Dr. Gonzalo Matus Matus:
“Hay aumento considerable de consultas por uso de pantallas”
El confinamiento por COVID-19, incremento en el teletrabajo y estudio en línea, se ha traducido en mayor exposición a luz artificial y afecciones oftálmicas.
El tiempo excesivo frente a las pantallas en período de cuarentena ha afectado la salud ocular de parte de la población, causando síntomas como cansancio, sequedad, irritación, visión borrosa y dolor periocular, entre otros.
Esta sintomatología es esperable que se presente cuando se exceden las dos horas de trabajo visual sostenido, pero puede ser más precoz y de mayor intensidad en quienes presentan factores predisponentes.
El doctor Gonzalo Matus, especialista de Clínica Las Condes y miembro de la Sociedad Chilena de Oftalmología, explica los cambios que ha observado a raíz de la contingencia y cómo el síndrome del ojo seco es una de las condiciones que más se han presentado en este tiempo.
- ¿Cómo se puede cuidar la visión a raíz de esta emergencia sanitaria?
El aumento de la exposición a pantallas ha sido exponencial. Los pacientes que llegan a consultar así lo refieren y, en general, nos hablan de fatiga o cansancio visual. Desde esta perspectiva, existen ciertas conductas que pueden ayudar. Lo primero es lubricar los ojos con lágrimas artificiales, especialmente si se está en ambientes cerrados, con aire acondicionado y que, por ende, son más secos. Aumentar la frecuencia del parpadeo, dado que la tendencia es disminuirlo. Utilizar lentes en caso de que la persona presente algún vicio de refracción y, con mayor razón, presbicia. Ajustar el brillo directamente en la pantalla digital o del computador, ya que no está demostrado beneficio alguno de los lentes con filtros de luz azul que tanto piden hoy nuestros pacientes. Por otro lado, está la regla 20-20-20, que consiste en que debemos intentar cada 20 minutos, durante 20 segundos, mirar a una distancia de 20 pies, que es equivalente a seis metros o más. Finalmente, siempre ajustar la posición y distancia de la computadora en relación a la nuestra en el escritorio, siendo lo ideal que esté más abajo de la cabeza y a una distancia de 45 centímetros aproximadamente.
- ¿Qué síntomas o molestias debiesen generar alerta?
En general, la sintomatología del ojo seco frente al uso de pantallas es, principalmente, la visión borrosa luego de un tiempo frente a ella, la que puede ser intermitente y mejorar levemente con el aumento voluntario del parpadeo. Por otro lado, ardor ocular, enrojecimiento, lagrimeo y sensación de cansancio o fatiga visual, son algunas de las manifestaciones más frecuentes, que si bien es cierto no son graves, son indicadores de que algo no está bien. En esos casos es necesario la consulta oftalmológica presencial, y en esto quiero ser enfático: se trata de una opinión personal, que va en línea con lo expresado por la Sociedad Chilena de Oftalmología. Y si bien la telemedicina ha surgido como herramienta de ayuda, pienso que no es capaz de dar una solución adecuada e integral a los requerimientos del paciente, solo podría orientar o ayudarlo, pero nunca dar un diagnóstico de certeza y menos un tratamiento.
Considero que la visita presencial siempre será recomendable para aquel paciente que presente algún síntoma visual que le preocupe o genere inquietud. Y si por su condición de vulnerabilidad no puede o no quiere acudir a consulta, en ese caso entonces soy partidario de la visita domiciliaria, más que de la telemedicina, en que con todos los elementos de protección personal, podríamos abordar y tratar de mejor manera una inquietud o patología particular de un paciente. Una vez más sería partidario de la teleoftalmología solo para orientación, sin indicar tratamiento.
- Clínica Las Condes cuenta con la Unidad de Lágrima y Superficie Ocular (ULSO)...
Así es, es un laboratorio que lleva años trabajando y liderando la investigación científica en Chile, con aplicación clínico-terapéutica, especialmente en síndrome del ojo seco. Gracias a una alianza con Clínica Las Condes, podemos decir orgullosamente que la ULSO está bajo el alero de nuestra institución, con altos estándares de calidad y lo más innovador en materia de evaluación diagnóstica y tratamiento. Justamente por ello es que consideramos sumamente importante esta área, dado que estamos intentando acompañar y dar solución a aquellos pacientes que presentan síntomas moderados a severos de ojo seco, que son cada vez más frecuentes y que tienen una importante alteración en su calidad de vida, llevándolos incluso, en ciertas ocasiones, a dejar sus trabajos por los problemas que acarrea esta condición.
-¿Es esta la afección ocular más común?
Diría que sí. Luego de que el Ministerio de Salud permitiera la apertura gradual según la situación sanitaria de las comunas de la Región Metropolitana, nos hemos visto enfrentados a un aumento sustancial de la consulta oftalmológica por síntomas relacionados directa o indirectamente al uso excesivo de pantallas.
- Se menciona que el ojo es una vía de contagio para la COVID-19…
Los médicos y científicos del área médica estamos aprendiendo con este nuevo virus. Existe mucha información disponible que a veces no ha sido contrastada con la evidencia. Sin embargo, hay aspectos claros a considerar, como por ejemplo, el lavado frecuente de manos, dado que podríamos contagiar y contagiarnos por el contacto directo de mano-ojo, ya que el virus puede permanecer por tiempo prolongado sobre la superficie de cualquier material. Por otro lado, el estornudo de un paciente infectado puede hacer que expulse el virus al aire, y si nos encontramos en un radio muy cercano, claramente nos podríamos enfermar debido al ingreso del virus a nuestros ojos o vía aérea, por lo que se hace necesario el uso de mascarillas y anteojos para disminuir la posibilidad de contagio.
- Por último, ¿existe evidencia en relación al uso de lentes de contacto e infeccion?
Efectivamente. Si no somos cuidadosos con nuestros hábitos de higiene al colocar o retirar los lentes de contacto, claramente estamos siendo más vulnerables para una posible infección por contacto o inoculacion directa del virus a nuestra superficie ocular. Por otro lado, el lente de contacto no es un factor protector, muy por el contrario, nos puede dar una falsa sensación de seguridad. Entonces, a aquellas personas que usualmente usan lentes de contacto, se les recomienda más bien postergar su uso y reemplazar por anteojos, protegiéndose también frente al riesgo de conversar con otro a corta y que además podría no estar usando su mascarilla.
Por María Ignacia Meyerholz L.
