan de estudios.” A ello, agregó que destacó por su labor en salud pública, pues “confeccionó un catastro sobre el estado de salud de la nación, fue jefe de los hospitales de Santiago y ejerció la medicina con tal intensidad que hasta llegó a contraer él mismo, un tifus exantemático que finalmente le causó la muerte en 1865”.
De la misma forma, la doctora Sepúlveda explicó que para el plantel “es relevante mantener siempre entre nosotros la memoria de todos aquellos quienes, como el doctor Sazié, han contribuido a la medicina nacional y su enseñanza. El rescate de la memoria histórica como un elemento constructor de nuestra identidad es de la mayor importancia. Por ello una de nuestras preocupaciones permanentes es la de proteger, conservar, valorar y transmitir a las nuevas generaciones la gran y variada riqueza que conforma nuestra historia y su impronta en la medicina chilena”.
