Dr. Leonardo Guiloff Waissbluth:
“Las ondas de choque representan una nueva era en la medicina moderna”
El destacado traumatólogo, presidente de la reciente conformada Asociación Chilena para el tratamiento con Ondas de Choque (ACHITOC) se encuentra ad portas de realizar el primer curso de la especialidad junto a la ONLAT (Federación Iberoamericana para el tratamiento con Ondas de Choque) el próximo 4 y 5 de octubre en el Hotel Director de Santiago.
El doctor Leonardo Guiloff, cirujano especialista en traumatología y ortopedia de Clínica Arauco Salud, entre otras instituciones, estudió medicina en la Universidad de Chile y se recibió el año 1975, siendo su pasión todos aquellos tratamientos relacionados con la regeneración tisular. Sin embargo, las ondas de choque llegaron de manera bastante tardía en lo que ha sido su carrera profesional.
En medicina, una onda de choque es producida por una onda supersónica que se transforma en una onda de presión, que sube rápidamente sobre la presión medioambiental, bajando también en forma muy rápida, sin que se produzca aumento de la temperatura. Una de sus características es que el aumento de presión en el medio es percibido como una explosión.
Actualmente, el presidente de la asociación se encuentra afinando los últimos detalles de lo que será el primer curso de certificación ONLAT en Chile, y el primer congreso nacional ACHITOC a realizarse los próximos días viernes 4 y sábado 5 de octubre en el Hotel Director de Santiago. Bajo este marco, el cirujano conversó con SAVALnet sobre la historia de las ondas de choque, cómo llegaron a Chile y sobre el próximo encuentro científico, entre otros temas.
- ¿Cómo actúan las ondas de choque?
El desarrollo en los últimos veinte años de la terapia por ondas de choque ha permitido contar con una herramienta clínica de inducción de reparación tisular en pacientes que muestran una alteración de los procesos de cicatrización habituales. La técnica muestra ventajas específicas por ser no invasiva y aplicada a través de la piel. Esta metodología de trabajo es capaz de generar nuevos vasos en los tejidos dañados siendo éste, el proceso que se encuentra en la base de la cicatrización. Inicialmente fue aplicada para lesiones de no consolidación ósea y muy rápidamente se extendió para lesiones de piel crónicas. En forma conjunta, se apreció también la capacidad de las ondas de choque de inducir cicatrización y mejoría metabólica para las lesiones tendíneas crónicas con lo que hoy se logra una técnica no invasiva bastante exitosa.
- ¿Cómo se generan los primeros estudios?
Para entender mejor hay que remontarse a la historia de la segunda guerra mundial, cuando los barcos posicionados en la superficie se enfrentaban con los submarinos, ellos lanzaban bombas hacia el fondo del mar y cuando daban en el blanco, se producían grandes forados, espacio por donde la tripulación intentaba flotar hacia la superficie. Como los barcos no sabían si daban en el blanco, seguían lanzando bombas de profundidad en gran cantidad, éstas generaban explosiones muy grandes las cuales a través del agua llegaban a los cuerpos de la gente que iba emergiendo. Lo que les llamó la atención, fue que cuando flotaban llegaban muertos y blancos -a eso se le llamó la muerte blanca de los años 40- la gente de los barcos los tomaban y notaban que los cuerpos estaban intactos pero tenían sus pulmones y todas las vísceras huecas destruidas por un explosión interna, les llamó tanto la atención que les hicieron una autopsia y descubrieron que existía algún efecto externo que había entrado al cuerpo y que tenía relación a las bombas. Luego de algunos experimentos, los científicos pensaron que se podía crear un ambiente dentro de una tina para poder destruir cálculos renales, y fue Chaussy, en Munich, Alemania el año 1980, quien hace ese primer experimento con éxito.
En 1986, un urólogo el doctor Haupt descubrió que al realizar el procedimiento a una paciente a una zona de la pelvis se le produjo un engrosamiento, por lo que decidió tomar una biopsia que mostró crecimiento de hueso, y eso llevó a los especialistas a investigar, siendo esa la motivación inicial para que los traumatólogos tomaran esta técnica en lo que respecta a tratamiento de hueso.
Por otra parte, en Bulgaria en el año 1983 Valchanau y colaboradores realizaron la primera experiencia en 80 pacientes que, teniendo retardo de consolidación y pseudoartrosis, consiguen con una máquina de ondas de choque para urología, un 85% de consolidación, haciendo extensivo este método a la ortopedia y traumatología.
Desde entonces en Alemania y Austria, se comenzó el uso de este método en diversos centros y, con el estudio histológico con muestras de tejidos tratadas, se demostró una respuesta biológica a estas ondas de presión y no mecánica, como hasta ese momento se conocía en urología, cosa que en el año 2005 quedó demostrada por el traumatólogo profesor doctor Wang en estudios en animales de experimentación.
- ¿Cuál fue su impresión al conocer esta nueva técnica?
Inicialmente para mí fue una tremenda sorpresa, no había literatura mundial de esto pero tuve la oportunidad de ir a Alemania y Brasil, y atender enfermos en esos dos países y vi los extraordinarios resultados que se obtenían con esta terapia que era absolutamente nueva y que no se conocía con detalle. Durante los primeros años, en Clínica Dávila, inicié el tratamiento de un gran número de pacientes, obteniendo muy buenos resultados, eso sirvió para darle un primer impulso fuerte a este método, el cual en un principio comencé completamente solo.
- Y la experiencia en Chile ha sido...
En nuestro país, la mayor práctica ha sido efectuada en tratamientos para tendones y huesos. En el Journal of Shoulder and Elbow británico, en el año 2012, publicamos una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que demostraba neurovascularización en los tendones del mango rotador humano. Estas son las mismas respuestas que el profesor Wang había conseguido en animales, lo que vino a ser un aporte a nivel mundial.
- ¿Cuál es la mayor riqueza de las ondas de choque?
Fundamentalmente tiene algo que no habíamos visto hasta ahora. La mínima invasión, como por ejemplo, la colocación de una aguja en el interior del cuerpo, puede ser un gesto técnico menor, que permita a un paciente mejoría, pero siempre hay algún grado de agresividad en el método, por más pequeño que este sea. Esta es la primera vez que una onda física que ingresa al cuerpo es capaz de generar un efecto equivalente a lo que pueden hacer otros tratamientos. A esto, nosotros le llamamos terapia de reparación tisular biológica, o biocirugía, que es un tipo de tratamiento que sin ser quirúrgico puede llegar a tener resultados excelentes. Es el inicio de una nueva era en la medicina moderna, la medicina biológica regenerativa tisular, que en conjunto con otras técnicas, como son las células madres en actual estudio, son los albores de un nuevo paradigma.
- ¿Cuándo se acude a esta técnica?
La técnica tiene indicaciones y contraindicaciones precisas. Para que una fractura que no ha pegado, consolide, debe tener cierta distancia, estabilidad, ojalá no ser demasiado antigua, ser en lo posible hipertrófica, no estar infectada, a su vez el paciente no debe tener marcapaso o problemas de coagulación, etc. En el caso de los tendones es casi lo mismo y en la piel, no debe tener quemaduras mayores de segundo grado. Cada indicación médica está dada con normativas internacionales de estudio e investigación. Tenemos el estado de consenso, que entrega la Sociedad Mundial e Iberoamericana, que lo estamos reactivando, donde se nombran cuáles son las patologías que se pueden tratar con las ondas, acorde con los resultados probados por la investigación.
- Una de las afecciones que trata es la de disfunción eréctil…
Hasta ahora era un problema netamente del área psicógena y vascular que se solucionaba con drogas que estimulan el óxido nitroso, pero hay casos donde existe un daño crónico como lo puede tener un diabético o un insuficiente vascular, cuya única solución eran las prótesis. Estas ondas logran cambiar esa historia ya que crean neovasos en tejido crónicamente dañado. De todas formas es algo bastante nuevo, aún no podemos dar normativas definitivas ya que está en el área experimental. De las cosas más nuevas destacan los implantes dentales, que a través de ondas de choque desfocalizadas permite que el implante dental acorte su tiempo de posicionamiento, es una nueva área que viene con fuerza y que incorporará a los odontólogos al uso del método.
ACHITOC:
- Cuéntenos sobre la formación de la Asociación
Hay mucho que revisar antes de la formación de la ACHITOC. Como primera instancia, y en pos de unificar conceptos y generar normas de uso de esta tecnología, se creó en Viena durante el año 1997 la ESMST (European Society of Musculoskeletal Shockwave Treatment). Fue en el tercer congreso de esta nueva sociedad que se le cambió el nombre a ISMST (International Society of Musculoskeletal Shockwave Theraphy) debido a la incorporación del resto de los países del mundo.
En el año 2008, se cambia el nombre a la ISMST, a International Society of Medical Shockwave Treatment, debido a que desde el año 2006 se comienzan a incorporar nuevas indicaciones de las ondas de choque a la piel y tejido cardíaco en diversos centros médicos de Europa, además de la investigación llevada a cabo en Estados Unidos en el Hospital Militar Walter Reed, con singular éxito.
Por otro lado, en el año 2003, un grupo de ortopedistas latinoamericanos que asistía al congreso ISMST en Orlando, Florida, decidieron constituir la primera filial Latinoamericana de médicos interesados en el estudio y tratamiento con ondas de choque bautizado como ONLAT, con el propósito de poder sumar más médicos hispanoparlantes al intercambio de conocimientos del tema, y realizar actividades científicas en español, sobre todo dedicado a profesionales que por lejanía no podían asistir a actividades académicas alejadas de Latinoamérica.
En el año 2011, se suma a la ONLAT, España, por lo que la sociedad se constituye en una Federación Iberoamericana de Sociedades y Asociaciones de Ondas de Choque.
Con respecto a Chile, se comienza el uso de las ondas de choque en el año 1999, y la participación de médicos chilenos en la ISMST y la ONLAT. Bajo este marco, nace durante este año 2013 la ACHITOC como una de las asociaciones latinoamericanas relacionadas con las normas de ONLAT y de ISMST, con sus mismos objetivos de estudio, tratamiento y unificación de criterios de todos los profesionales universitarios de las diversas áreas de la salud.
- El curso que organiza tendrá invitados de alto renombre…
Así es, personalmente creo que la acogida médica ha sido muy amplia y buena, creemos que después de largos años se está empezando a crear un ambiente muy favorable para este método. Hemos tenido el amplio apoyo de la industria y estamos tremendamente optimistas de los pasos a dar dentro de esta primera actividad. Contaremos con la presencia de distinguidísimos colegas que me honrarán con su presencia. Entre ellos los doctores Carlos Leal; eminente traumatólogo de medicina deportiva, profesor de ondas de choque, past president de la ISMST y de ONLAT; El profesor-doctor Daniel Moya, quien actualmente ha salido electo como presidente de la ISMST y de la Sociedad Mundial de Hombro; El jefe del Hospital Italiano de Buenos Aires, Ph.D. Osvaldo Patiño, quien es quizás el hombre de más experiencia mundial en la parte kinésica, y Andrés Ugalde, traumatólogo deportólogo de Costa Rica y profesor de ondas de choque de la ONLAT. Sin duda tenemos gran optimismo de la enseñanza y educación que podremos entregar.
- ¿A quiénes va dirigido?
El congreso está dirigido a las especialidades de reumatología, fisiatría, kinesiología, traumatología, entre otras. Como así también a investigadores bio-médicos orientados al estudio y mejoría de los procesos de cicatrización y recuperación de lesiones secundarias a la interrupción de este fenómeno en el ser humano. La asistencia al congreso permitirá acceder al conocimiento de una nueva técnica que se está aplicando y estudiando en importantes centros internacionales, debido a los consistentes resultados clínicos y a las interesantes proyecciones de la misma en ingeniería de reconstrucción tisular.
- Una invitación a las Sociedades…
Al tratarse de una técnica que va a incorporar, o va a ser incorporable a diversas situaciones médicas, es muy importante que tengamos una unidad científica en nuestro país en la cual todos los que ya tenemos experiencia en el uso de las ondas de choque, en alguna especialidad, ayudemos a los nuevos a mejor utilizar la técnica, de ahí la importancia de crear una asociación de sociedades. Todas ellas están invitadas con la mayor cordialidad a que se unan a nosotros, permitiendo a través de esta unión, que si un miembro está interesado en el tema, pueda ser parte de esta asociación sin perder su calidad de socio de su especialidad de origen, la idea es que puedan difundir esta técnica para el progreso de su propia área.
