Dr. Fabricio Kairath Hermosilla:
“El deporte es la mejor terapia médica preventiva”
El facultativo formado en la UACh trabaja “12 horas de lunes a viernes” y por las noches se dedica a la gestión deportiva y a organizar iniciativas sociales que beneficien a la comunidad. Además, acompaña a diario a sus hijos al Club de Tenis de Valdivia, institución de la cual es vicepresidente.
Su familia, la medicina y el deporte. Esas son las tres grandes pasiones en la vida del doctor Fabricio Kairath, un profesional reconocido ampliamente en la Región de Los Ríos, particularmente en las ciudades de Los Lagos -donde es Hijo Ilustre- y Valdivia, gracias a su marcado compromiso con diferentes iniciativas de carácter social y su permanente aporte al desarrollo y promoción de la actividad física en niños y adolescentes de la zona.
Formado en la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile y especializado en distintas áreas relacionadas con la gestión y administración deportiva, mediante estadías en la Universidad de Buenos Aires y España, el doctor Kairath ha dedicado gran parte de su tiempo al apoyo de jóvenes deportistas de la región, principalmente en disciplinas como tenis, remo, fútbol y voleibol.
Su madre fue auxiliar paramédico en el Servicio de Neurocirugía del Hospital de Valdivia, por lo que no extrañó que desde pequeño se sintiera atraído por la medicina. Siempre tuvo la inquietud de ayudar a los demás y ya como estudiante, cuando conoció al doctor Claudio Zapata, terminó de asimilar la dimensión humana de la profesión. “Él me enseñó a entender y conversar con los pacientes, me hizo ver la carrera desde otra perspectiva. Fue sin dudas un gran formador”, recuerda.
Estudió Ingeniería Comercial en la misma Universidad Austral, desde donde egresó como Ingeniero en Administración de Empresas. Poco tiempo después comenzaron a surgir oportunidades para emigrar de la región, pero decidió quedarse y fortalecer aún más sus raíces. “Yo soy amante de la familia. Profesionalmente tuve muchas oportunidades de salir de la zona, pero junto a mi esposa decidimos establecernos y criar a nuestros hijos aquí. Valdivia es una ciudad ideal para educar y ver crecer a tus hijos, porque la calidad de vida que hay acá no la encuentras en otra parte. Tengo dos hijos, ambos deportistas, a quienes apoyo y acompaño siempre”, asegura el doctor Kairath.
- Cuéntenos de los inicios de su vinculación con el deporte
Cuando era alumno, en el Instituto Salesiano, practicaba varios deportes. Estuve en tres selecciones que defendían a la ciudad: fútbol, voleibol y básquetbol. Representé a Valdivia en los tres deportes e incluso llegué a ser seleccionado nacional de voleibol juvenil y después jugué en un sudamericano y un panamericano por la adulta. En futbol estuve en cadetes en Deportes Valdivia y enfrenté a equipos de Primera División. Todo eso me motivó, pero ya en la universidad los estudios de medicina me limitaron bastante. Una vez egresado, retomé el deporte a través de mis hijos, quienes juegan tenis. Ambos fueron rankeados nacionales en series menores y uno de ellos incluso juega torneos profesionales. Yo les inculqué a mis hijos que el deporte es la mejor terapia médica preventiva y una forma de tener una excelente calidad de vida. Además, el que es deportista siempre será una buena persona. Hoy es fundamental que los niños hagan deporte, porque el sedentarismo nos está llevando a una serie de problemas de salud que se manifiestan en menores de edad, adolescentes y adultos.
- También se ha desempeñado en la dirección de instituciones deportivas
Es verdad. En su momento fui dirigente del remo en el Club Alemán Phoenix, logrando grandes cosas como campeonatos nacionales. Hoy soy vicepresidente del Club de Tenis de Valdivia y también colaboro en la preparación y entrenamiento de muchos bogadores de alto rendimiento, campeones sudamericanos y pre olimpistas. En Los Lagos auspicio mucho el deporte, a través de actividades como “mundialitos” de fútbol con clubes importantes de Argentina, Brasil, México y España. Dos veces hice eventos con Colo Colo, con todas sus estrellas, tanto en Valdivia como en Los Lagos. Gestionamos también la traída del equipo de Copa Davis y de Nicolás Massú. Todo para estimular a los niños y para que pudieran compartir con sus ídolos y vivir una experiencia que seguramente resultó inolvidable. A través de la organización de buenos equipos de trabajo, hemos beneficiado a casi 800 niños de la zona. Por otro lado, yo también comencé a jugar tenis y participar en algunos torneos, fundamentalmente para poder entender las experiencias que viven mis hijos. Creo que para entender a tus hijos tienes que practicar el mismo deporte que ellos.
- ¿Lo que busca es contribuir con el desarrollo social?
Esa es la idea. Desde pequeño trabajé en varias instituciones que cumplían una labor social. La persona que me inculcó está inquietud fue mi madre, una mujer de gran esfuerzo que siempre me incentivó a ayudar a los demás. Como médico sigo haciéndolo, colaborando con organizaciones que cuidan a adultos mayores en Los Lagos, además de dar una mano a uniones comunales y clubes deportivos. Eso lo hago no para buscar algún tipo de beneficio. Al contrario, lo realizo en silencio y tratando de no figurar mucho. Sólo lo hago porque me nace.
- ¿Y cómo conjuga este aporte comunitario con su profesión?
A ver, cuando tú escuchas a médicos “viejos” te podrás dar cuenta que siempre dicen que el rol del médico es mucho más que ser un médico. Su papel es tener un rol social. Existe un deber moral y ético de colaborar con la comunidad y ser influyente en el desarrollo de la sociedad. Creo que eso se ha perdido un poco. Falta comprometerse más con la gente, porque nosotros estamos llamados a ayudar. Hace un tiempo organizamos una actividad en la cárcel y otra en una población de bajos recursos, y cuando estás ahí te puedes dar cuenta cómo esas iniciativas dan confianza y esperanza a las personas en salir adelante. Yo me siento recompensado y orgulloso cuando veo a un niño en riesgo social practicando deporte. Cuesta describir esa satisfacción. Sinceramente, creo que de esta forma un hombre se gana el respeto de su familia y de sus pares. En el aspecto práctico, colaboro en las evaluaciones médicas, busco ayuda de otros profesionales y recibo el apoyo de las universidades Austral y Santo Tomás.
- ¿Qué consejo le podría dar al deportista amateur o a aquel deportista “de fin de semana”?
En Chile hay un alto grado de lesiones debido a la mala práctica deportiva o sobre exigencias físicas. Aquí hay malos hábitos y una falta de cultura deportiva en la población. El precalentamiento es fundamental para evitar lesiones y no es mala idea hacer deporte con amigos que estén más o menos en la misma condición física. Lo más importante de todo es hacerse un chequeo completo antes de iniciar la práctica de un deporte para así evitar riesgos de sufrir algún problema grave cardiovascular. También hay que hidratarse y alimentarse adecuadamente. Somos un país con un alto nivel de enfermedades metabólicas y por lo mismo el deporte debería ser prioritario, con políticas y estrategias claras, porque sólo así mejorará la calidad de vida de nuestra población.
- ¿Qué valores son compartidos por la medicina y el deporte?
Te podría hablar de sacrificio y la perseverancia, pero a mí la palabra que me gusta es “resistencia”. Tanto en la medicina como en el deporte es clave resistir los malos momentos o cuando las cosas no salen como uno espera. A veces hay que volver a empezar, desde cero incluso. Médicos y deportistas también tenemos que ser humildes para reconocer nuestros errores. Eso nos hará mejores personas.
