Dr. Carlos Chandía Aguilera:
“El rodeo se corre entre cinco bestias: un novillo, dos caballos y dos jinetes”
Aunque sólo se le consideró oficialmente como deporte nacional el 10 de enero de 1962, el rodeo nació en los tiempos del gobernador García Hurtado de Mendoza, oficial de caballería altamente capacitado que fue nombrado Gobernador de Chile en 1557 por su padre, quien ejercía como Virrey del Perú.
Como los campos eran abiertos, el gobernador ordenó que cada 24 y 25 de julio, fiesta del Apóstol Santiago, patrono de la ciudad, se hicieran rodeos en la Plaza de Armas para reunir, marcar y separar al ganado.
“Ahí cada estancia o fundo reconocía a sus animales y tenían que separarlos. Se iban desarrollando destrezas y eso después se instauró como deporte. Partió como una actividad laboral, absolutamente necesaria hace 400 años atrás”, relata el doctor Carlos Chandía Aguilera, destacado traumatólogo de la VIII Región que es un gran aficionado al deporte criollo que para él y su familia se ha trasformado en una verdadera filosofía de vida, “es un deporte en el que no competimos para ganar, sino que para mejorar”, destaca el profesional.
- Doctor, ¿Cuándo comienza su afición por el rodeo?
- El rodeo entró en mi vida en 1994, cuando me compré una yegua muy mala que no sirvió para nada. La única gracia que tenía era que era mía. Con ella aprendí a correr un poco. Tuve harto tiempo a la “Chupilca”, pero después la vendí.
- ¿Qué características destacaría usted de este deporte?
- Yo te diría que, básicamente, es un estilo de vida, porque todo lo que hacemos como familia gira en torno a esto. Nosotros no somos de vacaciones fuera, si tenemos tiempo lo aprovechamos en el campo y en los rodeos. Tengo un campo en Cabrero donde tenemos focalizado en tema de los caballos y otro en Panguipulli que está dedicado a la crianza de novillos. Allá es más bien comercial, acá es de agrado. Como te decía, para nosotros es una forma de compartir y reunirnos con los amigos.
- ¿El mundo del rodeo es muy cerrado?
- No, se está abriendo cada día más a la gente. De hecho, hay programas en la televisión donde se promociona este deporte. Mucha gente en Santiago lo está tomando como un hobby, está como muy de moda. Hace diez años atrás tú andabas en Concepción con un sombrero de huaso y te miraban como bicho raro, hoy nadie se extraña. No es elitista, para nada. De hecho, es uno de los pocos deportes donde se comparte, y muy cerradamente, con distintos estratos sociales de capitán a paje están todos en el mismo buque. Se ha abierto mucho el tema, está cada día más entretenido y popularizado.
- Este interés nació antes o después de entrar a estudiar medicina
- Esto partió conmigo desde chico, no solamente cuando entré a estudiar medicina. Después lo concreté, pero mi inclinación por los caballos la tengo desde que tengo uso de razón. Mis juguetes tenían que ver con caballos, siempre tuve una especie de fanatismo por este tema. Pero tenía que tener el dinero para poder entrar al circuito, porque hay que responder con otras cosas primero.
- Existen dos disciplinas en el rodeo, las Corridas de Vaca y el Movimiento de la Rienda. Nos podría contar de qué tratan cada una de ellas
- El rodeo es un evento que se hace en la medialuna, que consiste en dominar un novillo y atajarlo de cierta manera para lograr un puntaje. Se corren en la temporada por región cerca de 20 rodeos y si tú adquieres cierto puntaje, puedes acceder a las 100 mejores colleras que llegan a Rancagua y de ahí las 30 mejores son las que ve la gente a través de la transmisión televisiva del campeonato nacional, que antes se conocía como el Champion de Chile, pero hubo que cambiarlo porque no se podía usar una palabra en inglés para destacar un campeonato nacional de este importante deporte criollo. En el movimiento de rienda, a diferencia del rodeo, participa sólo un jinete con su caballo y él muestra habilidades. Hoy este tipo de competencia se ha abierto mucho a las mujeres y los niños. La Prueba Ecuestre Chilena, se ha abierto para que participen muchas personas lo que ha permitido que se organicen competencias nacionales de esta categoría. Es muy entretenido y hay que tener un dominio y una sutileza bastante importante.

- Y en qué tipo de competencia le agrada más participar
- A mí lo que me gusta hacer es el rodeo propiamente tal, lo que se llama “las corridas de vaca”. Ahora dedicarme al movimiento de rienda sería espectacular, de hecho tengo un potro que pinta para ser muy bueno morfológicamente, el problema es que te exige mucho entrenamiento para obtener algún beneficio, porque cuesta mucho. El rodeo es un poco más fácil, porque el trabajo es más en equipo, entre el preparador, el caballo y tú. En lo otro vas solo. Es muy bonito, si bien hay poca gente que se dedica a eso el número está aumentado progresivamente.
- Qué hay de cierto que el rodeo no es sólo un deporte sino también una fiesta, donde se reúnen los amigos y familiares
- Sí es una fiesta, pero el concepto que se tenía antes se ha ido perdiendo. Antes la temporada de rodeo que empezaba en septiembre y terminaba en marzo, significaba que los viejos en el campo no trabajaban durante cinco meses y se iban con una tropa de amigos de rodeo en rodeo y era una verdadera fiesta. La gente no se preocupaba del trabajo, eran otros tiempos. Ese tema hoy se ha perdido, porque a esta “fiesta” va gente un poco más ajena al rodeo. Pero nosotros disfrutamos de este tema en familia.
- ¿Cuál de sus actuaciones recuerda más y por qué motivo?
- La que recuerdo con cariño es la que corrí por primera vez en una medialuna. Entrené un año entero para no hacer el ridículo. Corrí con un amigo y mi caballo atajó sólo sin yo saber lo que estaba pasando, logré premiar para el Champion de ese fin de semana sin saber “leer ni escribir”, como se dice. Mi mejor desempeño deportivo fue haber llegado una vez a los clasificatorios. Ahora, nos estamos proyectando en el tema de comenzar a criar y yo creo que entre el año 2007 y 2008 deberíamos tener algunos mejores resultados, pero no es algo que me quite realmente el sueño, porque a mí me interesa la competencia personal, el ir mejorando día a día en este cuento.
- El trato que se les da a los animales, así como las atajadas que estos reciben en la práctica del rodeo, han incentivado a diversas agrupaciones a protestar en contra de este deporte llegando incluso a pedir que se rechace su calidad de deporte nacional. ¿Qué opina usted al respecto?
- Existe un verdadero mito sobre el castigo de los animales que es un tema muy controversial, yo creo que hay cosas peores como el rugby o el boxeo que son más peligrosos y grotescos que este deporte. Es una cosa de costumbres, en el campo la cosa es así. La verdad es que los caballos no sufren con el tema del rodeo, ellos están entrenados para desarrollar este deporte. Son caballos que se protegen mucho por el valor sentimental y económico que tienen. Respecto del novillo, este animal siempre está en ventaja respecto del caballo, el novillo corre en línea recta, generalmente pesa más que el caballo y el caballo va corriendo contra natura atravesado y con un jinete que, en promedio, pesa por lo bajo 80 kilos, por lo que el caballo siempre tiene más posibilidades de sufrir un accidente. No se trata de animales que se dañen demasiado y se vayan directamente al matadero… ese es un mito urbano. Nadie va a poner 500 novillos prestados para que te los maten o machaquen. Los animales se utilizan una sola vez en la vida, porque aprenden muy rápido, después se sueltan en los potreros y siguen con su vida normal y, de hecho, las faenas del campo, son mucho más brutas que lo que se hace en los rodeos. Todo el manejo de los animales la gente no lo conoce, pero es mucho más duro. Yo entiendo que haya grupos que defiendan a los animales, yo no soy quien para prohibirlo, pero creo que hay aspectos más importantes que preservar y que tienen directa relación con el ser humano, como por ejemplo, ver lo que pasa con la contaminación. Puede quedar dañado el animal, el caballo o el jinete, pero si todo se hace con la técnica deportiva adecuada ninguno de los tres debería resultar lastimado.
- Por último doctor, cómo logra compatibilizar el rodeo y la competición con la práctica médica
- No se puede compatibilizar, o sea, mi vida profesional y familiar es de 16 horas diarias, donde el rodeo no tiene cabida. Solamente aprovecho los fines de semana y si las ganas de galopar son muchas me voy en la tarde a Cabrero para volver nuevamente de noche a la casa. A mi me gustaría estar más entrenado, pero lamentablemente no me da el tiempo.
