Dr. Eugenio Bancalari Molina:
“La neonatología se ha consolidado en Los Ángeles”
El facultativo formado en la Universidad de Concepción ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de la neonatología y perinatología en la capital de la provincia de Bío Bío.
En 1995 se realizó en la provincia de Bío Bío el primer Curso internacional de neonatología y perinatología, encuentro que, bajo la dirección del pediatra Eugenio Bancalari, llevó a cabo a principios de abril su quinta versión, después de un largo paréntesis de 9 años. Con renovadas perspectivas, la actividad pretende recuperar su lugar en la agenda científica del sur de Chile, siempre en base a la discusión y análisis oportuno de los avances más relevantes de la especialidad.
Pese al tiempo transcurrido desde la última cita, el curso no perdió uno de sus sellos más tradicionales y representativos: la presencia de expositores de talla mundial y líderes de opinión en este campo de la medicina, aspecto que ha sido determinante en la consolidación de la neonatología en Los Ángeles. Ambos habían participado anteriormente y esta oportunidad no podía ser diferente. Se trata de los doctores Eduardo Bancalari y Teresa del Moral, director y miembro, respectivamente, de la división de Neonatología del hospital Jackson Memorial de Miami, Estados Unidos.
“La presencia de ambos es de gran importancia para los médicos de la zona y para los profesionales que llegan desde distintos puntos del país para adquirir nuevos conocimientos y conocer la experiencia de expertos que están en la primera línea de la neonatología”, afirma el doctor Eugenio Bancalari, jefe del Centro de Responsabilidad Indiferenciado Infantil del complejo asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz” de Los Ángeles y director de todas las versiones del citado evento.
El facultativo, formado en la Universidad de Concepción y en el hospital Roberto del Río de Santiago, bajo el alero del doctor Julio Meneghello, se radicó en la capital de la provincia de Bío Bío en junio de 1980, convirtiéndose en un referente de la neonatología de la región y el país. “He tenido la suerte de asistir en los últimos 10 años a un curso que organiza la Universidad de Miami, que convoca a 1.500 asistentes y que cuenta con expositores de 45 naciones, donde he observado la envergadura del doctor Eduardo Bancalari, quien es considerado una autoridad a nivel mundial de la neonatología, específicamente en temas como la ventilación mecánica y la falla respiratoria del recién nacido. A quién le preguntes en Latinoamérica y Europa te va a decir lo mismo. Él siempre ha venido a Chile, porque nunca ha perdido sus raíces, lo que es muy valorado por los especialistas locales”, afirma.
- ¿En qué pie se encuentra el desarrollo de la neonatología y perinatología en Los Ángeles?
Claramente nosotros hemos mejorado mucho, incluso estamos mejor que el promedio nacional en cuanto a mortalidad neonatal. El trabajo que hacemos aquí es muy bueno, sin embargo aún nos falta mucho que mejorar. Nuestra infraestructura tiene que seguir creciendo. Tenemos 4 módulos de intensivo y son insuficientes para atender el volumen de pacientes que recibimos. La unidad actual nos quedó chica, ya que tenemos más de 4 mil partos al año. Además debemos considerar que en la ciudad no hay ninguna clínica privada que tenga intensivo neonatal, por lo tanto cualquier complicación es derivada al hospital. Necesitamos subir nuestra complejidad e implementar técnicas como la alta frecuencia, el uso de óxido nítrico y la hipotermia para tratar a recién nacidos que sufren de asfixia perinatal. También nos falta coordinar más la relación con nuestros colegas obstetras, con los cuales tenemos temas en común como la restricción de crecimiento intrauterino y la transfusión feto fetal.
- Existen muchos desafíos...
Claro que sí, pero hay que abordarlos con la confianza que nos da la labor que hemos desarrollado durante todos estos años. Cuando yo llegué a este hospital en 1980 recuerdo que en un turno fallecieron 7 niños, cosa que ahora no sucede ni siquiera en un año. Si hablamos de mortalidad estamos a niveles de países desarrollados, no sólo aquí, sino que en todo Chile. La pediatría y neonatología se han consolidado en la zona, pero debemos enfrentar nuevos objetivos. Contamos con dependencias nuevas para cirugía infantil y traumatología, pero nos falta potenciar más el desarrollo de subespecialidades y mejorar nuestro servicio de urgencias, el cual debe contar con pediatras. Nuestro curso nos entregó un espacio para precisamente discutir todos estos temas, analizar la mejor forma de proyectar el futuro y generar puntos de encuentro en torno al proyecto de ampliación de la unidad de Neonatología de nuestro hospital.
- Usted pertenece a lo que podríamos denominar como el “clan Bancalari”, cuéntenos quiénes lo integran
Efectivamente lo podríamos llamar de esa forma. El tronco es mi padre, quien ya tiene 92 años de edad y es el hombre que me inculcó el interés por la medicina. Está mi primo Eduardo, nuestro expositor durante el curso, y su hermano Guido, que es un destacado hematólogo de la Universidad de Concepción. Ambos son de una gran capacidad intelectual y Eduardo se proyecto al extranjero. Después viene nuestra generación, la cual integro junto a mis hermanos Aldo, Bernardo y Marcelo. Somos los cuatro pediatras. Además mi hijo Rodrigo es endocrinólogo infantil y su hermano Daniel está cursando una beca en España en dermatología. La hija de Aldo es internista y la mía, Catalina, estudia medicina en la Universidad San Sebastián de Santiago. Estamos orgullosos del recambio y la generación que viene, pero todos los reconocimientos se los debe llevar mi esposa Ximena Díaz, profesora de literatura hispanoamericana, quien ha sido un gran apoyo para todos nosotros.
