Dr. Nelson Burgos Siegmund:
“Los avances en imágenes han sido fundamentales para la endometriosis”
Este recurso ha demostrado ser eficaz y preciso para la pesquisa de casos severos destacando por su asequibilidad y aceptabilidad por parte de las pacientes al ser parte de procedimientos poco invasivos.
La endometriosis profunda es una enfermedad ginecológica crónica que afecta a una gran cantidad de mujeres. Se caracteriza por el crecimiento anormal del tejido endometrial fuera del útero, lo que puede provocar síntomas como dolor pélvico, sangrado abundante durante la menstruación y problemas de fertilidad.
Bajo este contexto, la ecografía es una herramienta fundamental para su diagnóstico, ya que permite visualizar la presencia de lesiones en los órganos pélvicos pudiendo observar con detalle la presencia de quistes, adherencias y fibrosis como en el útero, ovarios, trompas de Falopio y vejiga.
Así lo explica el doctor Nelson Burgos, presidente de la Sociedad Chilena de Ultrasonografía en Medicina y Biología (Sochumb) y profesor asistente del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Chile, quien comparte los avances que ha tenido la especialidad y el aporte que significa para el diagnóstico de patologías como la endometriosis.
El especialista destaca la accesibilidad, rapidez y bajo costo en comparación con otras técnicas de imagen o procedimientos tradicionales como la histerosalpingografía. Además, "permite realizar un seguimiento de la evolución de la enfermedad y evaluar la eficacia de los tratamientos médicos y quirúrgicos".
- ¿Cuáles son los progresos que más destaca en el campo de la ultrasonografía?
Varios, por ejemplo, la inteligencia artificial en obstetricia, la cual ayuda a reconocer de mejor manera ciertas estructuras del feto y su biometría. Desde la mirada de la ginecología, se han producido interesantes avances respecto a cómo utilizar esta herramienta para el reconocimiento de masas anexiales. Es un área que continua en desarrollo y la cual imagino, en algún tiempo, será de amplia utilidad para el quehacer de los profesionales.
Desde la ecografía ginecológica, una de las prácticas que se está utilizando desde hace algún tiempo en Chile, pero que ha costado implementar, es la evaluación de la permeabilidad tubaria mediante ultrasonido, a modo de dejar de lado la tradicional histerosalpingografía que realizan los radiólogos y ofrecer un método más amigable a las pacientes.
Este es un procedimiento que ojalá se aplique más, porque son alrededor de cuatro o cinco centros los que lo implementan por el momento.
Otra área con avances son las lesiones anexiales. Cada vez somos más precisos en determinar qué tipo de tumor ovárico hay y si es benigno o no.
- Esto último repercute hacia un mejor diagnóstico de la endometriosis…
Efectivamente, y todo esto se liga a que la patología podría ser incorporada al GES para 2025, lo cual es una excelente y esperanzadora noticia. Si esto avanza, las pacientes mayores de 15 años podrían tener hasta un 100% de cobertura. Esto es muy relevante, sobre todo, considerando que según la Organización Mundial de la Salud la endometriosis afecta casi a 200 millones de mujeres, sumado a un diagnóstico tardío de entre siete a 10 años.
Las imágenes han sido fundamentales para el diagnóstico de patologías como la endometriosis no solo ovárica, sino para la de carácter profunda y la gran misión, si esto ocurre, cada establecimiento tendrá que contar con un centro especializado donde se realice ecografía de endometriosis juvenil y profunda.
- La ultrasonografía es indispensable para el diagnóstico de enfermedades ginecológicas…
Claro, por ejemplo, para la adenomiosis, patología que hasta hace algunos años se determinaba a través de la cirugía in situ que realizaba el patólogo y no por vía ecográfica. Esto significa una ventaja, el saber de antemano la condición de la paciente y tratarla médicamente sin necesidad de ir a pabellón.
- ¿Cómo evalúa la formación en esta área?
En Chile existen pasantías en ecografía ginecológica que, según la universidad, pueden ir de uno a dos meses. Considero que es poco. No así en ecografía obstétrica, donde las estancias son más largas y existe mayor expertise. Pero no en la contraparte ginecológica.
En ese sentido, hay un esfuerzo por parte de diversos establecimientos, además de la Universidad de Chile y su hospital clínico, de formar sus propios centros de ecografía ginecológica y formar más especialistas.
- Por último, ¿cómo valora su periodo como presidente de la Sochumb?
Ha sido bueno, sobre todo, porque he contado con el apoyo del directorio que ha cooperado en todo el trabajo que requiere ser la cabeza de esta organización. Considero positivo que mi gestión ha sido dar énfasis a la actividad académica, permitiendo que los profesionales enriquezcan sus conocimientos a través de reuniones científicas que han aumentado en asistencia.
El pasar a modo híbrido tras la pandemia nos permitió congregar a muchos más socios y eso es un éxito. Es decir, una reunión con 100 asistentes es todo un logro.
Hemos participado con otras sociedades, como por ejemplo con la de Obstetricia y Ginecología, en determinar los códigos de FONASA que no están actualizados y cómo incorporarlos. También hemos avanzado en otros temas, pero siempre con foco en la educación o mejoras para las pacientes. Ha sido una excelente experiencia de aprendizaje y confianza de parte de mis colegas.
Por María Ignacia Meyerholz