SAVALnet CL

https://www.savalnet.cl/mundo-medico/entrevistas/como-academia-queremos-reflexionar-sobre-las-necesidades-de-la-comunidad.html
28 Septiembre 2020

Dr. Mario Valdivia Peralta:

"Como academia queremos reflexionar sobre las necesidades de la comunidad"

Formar profesionales comprometidos con la sociedad y generar un espacio que permita pensar realidades postpandemia, son objetivos del nuevo decano de la Facultad de Medicina UdeC.

La Universidad de Concepción (UdeC) ha sido parte de su vida desde que tiene memoria. Su padre fue docente y sus paseos por el campus eran habituales. Ingresó a estudiar a la Facultad de Medicina y después de su especialización en la Universidad de Chile, retornó a la ciudad para integrase al Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, donde es profesor titular.

En julio de 2020, el doctor Mario Valdivia Peralta asumió su mayor desafío dentro de la unidad académica, el decanato. Se propuso volcar la experiencia de 25 años de trayectoria profesional y liderar un proceso que, según sus palabras, busca “recuperar nuestro sitial como eje de la universidad”.

Reemplazó en el cargo a Raúl González Ramos, tras inéditas elecciones realizadas online debido a la pandemia por COVID-19, una crisis que también impone retos a la academia respecto de las metodologías de formación y reorientación de las mallas curriculares. 

En este contexto, el especialista en psiquiatría infanto juvenil conducirá una facultad fundada en 1924 y que cuenta con 13 departamentos, cinco carreras, 45 programas de postítulo y postgrado y una acreditación por siete años para su carrera de medicina.

“Si bien somos importantes dentro de la universidad y en el contexto nacional nos ubicamos en el tercer lugar, pienso que nuestra presencia e impacto puede ser aún mayor. Podemos aspirar a eso porque contamos con gran capital humano, con docentes de prestigio y alumnos con mucha capacidad. Los resultados pueden ser mejores y tenemos que reimpulsar nuestro trabajo. No partimos de cero, porque el doctor González tuvo puntos altos durante sus 12 años de gestión, pero es necesario renovar los objetivos, avanzar y aprovechar al máximo nuestras potencialidades”.

- ¿Cuál es la estrategia para lograrlo?

Reestructuramos nuestras líneas de acción como consecuencia del SARS-CoV-2. Trabajar en la organización interna y definir los recursos disponibles para proyectarnos eran nuestras prioridades, sin embargo, hemos implementado una serie de ajustes, tanto en el proceso académico como en nuestra hoja de ruta. Estamos enfrentando una crisis que no estaba en los planes, lo que ha llevado a posponer algunas tareas y enfocarnos en problemas urgentes, como el desarrollo de clases online y la implementación de plataformas virtuales y elementos prácticos para facilitar el desempeño adecuado de todos nuestros funcionarios.

- ¿Y a mediano y largo plazo?

Impulsar un crecimiento orgánico y redefinir el plan de desarrollo estratégico vigente, implementando herramientas de gestión para llevarlo a la práctica de manera efectiva. Es clave la transparencia respecto a lo que somos, lo que queremos ser y cómo conseguirlo. Otra línea de trabajo se abocará a la integración eficiente en distintos ámbitos: al interior de la facultad, con un trabajo colaborativo que propicie una interacción interdisciplinaria; y con la universidad, recuperando la capacidad de generar proyectos con participación de otras facultades, que aporten una visión diferente, porque finalmente los problemas asociados a la salud deben ser abordados por toda la sociedad y no solo por los profesionales del área. 

Por otro lado, tenemos que revisar nuestro papel en la red de salud. Más que disponer de campos clínicos, lo que ha resultado muy beneficioso en lo formativo, la idea es ser parte de ellos, contribuyendo con propuestas de desarrollo que mejoren la gestión y calidad de la intervención clínica.

- ¿A qué apuntan estos objetivos?

A dos cosas. Primero cumplir el mandato fundacional de la Universidad de Concepción, que es el desarrollo de la excelencia y, en segundo lugar, impactar en la salud de la comunidad. Así como la universidad, nuestra facultad también tiene una responsabilidad social, particularmente en una materia tan sensible. Para conseguirlo debemos formar profesionales y especialistas de la mayor calidad, comprometidos con la realidad que los rodea; generar y divulgar el conocimiento y colaborar en la mejora de los procesos.

- ¿Qué rol ha asumido la Facultad de Medicina durante la pandemia?

Lo primero fue adaptarnos y garantizar la continuidad de los procesos formativos mediante las clases online. Estos meses de trabajo han sido difíciles, pero las plataformas virtuales han permitido organizarnos y centrarnos en nuestros objetivos. La Unidad de Telemedicina ha mostrado un importante liderazgo en proyectos que buscan acercar la salud a las personas, mediante una herramienta tecnológica que en estos tiempos se ha revalorizado.

Más allá de eso, la facultad tiene el rol de generar un espacio reflexivo que permita pensar nuevas realidades. Esta pandemia nos exige reformular el perfil de competencias que debe tener el egresado e incorporar, por ejemplo, el uso de plataformas virtuales para atender pacientes. En el futuro inmediato será fundamental saber realizar una entrevista clínica mediante videoconferencia y utilizar sistemas para monitorizar signos vitales a distancia. De igual modo, los conocimientos en cuanto a seguridad y prevención de enfermedades infecciosas serán fundamentales. En términos prácticos, es importante que los alumnos aprendan a evaluar pacientes en pandemia, porque esa destreza puede ser muy útil en el futuro. Hay que cambiar el enfoque formativo de diagnóstico y reparación, por otro que le dé más valor al aspecto preventivo. Finalmente, tenemos que contribuir a la alfabetización de la salud, vale decir, lograr que la comunidad sea capaz de gestionar su bienestar.

- ¿Le preocupan las consecuencias de la pandemia en la salud mental de la población?

Por supuesto que sí. Pero quiero ser claro, la función del decano va mucho más allá de su área de expertiz. No puedo cometer el error de focalizar todo mi quehacer en lo que yo por formación hago y debo ser cauto para que mi gestión se oriente a todas las áreas de la salud. Pero tampoco incurrir en la equivocación de invisibilizar algo que requiere ser expuesto.

Expertos hablan de la “cuarta ola”, es decir, los trastornos emocionales que dejará la pandemia. Estamos frente a cambios de paradigmas sociales. Si alguien piensa que terminada la crisis las cosas volverán a ser como antes, quedará defraudado. Todo será distinto, nos tendremos que enfrentar a una nueva forma de vivir en comunidad y debemos ser creativos para adaptarnos. 

El confinamiento ha traído empobrecimiento económico y aumento de casos de violencia intrafamiliar. Vivir en aislamiento es difícil, sobre todo para niños y personas mayores, quienes están más expuestos a sufrir ansiedad y depresión. Además, debemos sumar la sensación de vivir en amenaza, la incertidumbre, no saber qué viene después. Al interior de la facultad también se ha observado a estudiantes y docentes que se sienten sobreexigidos, por lo que se les están brindando los apoyos necesarios.

- Por último, ¿qué mensaje le enviaría a la academia en estos tiempos de crisis?

Lo principal es no restarnos. Como academia tenemos la obligación de reflexionar sobre las necesidades de la comunidad, discutiendo, analizando, generando alianzas y buscando soluciones innovadoras. Estamos dispuestos a liderar cuando nos toque y cuando no, contribuir como un actor más, porque el objetivo final no es destacar, sino trabajar para que la sociedad sea mejor.

Por Óscar Ferrari Gutiérrez

Mundo Médico

Destacado Galería Multimedia

Avances en Gastroenterología - Clínica Alemana

21 Marzo 2024

Liderado por el doctor Pablo Cortés, conferencistas nacionales y extranjeros realizaron una puesta al día con énfasis en enfermedades ...

Congreso ALACCSA-R 2024

16 Marzo 2024

Chile alberga el "Congreso Internacional ALACCSA-R", encuentro realizado en el Hotel Sheraton de Santiago y que reunió a más de 2000 as...