Dr. Jorge Vega Stieb:
“El internista está preparado para atender la mayoría de las patologías”
El presidente de la Sociedad Médica de Santiago realizó una invitación a participar del próximo "XXXV Congreso Chileno de Medicina Interna", a realizarse entre el próximo 24,25 y 26 de septiembre en Casa Piedra, Santiago.
La medicina interna es la especialidad que se ocupa de la atención integral del adulto enfermo, enfocada al diagnóstico y tratamiento no quirúrgico de las enfermedades que afectan a sus órganos y sistemas internos, así como a su prevención.
Conocida como la madre de la mayor parte de las especialidades, esta área de la medicina presume de poder, ante situaciones en las cuales el paciente no percibe con cuál es el origen de su dolencia, otorgar orientación utilizando herramientas como el juicio clínico, criterio, conocimiento y experiencia.
Es así como en los últimos tiempos, el especialista ha recuperado el rol de médico de cabecera, puesto que además de resolver la mayoría de las patologías, ha pasado a ser el consejero del paciente y todo el grupo familiar.
Bajo este marco, el doctor Jorge Vega, presidente de la Sociedad Médica de Santiago, profundizó a SAVALnet sobre el próximo congreso de medicina interna, el rol actual del internista y su visión acerca de la formación de futuros médicos.
- Doctor, se avecina el XXXV Congreso Chileno de Medicina Interna, qué nos puede adelantar sobre ello…
Este es el congreso número 35 de la Sociedad, nosotros somos la institución académica de medicina más antigua de Chile, fundada en 1869, donde pronto cumplirá 145 años desde su apertura.
La gran novedad de este año, es que asistirán expositores internacionales. En versiones anteriores solo se traían conferencistas nacionales, pero hemos decidido hacer un esfuerzo y contaremos con la presencia de cinco invitados de la Clínica Mayo, además de la presencia de la presidenta de la Sociedad Médica Argentina. Junto a ellos, abordaremos temas de distintos ámbitos de la medicina interna, y en lo académico, durante el día jueves, habrá un simposio sobre la nueva Ley de Fármacos y bioequivalencia, tema muy relevante y que en Chile no se ha discutido en un evento grande.
- Dentro del programa hay dos espacios para homenajear al doctor Rodolfo Armas Cruz y al doctor Hernán Alessandri…
Como la Sociedad es una institución muy antigua, el directorio decidió instaurar una nueva tradición, esta consiste en que en cada uno de los días se homenajee a unos de los padres de la medicina interna chilena. Hicimos una elección en la que planteamos varios nombres y en la cual una de las condiciones era haber sido un personaje muy destacado en el ámbito médico y académico, en el fondo un maestro de la medicina, y terminamos eligiendo estos dos médicos que han sido próceres de la medicina nacional. El homenaje se realizará mediante una proyección de lo que fue la trayectoria de ambos especialistas, cuya introducción la realizarán personas que trabajaron directamente con ellos. La gracia es que los discípulos hablen de sus maestros, y poder hacer algo histórico, mostrarle a las generaciones quiénes fueron estas personas, dar a conocer su importancia y que sirvan de ejemplo para generaciones futuras.
- ¿Cómo define al internista de hoy?
Los internistas son médicos especialistas en medicina del adulto. Hay mucha gente que se pregunta qué es un médico internista, en cambio cuando hablamos de un pediatra o un ginecólogo la gente lo tiene muy claro. Somos especialistas en todas las áreas que no sean ginecológicas ni quirúrgicas. El internista no es un médico general, hecho que suele confundirse, el internista es una persona con un conocimiento mucho más profundo. Un médico al cual todas las personas debiesen acudir en una primera instancia.
- ¿Cuáles son los principales desafíos de la medicina interna?
La gama de enfermedades que comprende esta rama es enorme. Debemos tener un conocimiento muy amplio, y por eso existes muchos estudiantes de medicina los cuales siguen por el camino de las subespecialidades, porque precisamente se requiere de mucho tiempo y estudio, y no solamente estudiar, sino que es obligación mantenerse al día en un montón de cosas. En Chile hay mucho déficit en bastantes subespecialidades, sin embargo lo que más falta son internistas.
- ¿Por qué se da esto?
Porque ser un buen internista es difícil, en general a los médicos les gusta dedicarse a algo más acotado, no es que sea más fácil, pero no es tan extenso. Es más simple ser un buen cardiólogo que un buen médico internista. Por otra parte, también existe el factor que los estudiantes prefieren tomar especialidades que tengan instrumentación, donde puedan hacer procedimientos. La medicina interna tiene muy poco de ello.
La gente tiene la mala costumbre de ir al especialista de manera directa, cuando en realidad debiesen pasar primero por el internista. Eso es malo, porque los subespecialistas se restringen a su subespecialidad y no van más allá, por ende el problema persiste, no hay amplitud de mirada, en cambio el internista puede resolver más del 90% de los problemas de un paciente.
- ¿Cómo ve la evolución de la medicina interna en nuestro país?
Hace décadas atrás lo clásico era que a un adulto lo viera un internista, las subespecialidades no existían. Con el tiempo se fueron creando, y eso provocó que muchas personas que a lo mejor hubieran sido internistas se dedicaran a una especialidad. Eso no pasa en otros países, afuera la medicina interna es muy fuerte. Pero existen factores que también son válidos, tal como comentaba anteriormente, está el hecho de poder hacer procedimientos y es más rentable. Por otra parte, en el servicio público, debido a la excesiva cantidad de pacientes, los médicos internistas son muchas veces tratados como generales, y eso produce cierta disconformidad. Como dije, siento que es más fácil resguardarse en una subespecialidad.
- ¿Qué es lo que lo apasiona de esta especialidad y cómo ha mantenido el encanto por ella?
La medicina interna tiene varias gracias, una es que uno tiene una visión general de la patología y del enfermo, hecho que a uno le permite ver, atender y diagnosticar de forma correcta a pacientes con muchas enfermedades distintas. Se tiene una visión mucho más holística del ser humano. Se tiene más paciencia, se le dedica más tiempo, es un poco como un médico de familia, una medicina más humana. A los internistas les gusta mucho la relación médico paciente, y creo que eso es lo que me ocurre a mí. Me apasiona desde siempre.
- Y su experiencia como profesor titular de medicina de la Universidad de Valparaíso...
Los alumnos en los primeros años tienen fuertes ambiciones de ser grandes doctores, es ideal hacerle clases a gente que tiene interés, que tiene planes importantes, eso es emocionante. Uno les enseña con el ejemplo, siempre a uno lo están mirando, y creo que hay que dar buenas señales. Hay una serie de cosas que les inculco, como el hecho de considerar que los enfermos son personas, el trato humano, etc. De todas maneras me veo haciendo docencia por mucho tiempo más, es algo que me apasiona y enorgullece al ver estudiantes que tienen las mismas ganas con las que uno comenzó.
- Finalmente, cuáles cree son las fortalezas de las nuevas generaciones de internistas que se están formando…
Chile tiene buena fama en países de Latinoamérica en cuanto al nivel de medicina. Muchos médicos de aquí van afuera y demuestran gran capacidad, podría decir que actualmente no existe diferencia. Sin duda una de las fortalezas que tenemos es que contamos con buenas escuelas y buenos docentes, lo cual converge en que cada día formemos mejores profesionales.
