Dr. Mario Díaz Cárdenas
La oftalmología pública de Magallanes se abre a trasplantes corneales
Se podría decir que gracias a la juventud y entusiasmo del doctor Mario Díaz Cárdenas, médico jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Regional Dr. Lautaro Navarro de Punta Arenas, la situación oftalmológica de la XII Región tiene una “visión” nueva: se han resuelto las listas de espera en gran medida; la ciudad posee cuatro especialistas trabajando en el sector público; se ha dado atención a pacientes de Puerto Natales, Porvenir y Puerto Williams; y de las 90 cirugías de cataratas al año que se hacían, con listas de espera de 350 pacientes, actualmente se efectúan entre 350 a 400 intervenciones de este tipo, sin mermar los rendimientos en otros tipo de cirugías que no están insertas dentro del Auge. Lo que implica todo un cambio de enfoque de la especialidad en la zona.
A pesar de haber nacido en Chiloé, el 12 de abril de 1974, su infancia y adolescencia las pasó en la capital regional de la XII Región. Sus estudios los realizó en el Colegio Alemán de Punta Arenas, hasta que en 1992 dejó la ciudad para emigrar a la VIII Región, para estudiar medicina en la Universidad de Concepción.
Egresado como oftalmólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile en Santiago, regresó a las tierras australes en el año 2002 una vez concluida su especialidad, “por las inmensas ganas que tenía de trabajar por la gente de Magallanes; el gusto por la vida en provincia, fuera del estrés capitalino; y el querer formar una familia en un ambiente plenamente conocido. Es, además, una forma de retribuir lo bueno que me dio esta ciudad”, señala el joven profesional.
Para el doctor Díaz, la oftalmología se trata de una especialidad médica y quirúrgica, altamente resolutiva y agradecida, que va muy al día con la tecnología. Por otro lado, la relativa falencia de la especialidad, particularmente en regiones, y la gran necesidad de la población lo motivaron a elegirla. “Además, viendo el tema familiar, te permite tener una vida relativamente tranquila, sin la obligación o necesidad de hacer turnos”, confiesa el especialista.
- Doctor Díaz, la atención oftalmológica en la XII Región ha tenido un cambio radical en los últimos años. Tanto así que el trabajo realizado por el Servicio recibió un reconocimiento a nivel nacional por su destacada gestión y compromiso. ¿Qué hechos favorecieron este cambio de enfoque?
- La verdad es que se han alcanzado enormes logros que han superado ampliamente nuestras expectativas. Es más, para nosotros como Servicio Clínico ha sido una sorpresa recibir un reconocimiento del Ministerio de Salud. Esto obedece a un afán por plantearse metas y objetivos claros, trabajar ordenadamente y poner énfasis en puntos como la incorporación de más recursos médicos, lo que nos permitió mejorar sustancialmente los rendimientos. En el año 2002 existían tres médicos, el 2005 éramos cinco, sin embargo uno de ellos se trasladó fuera de la región por motivos familiares, por lo que hoy somos cuatro. También entregamos una atención más oportuna, bajando la lista de espera de al menos seis meses a uno o dos meses. Se incorporó mayor tecnología, tanto en equipos diagnósticos, como implementos quirúrgicos. Dimos oportunidad de atención a otras localidades de la región, como Puerto Natales, Porvenir, Puerto Williams, donde el acceso al especialista es más difícil por la situación geográfica. Creamos la Unidad de Cirugía Ambulatoria, que nos permite ser más eficientes en nuestro desempeño quirúrgico, ya que más del 80 por ciento de nuestros pacientes pueden ser intervenidos mediante este sistema. Todo esto reflejado en números, constituye indudablemente en un tremendo logro. A modo de ejemplo, el año 2002 se operaban nada más que 90 cirugías de cataratas al año, con listas de espera de 350 pacientes a lo menos. Hoy, con los medios que disponemos y en el contexto del Plan Auge efectuamos 350 a 400 intervenciones de este tipo, sin mermar los rendimientos en otros tipos de cirugías no Auge.
- ¿Cuáles han sido los principales desafíos que se han planteado respecto a la necesidad oftalmológica de la zona?
- Hemos tenido hasta ahora un gran nivel de resolutividad. Sin embargo, hay áreas en las que debemos progresar: córnea, órbita y vitreoretina. Los desafíos en torno a éstas constituyen resolver el 100 por ciento de las patologías oftalmológicas a nivel local, lo que estamos logrando, de alguna manera, al efectuar transplantes corneales. El objetivo es independizarse y lograr un nivel de capacitación que nos permita hacer los transplantes prescindiendo de colegas de Santiago y, en un futuro no muy lejano, implementar la cirugía vitreoretinal. Otro desafío es estructurar el sistema de atención de manera que sea más fluida para el paciente, para resolver de mejor manera las listas de espera, ya que si bien hoy no es tremenda, vemos que las necesidades van creciendo en número y exigencia.
- En el Hospital Regional de Punta Arenas se han realizado un total de seis trasplantes de córnea gracias al aporte de donantes locales y, por supuesto, a la creación de un Banco de Córneas en la región. ¿Cuándo y cómo se materializó este proyecto y quiénes fueron los organismo involucrados?
- La idea de crear un Banco de Córneas surgió hace unos cinco años, con el fuerte apoyo del Club de Leones y de la entonces Seremi de Salud y actual Subsecretaria del Ministerio de Salud, la doctora Lidia Amarales. Luego de haber dormido el proyecto unos años, éste se retomó en 2004 y se materializó en mayo de 2005. En junio del mismo año se realizó la primera procuración de córneas y con la desinteresada ayuda de un colega de Santiago efectuamos los dos primeros transplantes de córneas con tejido donante local en Magallanes. Este año hemos participado en cuatro cirugías más junto al apoyo de los especialistas de Santiago José Manuel Díaz y Javier Corvalán.

- El año pasado esta cirugía cumplió su primer centenario. Con el perfeccionamiento de las técnicas los resultados son actualmente asombrosos. A pesar de ello, el problema sigue siendo la falta de donantes. ¿Cómo se puede incentivar a la población en este sentido?
- Nos favorece el hecho de ser una ciudad pequeña donde los medios informativos, tanto escritos como audiovisuales, han dado cabida a informar a la población de lo que se hace y a quienes favorece cada evento quirúrgico de este tipo, de modo tal que la gente ha percibido, de alguna manera, la necesidad de donación. Evidentemente, siempre se puede hacer más y, en ese sentido, todos tenemos algo que aportar mediante charlas, pósters, trípticos informativos, es decir, con todo aquello que esté a nuestro alcance.
- Pudiese parecer que el número de personas beneficiadas es pequeño. Sin embargo, las implicancias de estas intervenciones son tremendas. ¿Qué nos podría comentar Usted sobre este aspecto?
- Hoy por hoy, la donación de órganos es un problema nacional y el hecho de que en una región tan pequeña como esta tenga la posibilidad de efectuar procuramiento de órganos y utilizar algunos de ellos para su propia población es tremendamente significativo. Son muy pocas las comunas del país que lo han hecho. Este logro ha sido muy elogiado por nuestros colegas en Santiago, donde se concentra la mayor cantidad de este tipo de intervenciones. Si bien nuestra lista de candidatos quirúrgicos no sobrepasa los 15 pacientes, sin lugar a dudas, ésta se incrementará, por lo que es un reto mantener el banco de córneas siempre en pleno funcionamiento.
- Cómo ha sido la evolución del equipo de trabajo, desde la primera intervención hasta la última. ¿Siguen contando con el apoyo de profesionales de Santiago o ya están realizando el procedimiento de manera independiente con profesionales de la zona?
- Dado que la cirugía requiere de experiencia para obtener buenos resultados ópticos, es decir visuales, aún debemos contar con profesionales especializados en el tema hasta lograr ponernos a un nivel que nos permita prescindir de ellos.
- ¿Cómo han sido las experiencias realizadas con los primeros pacientes trasplantados, en lo que se refiere a la intervención y al proceso de recuperación?
- Como te comentaba, los pacientes operados han sido seis con diferentes diagnósticos como queratocono, queratopatia bulosa y distrofia corneal. Considerando que todavía no cumplen un año operados, todos se encuentran en excelentes condiciones, con injertos totalmente transparentes, sin rechazo endotelial, astigmatismos inducidos manejables y con importante mejoría en sus visiones. Aún debemos esperar para ver los resultados finales en términos visuales, pero indudablemente que hemos logrado el objetivo primordial: mejorarles su calidad de vida.
- ¿Qué hay de cierto en que se encuentran trabajando en un proyecto para implementar la cirugía vítreorretinal en la región?
- Es una posibilidad que venimos trabajando hace ya unos dos años motivado, no tanto por la cantidad de pacientes que tienen indicación de cirugía vítreorretinal, sino más bien por la poca accesibilidad de muchos de ellos a ésta, dada por la necesidad de traslados y alojamientos por periodos prolongados en Santiago. Sin embargo, esto requiere de un proyecto que involucra ciertos aspectos técnicos, económicos y sociales que se deben discutir con detalle. Yo, en lo personal, tengo muchas ganas de llevarlo pronto a cabo, lo que incluiría una capacitación de, al menos, 6 meses con todo lo que ello significa. Pero, por ahora han surgido otras prioridades, por lo que el tema se va a postergar algo más de lo deseado.
- Por último doctor, como jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Regional, ¿Cuáles son los desafíos que se ha propuesto para este año?
- En realidad más que desafíos son objetivos: mejorar o mantener el manejo de las listas de espera; perfeccionar el tema del banco de córneas y superar nuestro nivel de capacitación; comenzar a trabajar en las patologías Auge (GES), ya que a contar del 1 de julio se comienzan a hacer efectivas las garantías para cuatro nuevas enfermedades, es decir, a la catarata y retinopatía del prematuro se agregarán la retinopatía diabética proliferativa, el estrabismo en los menores de nueve años, el desprendimiento de retina regmatógeno y el trauma ocular. Como verás, todo un reto, pues somos la especialidad con más patologías Auge. Si bien manejar el tema es algo complejo, hemos puesto todo nuestro interés para que resulte de la mejor manera posible.
