Dra. Johanna Ohmke Elgueta:
“El ojo enfermo puede manifestar una patología crónica no tratada”
La oftalmóloga del Hospital Regional de Antofagasta y del Centro de Atención Norte destacó en conversación con SAVALnet que si bien la ceguera, a veces, puede no ser tratable, en la mayoría de los casos es evitable.
Los seres humanos durante su vida sufren un desgaste natural de sus estructuras anatómicas y celulares, que son consecuencia del paso del tiempo y del inminente envejecimiento.
En el ámbito ocular ocurre lo mismo, pero este proceso involutivo puede provocar la disminución o la pérdida del de la visión. Generalmente, la mayoría de los cambios no son graves y una adecuada receta para anteojos o simples modificaciones como una mejor iluminación, puede ser todo lo que se necesite. Sin embargo, enfermedades como la degeneración macular, el glaucoma, las cataratas o la retinopatía diabética pueden afectar de forma permanente la calidad de la vista de los adultos mayores.
Una experta en la materia es la doctora Johanna Ohmke Elgueta, médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, oriunda de Mulchén, que ingresó a la carrera con “matrícula de honor y con la beca Juan Pablo II durante los siete años de carrera”, como confiesa orgullosa.
“Escogí oftalmología ya que me parecía una especialidad muy delicada y detallista. Mi vocación fue siempre quirúrgica y sentí que podría desarrollarla al máximo sin dejar de lado aspectos importantes de la medicina interna. La beca ministerial de la Universidad de Chile, que realicé en el Hospital San Juan de Dios, venía asociada a ejercer por tres años en Antofagasta. Decidí tomarla y luego de tres años me vine para acá y no me moví más”, relata.
Actualmente, divide su trabajo entre sus pacientes del Hospital Regional de Antofagasta y del Centro de Atención Norte (CAN) de la ciudad, establecimiento que constituye un complemento del principal establecimiento de la región en las áreas de especialidades básicas como pediatría, gineco-obstetricia, cirugía y medicina, además de las subespecialidades de medicina física, salud mental, otorrinolaringología, odontología y oftalmología.
Para analizar cuáles son las dificultades y enfermedades visuales del adulto mayor, la doctora Johanna Ohmke Elgueta recibió a SAVALnet en el Hospital Regional de Antofagasta.
- Doctora Ohmke, para comenzar, ¿cuáles son los principales problemas prevalentes de visión en los pacientes de la Región de Antofagasta?
Las principales patologías oftalmológicas en la región son los vicios de refracción y los problemas asociados a la exposición solar. Por ejemplo, alergias oculares, pterigión que se trata de un crecimiento benigno en el ojo que sobresale de la conjuntiva y lentamente se propaga a través de la córnea. Esta inflamación es poco común en el sur de nuestro país, pero aquí son muy frecuentes y se manifiestan a temprana edad. Además, es prevalente la patología de catarata en los adultos mayores y la degeneración macular, que están muy asociados a patología de radiación solar. Como trabajo en el Centro de Atención Norte (CAN) de Antofagasta, un lugar de mucha demanda, me ha tocado ver varios casos de carcinomas palpebrales y conjuntivales, que también son patologías secundarias vinculadas a la radiación.
- Usted comentaba su trabajo en el CAN. Desde su inauguración hasta hoy, ¿cuáles han sido los principales desafíos que ha tenido que sortear en materia oftalmológica?
Los principales desafíos que ha tenido que sortear el CAN es esta materia son varios. En primer lugar, la contratación de un oftalmólogo. Como es un recinto que queda lejos del centro de la ciudad costó que hubiese interés por trabajar acá. Eso ha significado también que tengamos una gran rotación de tecnólogos en oftalmología. Los pacientes, en general, se acostumbran a una persona, por lo que esa rotación se reciente en ellos también. Pero hemos sabido trabajar ese tema. Contamos con un solo box oftalmológico y otro que compartimos, por lo que debemos trasladar nuestros equipos frecuentemente, lo que tiene complicaciones tanto en lo técnico como en lo logístico. Pero, en general, han sido dificultades menores que con las jefaturas correspondientes y el personal de enfermería hemos podido resolver de la mejor manera posible en beneficio de nuestros pacientes.
- Dentro de los usuarios del CAN existe un grupo importante de ellos que pertenece a la tercera edad. ¿Cuándo hablamos de enfermedades visuales en esta etapa de la vida a qué nos referimos?
El gran porcentaje de pacientes del CAN son abuelitos y en este grupo vemos todas las patologías de la tercera edad. La mayoría va por vicios de refracción, pero al examinarlos, con frecuencia, nos encontramos con sorpresas como cataratas y maculopatías.
- ¿Cuáles son las causas de pérdida de agudeza visual más habituales por la edad?
En esta etapa de la vida nos encontramos un importante desgaste ocular, es decir, dificultad para leer con comodidad, por lo que tenemos muchos adultos mayores sobre 65 años que acuden al CAN en busca de lentes. En este segmento, la degeneración del cristalino trae consigo cataratas, que cuando la pérdida de visión es total se debe intervenir quirúrgicamente. También nos encontramos con otras afecciones oculares asociadas a enfermedades generales que aparecen con la edad, como la diabetes, afecciones de las venas y arterias del aparato ocular.
- ¿Es la degeneración macular ligada a la edad una de las patologías preocupante?
Lo que más preocupa a un oftalmólogo es detectar tardíamente un glaucoma o una retinopatía diabética, ya que hay muchos pacientes consultan cuando la patología está muy avanzada. En el CAN realizamos mucha pesquisa de retinopatía y derivamos al Hospital Regional. La degeneración macular igual es preocupante, porque está asociada a factores que se pueden prevenir como la hipertensión arterial, la exposición solar y el tabaco. Y esa es la razón por la cual debemos realizar un trabajo de prevención en edades tempranas. Si bien es cierto, la degeneración macular tiene un componente racial y genitivo que no se puede prevenir, sí podemos ayudar educando a las personas y para eso estamos nosotros. Por lo mismo, los días internacionales de la salud visual y del glaucoma son instancias para eso: para educar a nuestros pacientes a cuidar su salud visual.
- ¿Cuáles son las causas determinantes de la aparición de la degeneración macular senil?
La degeneración macular es un trastorno ocular que destruye lentamente la visión central y aguda, lo cual dificulta la lectura y la visualización de detalles finos. En estos los pacientes lo más importante es mejorar la calidad de vida con lentes potentes o lupas. En algunos casos, también se puede realizar cirugía o terapias con láser. También es muy necesario orientarlos, porque tienden a deprimirse y requieren apoyo psicológico.
- ¿A qué otras patologías se debe poner atención en los adultos mayores?
A los adultos mayores se les debe hacer la pesquisa de glaucoma. Si presentan diabetes o hipertensión, debemos educarlos para que no se enfermen de retinopatía. En el caso de presentarla, hay que controlarlos y tratarlos. También es importante que su prescripción de lentes esté siempre ajustada, para que ellos tengan una buena calidad de vida. Muchos abuelitos se entretienen con la lectura, la costura o la cocina y para desarrollar todas esas tareas deben tener lentes apropiados.
- ¿Cómo se relacionan algunas patologías propias del adulto mayor con problemas visuales?
Todas las patologías pueden tener una repercusión oftálmica. Cuando el ojo se enferma puede ser, por ejemplo, la manifestación de una diabetes no tratada o mal tratada u otras enfermedades. La artritis reumatoide, la hipertensión, la esclerosis múltiple, los problemas neurológicos o incluso leucemias pueden asociarse a problemas oculares.
- ¿Existen patologías visuales graves en esta etapa de la vida?
En esta edad, las patologías más delicadas son las retinopatías avanzadas, las trombosis venosas centrales de retina, las que se pueden tratar para evitar secuelas, pero – a veces- igual dejan un menoscabo visual importante. El famoso y temido glaucoma es muy delicado, porque es una patología asintomática, es una enfermedad silenciosa e indolora. El paciente no se da cuenta que la padece hasta que termina quedando ciego. Por eso es muy importante la historia familiar, ya que tiene una fuerte carga genética y la prevención, porque puede evitarse.
- Por último doctora, ¿cómo cree usted que es posible ayudar a que estos pacientes tengan una mejor salud visual?
Podemos ayudar a que estos pacientes tengan una mejor salud visual educándolos. Eso se consigue con una buena relación médico-paciente. Hay que incentivarlos a que controlen sus enfermedades crónicas, a que asistan a sus controles de rutina, a que chequeen anualmente sus ojos, ya que en un control de rutina se pueden salvar muchos ojos. La ceguera, a veces, puede no ser tratable, pero sí es en la mayoría de los casos evitable.
