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07 Noviembre 2016

Dr. Rodrigo Dresdner Cid:

“Un psiquiatra puede diagnosticar trastornos de personalidad, pero no psicopatía”

En el marco del LXXI Congreso de la Sociedad Chilena de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, el psiquiatra forense realizó el lanzamiento de un interesante libro sobre psicópatas seriales chilenos. 

Uno de los expertos mundiales más destacados en el estudio de la psicopatía es el doctor en psicología Robert Hare, profesor de Psicología de la Universidad de British Columbia en Vancouver y director del Laboratorio Hare en la misma casa de estudios. 

Hace más de tres décadas realiza investigaciones sobre esta materia, aportando no sólo evidencia empírica, sino que también una herramienta de medición de riesgo de conducta violenta: la escala PCL (Psychopathy Checklist) y su revisión (PCL-R).

A su juicio, los psicópatas “no son sólo los fríos asesinos de las películas. Están en todas partes, viven entre nosotros y tienen formas mucho más sutiles de hacer daño que las meramente físicas. Los peores, dice, llevan ropa de marca y ocupan suntuosos despachos, en la política y las finanzas. La sociedad no les ve, o no quiere verles, y consiente”.

En nuestro país, el doctor Rodrigo Dresdner Cid –especialista en medicina legal y doctor en Ciencias Médicas con mención en Forense de la Universidad Nacional de La Plata- desde 1998 ha centrado su trabajo en pericias e investigaciones en personas imputadas por delitos violentos en el Servicio Médico Legal (SML) y es uno de los pocos profesionales en interesarse por esta faceta tan oscura del ser humano. 

Autor de Psiquiatría forense en lo penal, del Manual de psiquiatría forense para abogados y de varias investigaciones publicadas en Chile y el extranjero, en el marco del LXXI Congreso de la Sociedad Chilena de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, celebrado hace un mes en la ciudad de Coquimbo, el especialista lanzó su último trabajo: Psicópatas seriales: un recorrido por su oscura e inquietante naturaleza

Una de las motivaciones para escribir este libro, confiesa, fue comunicar y familiarizar al lector “sobre un aspecto de la especie humana, habitualmente desconocido y oculto y, al mismo tiempo, contribuir a remediar la falta de literatura especializada sobre la psicopatía en Chile”. 

Revisando casos emblemáticos como los del enigmático Emile Dubois, Catalina de los Ríos y Lisperguer, la Quintrala; Roberto Martínez Vásquez, el Tila; Erasmo Moena Pinto y los crímenes de Coelemu y Placilla; Julio Silva Pérez y los asesinatos en serie de Alto Hospicio; entre otros, el autor estudió los perfiles de psicópatas chilenos que, de una u otro forma, han marcado a la sociedad. 

Para conversar sobre este interesante trabajo, el doctor Rodrigo Dresdner Cid se entrevistó con SAVALnet.

- Doctor, para comenzar ¿cómo define la psiquiatría a los psicópatas?

Como bien señala el psiquiatra Hervey Cleckley, pionero en el campo de la psicopatía, es extraño que un psiquiatra o un psicólogo se encuentre en su consulta privada, hospitales o en centros de atención con un psicópata, porque la psicopatía no se trata de una enfermedad mental, sino más bien de un trastorno grave o un desorden de la personalidad. Si bien es un diagnóstico que se entrega desde el plano de la salud mental, no se encuentra catalogada dentro de ningún manual de psiquiatría, porque no la atañe en la parte asistencial. Si bien existe, este trastorno lo observamos mucho más dentro del campo de la psiquiatría forense, cuando el psicópata transgrede las normas o comete algún delito. Sólo ahí se los conoce. Es por esa razón que un psiquiatra puede diagnosticar trastornos de personalidad, pero no psicopatía.

- ¿Qué es lo que se sabe acerca de su comportamiento?

Desde el punto de vista de la salud mental se considera un tipo anómalo de modo de ser caracterizado por presentar rasgos que, en cuanto a intensidad y forma de expresión, se desvían del promedio observable en la población general y le generan al sujeto que la portan conflictos personales y con su entorno. Hay muchos puntos que los hacen ser lo que son. Los podemos definir como personas que en el ámbito interpersonal son superficiales, insensibles, arrogantes, presuntuosos, dominantes y manipuladores. Se caracterizan por ser irritables, carentes de remordimientos y empatía e incapaces de establecer vínculos emocionales profundos. Tienen comportamientos impulsivos e irresponsables y con una marcada tendencia a ignorar o violar las normas sociales, por lo que tendrían un alto riesgo de ser violentos. Una característica esencial es la capacidad de engaño y seducción: son muy hábiles para mentir y manipular. Tienen un encanto superficial que hace que los demás les crean.

- ¿La psicopatía compromete, de alguna manera, la capacidad para discernir el bien del mal?

Los individuos que poseen este trastorno de personalidad se dan cuenta de las consecuencias de sus actos y conocen la diferencia entre el bien y el mal, pero son personas carentes de remordimientos e incapaces de preocuparse por los sentimientos de los demás. No sufren delirios, no están perturbados. Para ellos, los otros no son personas, sino objetos. Cuando escogen una víctima la estudian, ven si les sirve, se acercan, seducen y obtienen lo que quieren. Son hábiles y auto controlados. Si observan que pueden ser descubiertos, esperan hasta el momento adecuado. Quizás lo más aterrador sea que, muchas veces, para sus víctimas son sujetos completamente normales.

- ¿O sea, existen psicópatas sociales, por llamarlos de alguna forma, personas que no llegan a cometer delitos, pero que –claramente- sufren este desorden?

Exactamente. Existe un psicópata que, posiblemente, nunca incurrirá en este tipo de prácticas criminales, sin perjuicio de que pasará su existencia cometiendo solapadamente toda otra suerte de actos ilícitos no criminales en contra de los demás. Son lo que nosotros denominamos psicópatas de cuello blanco, también se les conoce como psicópatas integrados a la sociedad, pero que siempre están viviendo al filo de la ley, operando en ámbitos financieros, empresariales, comerciales, políticos u otros, vulnerando las normas de convivencia y los principios morales básicos. 

- ¿Es posible saber cuántas personas sufren este desorden?

El psicólogo canadiense Robert Hare desarrolló el instrumento para diagnosticar psicopatía: la escala PCL. Se estima que el uno por ciento de la población correspondería a personas con este trastorno severo de la personalidad. Si piensas en ese uno por ciento dentro de un grupo de 100 personas, significa que todos hemos estado en contacto con algún psicópata a lo largo de nuestra vida, pero nunca nos hemos dado cuenta de que lo son, porque tienen una especie de máscara social en que se presentan muy normales.

- ¿Cómo nace la motivación de escribir este libro que hace un recorrido por la naturaleza de los psicópatas seriales en Chile?

Nace, principalmente, por el entusiasmo de mi profesión como forense. Llevo 18 años trabajando en esto con un equipo humano muy afiatado en lo personal y profesional. El objetivo central de este trabajo es comunicar sobre un aspecto de la especie humana, habitualmente desconocido y oculto. Está redactado en un lenguaje simple y, a partir de ejemplos de la historia de Chile, se van haciendo comentarios, ilustrando y mostrando al lector cómo son los psicópatas, cómo piensan y cómo están insertos en la sociedad.

- ¿Que tenían de particular los casos seleccionados que llamaron su atención?

Muchos de ellos son casos bastante emblemáticos, algunos de ellos muy mediáticos, de los cuales se han hablado muchas cosas. Pude recabar mucha información. Este libro lo escribí con mucha calma. Cada capítulo es como un libro distinto. Fui investigando y recopilando información, conversé con jueces y fiscales que habían participado en estos casos. Me entrevisté con historiadores, leí algunos libros que se escribieron en relación a los casos y también las sentencias de los juicios, con el fin de ilustrar la esencia de las personas que sufren este trastorno. La idea de este libro es que el lector tenga una idea más basada en la ciencia de lo que es un psicópata.

- Para finalizar, ¿existe algún tema en el que esté trabajando en la actualidad?

Mi próximo desafío es escribir un libro sobre las personas que cometen incendios. Todo el mundo habla de pirómanos, pero en realidad la piromanía sólo abarca el uno por ciento de las personas que comenten incendio. Obtuve el grado de doctor en Ciencias Médicas Forenses hace poco y mi tesis fue de incendiarios en Chile. Es un tema poco conocido y estudiado en el mundo. 

Por Carolina Faraldo Portus

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