Dra. Maritza Bocic Álvarez
“Es fascinante mezclar a los personajes del cine con la psiquiatría”
La psiquiatra y docente de la Universidad de Santiago Chile se ha destacado por sus novedosas columnas para el Diario La Tercera, analizando el comportamiento de diversos personajes y tramas de algunos clásicos del cine.
“Cine: gran espejo de la vida psíquica” fue el primer trabajo que la doctora Maritza Bocic realizó en conjunto con residentes e internos de la Universidad de Santiago de Chile, con el objetivo de ver y discutir desde un punto de vista clínico psicopatológico los principales cuadros de la nosología actual representados en el cine.
“El cine siempre es un gran espejo donde se refleja la realidad presente, el cómo los conflictos propios y comunes de todos los seres humanos son puestos en el celuloide de distintas formas y coloridos. Desde sus inicios nos ha maravillado, y por lo tanto como medio audiovisual ejerce un impacto en la masa social”, señaló.
Charlando sobre un par de directores y películas consagradas, la psiquiatra agregó que aquello que lo hace tan cautivante es ver nuestros conflictos humanos en una gran pantalla. “Las enfermedades mentales y los conflictos psicológicos son siempre un buen recurso para guionistas y directores, claro está que muchas veces lo que se plasma en el cine no tiene relación con lo que en la psiquiatría se define. Aun así, siendo la locura un tema tan frecuente, todavía no existe un género de películas de locos”.
En profundidad con SAVALnet, la doctora habló sobre sus pasiones, lo que la condujo a analizar los grandes personajes de la pantalla grande, su curso de cine, la docencia, y por supuesto, sus recomendaciones.
- Doctora, cómo fue su acercamiento al cine y su gusto por analizar a los personajes.
Mi pasión por el cine surge desde muy niña, mi papá me llevaba sagradamente todos los fines de semana a ver alguna película, era una experiencia bastante enriquecedora. Recuerdo que íbamos al centro, ahí podía disfrutar de personajes de todos los tipos, desde Godzilla hasta caricaturas japonesas que me imagino en la actualidad causarían risa debido al gran avance en imágenes que hoy existe.
-¿Y en qué minuto decide utilizar su profesión para escribir sobre esta experiencia?
Bueno, se dio de manera bastante espontánea, escribí ciertas columnas para el Diario La Tercera, y hoy de cierta manera soy la psiquiatra de referencia cuando aparecen textos sobre cine. Pero volviendo a la pregunta, diría que esto surge en el momento en que me di cuenta que una de las formas más entretenidas de analizar los distintos comportamientos era a través de las películas, esa pantalla que siempre nos cautiva a todos, donde nos vemos reflejados, y que nos permite mirar al paciente como material de estudio, la verdad que es algo espectacular.
- Entiendo que esa fascinación condujo al estudio...
Así es, me gustaba mucho el cine, pero sentía que me faltaba conocimiento. Entonces decidí buscar algún taller que me entregara más elementos, la capacidad de poder hacer más links y así entregar de mejor manera mi trabajo. Llegué a un curso maravilloso: aproximación cinematográfica, dictado por un excelente profesor, Damir Harasic. La experiencia fue increíble, había variedad de gente, de profesiones y estilo, lo cual enriqueció en un cien por ciento la experiencia. Recuerdo que cuando hice la primera clase me di cuenta que en verdad no sabía nada, fue muy entretenido lo que vino después.
-¿Qué cosas rescata de aquella experiencia?
El hecho de poder mirar desde la perspectiva del director, del guionista, desde la fotografía, dirección de arte, las cámaras, era un mundo que me hizo alucinar, hoy soy un espectador activo.
- Y entonces ¿me puede dar un ejemplo de psiquiatría y cine juntos?
El cine muestra la enfermedad mental de miles de formas distintas, de manera muy tergiversada. Por ejemplo, "Psicosis" famosa película de Hitchock, eso era más bien un trastorno de personalidad, o también está: Una mente brillante, ahí podría decir uno que se muestra una buena película sobre esquizofrenia.
- Supongo de las películas entonces, se podría observar el lado patológico de la psicología como también un área terapéutica…
Claro que también es un elemento terapéutico, pasan varias cosas que hacen que así sea, por ejemplo: cuando vas al cine y ves reflejados tus propios conflictos en la pantalla, inconscientemente la persona resuelve sus angustias a través de la resolución del guión, y sucede también cuando soñamos. Sabes que lo único que ocurre en común con nuestro cuerpo, al dormir e ir al cine, es que nuestros ojos se mueven de manera alternada entre uno y otro hemisferio cerebral, en el cine ocurre lo mismo.
Entonces, pasa que resolvemos, se producen nuevas conexiones neuronales.
- ¿Alguna película que le haya sorprendido?
Tengo muchas analizadas, hace poco vi el "Ladrón de orquídeas", esto lo hice a través de mi club de cine, al verla por segunda vez la entendí mucho mejor. Otras fueron "El resplandor", "La naranja mecánica", "Un hombre mirando al sudoeste", en fin, son muchísimas, y sus análisis no han sido publicados porque queremos hacer un libro sobre psicopatología y cine. En Chile hace muchos años que no sale uno sobre el tema, y la idea es que cualquiera lo pueda leer y logre entender de qué se habla y con cierta profundidad.
- Doctora y para finalizar, alguna película que nos recomiende...
"El club", una película argentina buenísima. Hay que verla.
