Dr. Daniel Herrera Avilés:
“Cuando incorporas el deporte a tu vida los cambios son muy beneficiosos”
El facultativo nacido en Honduras y formado en la Universidad de Concepción comenzó a trotar hace tres años por motivos de salud. Actualmente, con 25 kilos menos, se encuentra en la recta final de su preparación para competir por primera vez en la maratón de Nueva York.
Un total de 42, 195 kilómetros es el trayecto que buscará cubrir el psiquiatra Daniel Herrera en la maratón de Nueva York, prueba que correrá el domingo 1 de noviembre junto a más de 50 mil atletas que arribarán a Estados Unidos desde distintos países del mundo. Será la primera vez que compita en un encuentro de tanta envergadura, desafío que se propuso cumplir a principios de este año y que durante los últimos meses lo ha obligado a someterse a un exigente entrenamiento.
Nacido en Tegucigalpa, Honduras, el médico psiquiatra está radicado en Chile desde hace 18 años, especializándose en psicoterapias dinámicas y psicología del adolescente, conocimientos que le permiten abordar cuadros de depresión, ansiedad, trastorno de pánico y trastornos de personalidad, entre otras patologías.
“Durante otoño e invierno aumentó mucho la consulta, porque las personas suelen deprimirse más en esta época del año. Aquí hay un factor biológico importante que se explica por la menor luminosidad de los días y la acumulación de melatonina, que es la hormona del sueño, lo que hace que la gente permanezca más en casa y deje de hacer actividades al aire libre. El peak, paradojalmente, se presenta en primavera, cuando los días son más largos y las personas retoman rutinas que les provocan mayor satisfacción”, explica el facultativo formado en la Universidad de Concepción, donde se desempeña en el Servicio de Salud Estudiantil, entregando atención psiquiátrica a alumnos de pregrado y postgrado de la casa de estudios superiores penquista. Junto con esta labor realiza consulta privada en el Centro Médico Sepya y ejerce la docencia en la sede regional de la Universidad del Desarrollo.
Según comenta el experto, “si bien es cierto, la estadística sugiere que la depresión afecta mayormente a las mujeres, alcanzando entre el 10 y 15 por ciento, mientras que en los hombres bordea un 5%, la verdad es que uno tiende a ver en la práctica que no es tanta la diferencia. Esto porque la mujer tiene más capacidad para pedir ayuda cuando se siente mal, probablemente con el plus que juega el factor hormonal, en relación a periodos de menstruación, postparto o premenopausia. Pero en el caso de los hombres ellos no consultan directamente por un cuadro de depresión, sino que lo hacen mayormente por estrés o dificultades por drogas o alcohol. En muchos de estos casos hay un problema de depresión enmascarada, así que desde esta perspectiva la estadística se empieza a equilibrar. A los hombres les cuesta más pedir ayuda, porque ven la depresión como un síntoma de debilidad, lo que evidentemente es un error”.
- ¿Por qué surge un estado depresivo?
Las causas son multifactoriales. Existe una predisposición genética, así que obviamente si nuestros padres o algún familiar han presentado depresión hay mayor posibilidad de que esta enfermedad se manifieste en algún momento. Pero también la depresión tiene que ver con ciclos vitales, en relación a etapas de la adolescencia o cuando ingresamos a un nuevo trabajo. Depende de los periodos adaptativos, porque las personas que tienen menor capacidad de adaptación probablemente se estresan más y finalmente se angustian y deprimen, debido a un mal manejo del estrés. A nivel escolar hay que estar muy alerta, porque hay mucha presión en los colegios o escuelas, además de episodios de bullying que todos esperamos puedan ser erradicados. Cuando un estado de angustia se extiende por uno o más meses continuos, estamos frente a un cuadro depresivo. Mientras más temprano aparezca la depresión tiene peor pronóstico, por lo que es clave consultar prontamente.
Junto con esta creciente carga laboral, el doctor Herrera no ha descuidado una de sus principales metas a corto plazo: participar en la maratón de Nueva York, “uno de los eventos deportivos de mayor convocatoria en el mundo”, asegura. “De acuerdo a lo que aconsejan los expertos, lo ideal es llegar a la cita con una preparación de cuatro meses, tiempo que cumpliré. Estoy entrenado cinco veces a la semana, algunos días desde las seis de la mañana. Lo hago en compañía de integrantes de un grupo de atletas penquistas llamado “Concepción runners”, de composición bastante heterogénea, contándose varios médicos entre ellos, y al cual me integré hace dos años y medio”.
- ¿Cuáles son sus expectativas?
Yo corrí este año la maratón de Santiago en 4 horas y 24 minutos. Espero un registro similar, aunque la diferencia es que esta maratón la voy a correr con mi señora, quien participará por primera vez en una prueba de esta distancia, así que voy a seguir el ritmo de ella. Es probable que llegue a la meta en 4 horas 40 minutos aproximadamente. Todo esto ha significado madrugar, sacrificar la vida social y mantener una dieta especial, pero es algo que uno disfruta y son costos que estoy dispuesto a pagar por el amor a este deporte. Por ahora estoy siguiendo una pauta progresiva de entrenamiento, elaborada por nuestro profesor de educación física, que implica correr entre 15 y 20 kilómetros los días de práctica. La maratón de Nueva York es la más top a nivel mundial y tengo planificado llegar con tres de antelación para acomodarme al cambio de horario y las condiciones climatológicas. Uno participa por categorías en relación a la edad, pero lo más importante es que hay que certificar los tiempos en que uno corre. Un keniata corre la maratón en 2 horas y 2 minutos. Un mortal como uno lo hace entre 3 horas y media y 4 horas y media, así que partimos desde un corral diferente.
- Se nota bastante entusiasmado…
Lo que pasa es que se trata de cumplir el sueño de todo corredor. Si estuviéramos hablando de fútbol, esto sería el Mundial. Competirán más de 50 mil personas de distintos puntos del mundo. Esto es un evento muy particular, porque las grandes estrellas del atletismo están al lado tuyo. Aquí no somos espectadores, como sería ir al estadio a ver Lionel Messi, Alexis Sánchez o Cristiano Ronaldo, al contrario, podemos compartir con grandes exponentes del atletismo, como los keniatas que son número uno a nivel planetario.
- ¿Cuándo surge su vínculo con el atletismo?
No hace mucho. Yo comencé por un tema de salud, porque la verdad es que estaba con síndrome metabólico, hipertensión, colesterol y triglicéridos altos. Visité un endocrinólogo y me advirtió que debía bajar de peso o de lo contrario el pronóstico no era bueno. Esto fue hace tres años, comencé a trotar por mi cuenta, de manera más formal, porque antes no hacía ninguna actividad física de manera sistemática o metódica. Después de seis meses me incorporé a este grupo de deportistas y desde entonces mi calidad de vida ha mejorado muchísimo. En todo este tiempo he bajado 25 kilos así que imagínate, el colesterol se regularizó, los triglicéridos, presión arterial y glicemia.
- ¿Cómo compatibiliza esta práctica deportiva con su vida profesional?
En general no he tenido problemas con eso, ya que los entrenamientos comienzan muy temprano, así que lo único que he necesitado es coordinarme bien y tener muchas ganas. Puedo decir con propiedad que cuando uno se levanta haciendo ejercicio tienes un mejor rendimiento laboral y enfrentas el día con una actitud distinta, más positiva. Las endorfinas aquí tienen un papel muy importante. Yo trato de predicar con el ejemplo con mis pacientes, a quienes además de eventualmente recetar un antidepresivo o ansiolítico, los motivo a realizar alguna actividad física, porque cuando incorporas el deporte a tu vida los cambios son realmente muy beneficiosos.
- ¿Su experiencia ha tenido una aplicación en la práctica clínica?
Indudablemente. En este sentido te puedo mencionar varias cosas. Primero que todo, hay un tema científico en relación a la liberación de endorfinas y la actividad física. Dos, por una situación de manejo de estrés. Suelo explicarles a mis pacientes que todos tenemos diferentes válvulas o vías de escape, y una de ellas sin dudas puede ser el deporte. Hay gente que pinta, otros escriben, algunos juegan fútbol, en fin, lo importante es encontrar una actividad que sea de interés personal y trabajar en esa área. Es una muy buena alternativa para despejar la mente y darle un respiro a los problemas que todos tenemos. Lo otro, es explotar una instancia para compartir y generar redes de apoyo que nos permitan pensar en una cosa distinta al trabajo, más aún si consideramos que en Chile las jornadas laborales son muy largas. Si a todo eso, como en mi caso, puedes llevar a cabo esta actividad con tu pareja, mejor todavía, porque generas un espacio que ayuda a fortalecer la relación y reforzar un vínculo, en base a una actividad que concita el interés de ambos.
- ¿En su labor docente también se refleja?
Sí claro, mis alumnos me conocen y saben que a veces me ausento no por asistir a un congreso, sino porque tengo una competencia importante. En más de una oportunidad me he encontrado con alguno de ellos en una corrida aquí en Concepción. Generalmente, cuando hago mis clases voy compartiendo algunas imágenes para reforzarles la importancia de practicar un deporte para la salud mental.
