Dr. Matías Vieira:
“He redescubierto el placer de la empatía con los pacientes y sus familias”
El doctor Matías Vieira Guevara, presidente de la Sociedad Chilena de Pediatría, Filial XII Región nació el 11 de agosto de 1946 en la ciudad de Santiago.
Siendo muy pequeño, adquirió su interés por la medicina y, específicamente, por la pediatría. “Recuerdo que a los siete años decidí que iba a ser médico de niños y, desde entonces, no pensé en ninguna otra alternativa”, confiesa.
Estudió medicina en la Pontificia Universidad Católica de Chile y se desempeñó como Médico General de Zona en Máfil, comuna ubicada en la provincia de Valdivia, en la nueva Región de Los Ríos. En ese entonces sólo había una Posta Rural, donde el doctor Viera era el único médico del pueblo y el primero en la historia de esa localidad. “Cuando yo muera, tendrán que poner mi nombre al actual consultorio, pero la verdad es que no tengo ningún apuro…”, bromea.
Años más tarde realizó su beca de retorno en pediatría en el Hospital Paula Jaraquemada, (actual San Borja Arriarán). Después de terminar su especialización fue contratado por dicho establecimiento asistencial, tanto en el Servicio de Pediatría como en calidad de residente de la incipiente UCI pediátrica. En esa época fue también el creador de la Unidad de Pediatría de Clínica Las Lilas.
Escapando de Santiago se trasladó a vivir a la hermosa ciudad de Punta Arenas, porque “consideré que el ritmo de vida capitalino era incompatible con mi manera de ser, en que tengo muchos intereses e inquietudes, aparte de volverme loco trabajando. Salía muy temprano de mi casa a pasar visita por varias clínicas y luego al hospital. Dejaba a mis hijos durmiendo en la mañana y llegaba en la noche y los encontraba en la misma condición. Esa no era vida”, señala.
Entonces, “ya el sólo hecho de almorzar en casa con mi mujer e hijos vale la pena el cambio. Además, me puedo hacer el tiempo para disfrutar de mis múltiples aficiones, cosa impensable en Santiago. Si a eso le agregas el entorno maravilloso de la Patagonia, no hay dónde perderse”.
Después de 22 años en Punta Arenas, habiendo desempeñado múltiples cargos asistenciales y administrativos directivos, está en una suerte de período sabático, lo que le ha permitido redescubrir “el placer de la empatía con los pacientes y sus familias”.
Si bien es cierto ello no significa que haya dejado de trabajar, se lo toma con más calma. Su labor es exclusivamente asistencial en el Servicio de Urgencia del Hospital Regional y Clínica Magallanes, aparte de su consulta. Además, llena sus tiempos libres escribiendo en sus blogs, uno de ellos (http://doctormatiasvieira.blogspot.com) con información pediátrica básica.
- Doctor, es impresionante la multifacética vida que Usted ha logrado llevar. Actor, fotógrafo, opinólogo radial, presentador de televisión, escritor, filatélico y médico pediatra, entre otras cosas. Nos podría contar un poco más sobre estas pasiones
- Es difícil contar “un poco” sobre cada una de mis aficiones. Sólo podría resumir que pienso que el hombre es un ser integral, con un cerebro que normalmente se utiliza en una pequeñísima proporción en relación su capacidad. Entonces, ¿por qué conectarse a un solo circuito? Yo entiendo que la medicina, en su condición de ciencia y arte, puede llegar a ser apasionante y absorbente, ¡pero hay tanto más por explorar! Hay muchos médicos que tienen algunas aficiones extras: hay músicos, actores, escritores, pintores. Y si yo puedo hacer de todo un poco, incluso con algo de talento, ¿por qué no?
- ¿Cómo compatibiliza todas estas aficiones con su quehacer médico?
- Bueno, la verdad es que estoy recién retomando algunas cosas, como la fotografía, por muchos años dejada de lado. Estoy escribiendo una novela corta, he entrado en el mundo de los blogs y es posible que trabaje en un pequeño monólogo teatral. Todo es posible si uno se hace el tiempo. Hace muchos años, en el colegio escuché una frase: “El tiempo es como una maleta de mujer: siempre cabe algo más”.
- ¿Qué es lo que más le gusta del trabajo que desarrolla con los niños?
- Como le comentaba anteriormente, he redescubierto el placer de trabajar con calma, sin preocuparme del rendimiento, dando y también recibiendo mucho afecto de los niños y sus grupos familiares.
- El aislamiento geográfico que caracteriza a la región, muchas veces, impide la acción de una red asistencial como en el resto del país. ¿Cuáles cree Usted que son las características que presenta la salud en la Región de Magallanes?
- Bueno, la verdad es que ya no es tan así. Si bien es cierto hay mucho por avanzar, por lo menos en lo que se refiere a pediatría, tenemos una muy buena capacidad resolutiva. El Hospital Regional cuenta con UCI Pediátrica y Neonatal con equipamiento tecnológico de punta y con profesionales altamente capacitados. Solamente se trasladan “al norte” los casos oncológicos y las cardiopatías congénitas que requieren resolución quirúrgica, aparte de misceláneas que necesitan estudios muy complejos y altamente especializados. Falta profundizar en la capacidad resolutiva de Puerto Natales, Porvenir y Puerto Williams, pero por lo menos para las emergencias hay muy buena coordinación, entre el SAMU, la Fach, Carabineros y la Aviación Naval. En lo que se refiere a Atención Primaria, para una población de 120.000 personas en Punta Arenas hay cinco consultorios generales urbanos, más que sobrados de cariño en relación a otras regiones. Además, hay que considerar que la ruralidad en Magallanes es mínima.
- Como Filial regional de la Sociedad Chilena de Pediatría, ¿Qué desafíos tienen para este año?
- Este año y el próximo, que abarcan el período de mi presidencia, esperamos cumplir una función educativa y de difusión hacia la comunidad. Es así como tenemos planificado para este año solamente un evento científico propiamente tal, uno de cuyos patrocinadores es Laboratorios SAVAL. También auspiciamos las reuniones clínicas de los jueves del Servicio de de Pediatría, a las cuales queremos integrar a la mayor cantidad posible de profesionales de la salud de Punta Arenas. El resto de las actividades estarán dirigidas a profesores y parvularias, ya que creemos que si estos profesionales tienen los conceptos básicos, a través de ellos llegaremos a los padres, con prevención de conductas de riesgo para la salud, como tabaquismo y obesidad, por mencionar dos. Al mismo tiempo, queremos difundir algunos conceptos elementales sobre crecimiento y desarrollo, para detección precoz de sus alteraciones. También haremos talleres de reanimación básica, siempre necesarios y bienvenidos entre los docentes de niños.
- Anualmente realizan una serie de cursos y programas de capacitación para los médicos de la Región. ¿Cuál es el objetivo que se han propuesto alcanzar con la realización del Primer Curso de Respirología e Inmunología Infantil?
- Como todas las actividades de este tipo, la idea es ponernos al día sobre los avances en diferentes temas. Hay que considerar que en este aspecto sí influye el aislamiento, ya que para que un profesional viaje a un curso a Santiago debe considerar no sólo el costo de la inscripción, sino también los pasajes aéreos y estadía. Si traemos a los docentes “a domicilio”, todo resulta más fácil.
Desde el punto de vista de los contenidos científicos, ¿Qué avances se darán a conocer durante las jornadas académicas?
- Bueno, un tema siempre vigente por la incidencia en aumento es el asma infantil, que debe ser manejado por el pediatra general, no sólo por el subespecialista broncopulmonar. También se hablará de la tos crónica y el niño roncador. En estos temas contaremos con la doctora Solange Caussade como invitada. En cuanto a inmunología, y con las charlas del doctor Arnoldo Quezada, se analizarán las enfermedades autoinmunes más frecuentes en la infancia, las rinitis alérgicas y el niño con infecciones a repetición. Será un curso, por lo demás, bastante interactivo, con mucho espacio para diálogo con los docentes.
- Por último doctor, cuáles son los desafíos y proyectos en los cuales se encuentra trabajando en este momento
- Como decía Enrique Jardiel Ponceda, “en la vida sólo unos pocos sueños se cumplen: la mayoría se roncan”. Esto bien asumido, quisiera liderar en forma eficaz nuestra Filial por el período que me corresponde. Aparte de lo ya mencionado, cabe destacar que desde hace 20 años efectuamos las Jornadas Chileno-Argentinas de Pediatría de la Patagonia, cada dos años y en forma alternada entre nuestros dos países. Ya son una actividad tradicional, a la que concurren pediatras y otros profesionales de toda la Patagonia, habiendo sido sus sedes Río Gallegos, Ushuaia, y Calafate por Argentina, y Punta Arenas, Puerto Natales y Coyhaique por Chile. El próximo año tocan en Coyhaique. En un plazo un poco más lejano, queremos ser sede del Congreso Chileno de Pediatría 2012, en coincidencia con los 50 años de nuestra Filial. Y, en el plano persona, mi mayor aspiración es volver a ser padre.
