Dr. Hernán Marcelo Ross Zelada:
“Lo complejo del problema de la obesidad escapa al manejo del médico individualista”
La obesidad es una enfermedad crónica y multifactorial, producida por la interacción de factores genéticos y ambientales que llevan a un aumento anormal del tejido adiposo provocando daños en la salud, que puede ser controlada a través de un tratamiento adecuado. De no ser así, el paciente está en riesgo de contraer otras patologías asociadas, entre ellas, diabetes, hipertensión y cardiopatías.
Según las estadísticas aportadas por la Encuesta Nacional de Salud dada a conocer el año 2003, en la Región de Magallanes existe un 41,3 por ciento de sobrepeso y un 29,8 por ciento de obesidad, dentro de este grupo el 40 por ciento sufre de obesidad mórbida, por lo que se convierte en la región que lidera el ranking de esta seria patología a nivel nacional.
Interesado en el tema, el doctor Hernán Marcelo Ross Zelada, jefe del Servicio de Cirugía y de la Unidad de Videoendoscopía del Hospital de las Fuerzas Armadas “Cirujano Guzmán” de Punta Arenas, junto a un grupo multidisciplinario de profesionales desarrollaron en la XII Región el Programa de Cirugía Bariátrica, que cuenta con el patrocinio del Servicio de Salud de Magallanes y de la Unidad de Cirugía Bariátrica del Hospital Clínico de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde facultativos del recinto trabajaron junto a un equipo de médicos y anestesistas de Santiago para realizar ocho cirugías a pacientes obesos mórbidos seleccionados previamente, cuatro de ellos fueron intervenidos con la banda gástrica y cuatro con la técnica del bypass gástrico.
Nacido en Santiago, comenzó sus estudios médicos en la Facultad de Medicina Norte de la Universidad de Chile en 1970, recibiéndose de médico cirujano seis años más tarde. Realizó su beca de especialidad en cirugía general en la Universidad Católica de Chile y su estadía de perfeccionamiento en cirugía endoscópica en la Unidad de Cirugía Endoscópica del Instituto Chileno-Japonés de Enfermedades Digestivas del Hospital San Borja-Arriarán, bajo la tutela del doctor Claudio Navarrete, destacado cirujano digestivo y actual presidente de la Sociedad Chilena de Gastroenterología.
En 1980 ingresó a la Armada como Oficial de Sanidad y solicitó como destino Punta Arenas. Cuando llevaba cinco años como médico cirujano general ganó la beca en la Universidad Católica, luego de la cual regresó a la austral ciudad, donde “había mucho campo por desarrollar en la medicina y, en particular, en mi especialidad”, señala.
En los últimos años, la unidad que lidera el profesional ha desarrollado diversas técnicas de cirugía endoscópica, tanto con fines diagnósticos como terapéuticos, contribuyendo así al progreso de la medicina regional. Gran colaborador de SAVALnet ha querido compartir su experiencia.
- Doctor Ross, dentro de su especialidad, ¿Qué caracteriza a la XII Región en temas de Salud Pública?
- En lo que se refiere a mi especialidad, hay patologías coincidentes con el resto del país, por ejemplo, en la prevalencia de cálculos vesiculares (colelitiasis) y sus complicaciones, entre ellas hay que destacar la pancreatitis aguda de origen biliar, cuya presentación grave ocupa largas estadías en UCI y prolongadas hospitalizaciones, muchas veces, con reiteradas operaciones, lo cual conlleva gastos desmedidos para cualquier sistema de salud. Debemos mencionar un preocupante aumento del cáncer de vesícula, el cual se previene extirpando a tiempo la vesícula con cálculos, tanto es así que acaba de ser incorporada al Plan AUGE al igual que el cáncer gástrico. También tenemos una fuerte preocupación por el alto índice de cáncer de colon, que supera a la media nacional; y por el cáncer de recto, donde el tratamiento se ve dificultado por no contar en la región con Radioterapia, teniendo que derivar a los pacientes al norte del país.
- ¿Cuál es la realidad que presenta la población magallánica en términos de sobrepeso y obesidad?
- La Encuesta Nacional de Salud dada a conocer el año 2003 arrojó 3,4 millones de chilenos obesos. A nivel local, el Servicio de Salud señaló un 71,1 por ciento de magallánicos con problemas de peso, de lo cuales el 41,3 por ciento tiene sobrepeso y un 29,8 por ciento son obesos, de este último grupo el 40 por ciento son obesos mórbidos.
- Frente a este problema, ¿Cuáles son las medidas que ustedes, como grupo multidisciplinario, están llevando a acabo?
- El año 2003 organizamos un grupo multidisciplinario en el Hospital “Cirujano Guzmán” de Punta Arenas para la atención integral del paciente obeso. Básicamente hacíamos control médico, chequeo por especialistas, evaluación nutricional, kinesiterapia, dieta personalizada y, en casos seleccionados, instalábamos Balón Intragástrico como coadyuvante. Casos especiales eran derivados para cirugía a centros del norte del país y los controles postoperatorios los hacíamos nosotros a su regreso.
- Hace unos meses se desarrolló en el Hospital de las Fuerzas Armadas la “Semana de la Obesidad”. ¿En qué consistió esta iniciativa y cuáles fueron los objetivos que se propusieron alcanzar con su realización?
- La idea era hacer una toma de conciencia a la comunidad acerca de este problema. Para ello, se atendió durante una semana gratuitamente a la población sin distingos de previsión. Se efectuó un diagnóstico de condición de obesidad, valoración de riesgos asociados y de orientación terapéutica individual. Se atendieron 375 personas, en una experiencia muy enriquecedora por los comentarios de agradecimiento de los pacientes.
- ¿Qué revelaron los resultados alcanzados?
- La mayoría de los asistentes fueron mujeres, pero los varones que acudieron fueron los que presentaban mayor complejidad en su obesidad. Se encontraron muchos pacientes en la categoría de hiperobesos, que revisten un riesgo mucho mayor.

- También se realizaron las VII Jornadas del Servicio de Cirugía del Hospital de las Fuerzas Armadas, las que estuvieron dedicadas a la “Cirugía Bariátrica”, lo que ha marcado el inicio de estas técnicas quirúrgicas en el centro asistencial. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas del bypass gástrico y la banda gástrica?
- El llamado Bypass Gástrico implica efectuar una drástica reducción del tamaño del estómago asociado a un bypass intestinal que disminuye la absorción del ya escaso volumen de alimento ingerido. De esta manera, se garantiza una pérdida de peso cuantitativamente mayor y prolongada en el tiempo. Además, y esto es muy importante, se asocia a mejoría notable o desaparición, en algunos casos, de enfermedades asociadas como el síndrome metabólico, resistencia a la insulina, diabetes mellitus, hipertensión arterial, hígado graso, entre otras. En el caso de la Banda Gástrica, en cambio, sólo reduce la capacidad gástrica, por lo que la baja de peso no es tan importante como con el bypass. Esta banda de silicona se instala por vía laparoscópica, con mejor tolerancia postoperatoria al no haber incisiones. Posee un reservorio que se instala bajo la piel y que permite efectuar ajustes de la banda para calibrar el paso del alimento y así monitorear la baja de peso.
- ¿Qué nos podría contar sobre las complicaciones?
- Todos estos procedimientos son cirugía mayor y tienen diversos riesgos estadísticamente conocidos. Se habla de una mortalidad en las series del 1 por ciento y de complicaciones de un 20 por ciento, algunas banales y otras de más difícil resolución. El cirujano debe explicar honestamente y con detalles al paciente y a sus familiares los riesgos, las complicaciones y el manejo de las mismas, como se debe hacer en realidad ante cualquier tipo de cirugía.
- A su juicio doctor, cuál es la importancia de realizar una evaluación del paciente obeso por un equipo multidisciplinario, capaz de educar adecuadamente al paciente antes de la operación y hacer un seguimiento a largo plazo para lograr una recuperación integral
- La complejidad del problema de la obesidad escapa al manejo del médico individualista. Requiere del apoyo de diversos especialistas que manejen las variadas patologías que acompañan al obeso, para conseguir el óptimo control metabólico, la mejor condición cardiovascular, la correcta evaluación psicológica-psiquiátrica, la necesaria adaptación al nuevo tipo de dieta que ello implica, donde el rol de la nutricionista es fundamental, el intentar sacar del sedentarismo a estos pacientes y efectuar la kinesiterapia adecuada a su condición, entre otros aspectos. Sin este trabajo en equipo, los resultados son frustrantes. La cirugía ocupa, sin duda, un rol importante dentro del manejo del paciente obeso, tal vez el más mediático, puesto que marca definitivamente un antes y un después en el paciente obeso. Pero no se sustenta por sí sola.
- Estas intervenciones fueron realizadas por el equipo de profesionales del Hospital de las Fuerzas Armadas de Punta Arenas y del Hospital Clínico de la Universidad Católica de Chile. ¿Cuándo y cómo se estableció este acuerdo de cooperación con el recinto capitalino?
- Ocurre que el doctor Francisco Bilbao, Oficial de Sanidad de la Armada y miembro de nuestro servicio, terminó recientemente su formación como especialista en la Universidad Católica de Chile. De modo que fue muy fácil convencer a los especialistas docentes en el tema que nos avalaran al inicio de nuestra experiencia. Ellos efectúan actividades de extensión docente y quedaron encantados con la región y con el alto nivel técnico de nuestro hospital, que les permitió trabajar con la debida confianza que requieren este tipo de jornadas prácticas. Por lo demás, en jornadas anteriores habíamos traído cirujanos de la Universidad Católica a operar otras patologías, de manera que para nosotros –los ex alumnos de postgrado- es un grato honor contar con su confianza y respaldo.
- ¿Cuáles son las repercusiones que tendrá para la región, la realización de estas técnicas en la zona?
- Hasta el momento, había un vacío regional en el manejo de esta patología y que ya se estaba haciendo necesario solucionar. Hemos demostrado que se puede hacer un manejo serio de la misma con el que, sin duda, muchos pacientes podrán beneficiarse de estas cirugías sin tener que desarraigarse para someterse a una operación en centros asistenciales del norte de nuestro país, con los inconvenientes que ello implica. Debo mencionar que el Servicio de Salud ha enviado a un cirujano a Santiago para formarse en estas técnicas, de modo que el próximo año los dos principales centros hospitalarios de la región estaremos potenciando esta área quirúrgica.
- Por último doctor, ¿Cuáles han sido los avances más importantes y significativos que se han desarrollado en los últimos años en el terreno de la cirugía gástrica?
- Permanentemente se van dando a conocer avances ya sea en el tratamiento o en la terapéutica de determinadas patologías. El deber nuestro, como especialistas, es estar atentos a estos progresos, asistiendo a cursos, congresos y estadías. La incorporación de esas nuevas tecnologías dependen de múltiples factores: personal capacitado, adquisición de los instrumentos necesarios, permanente renovación de insumos, habilitación de espacios físicos, entre otras variables. De modo que no siempre es posible incorporar prontamente los avances. En lo técnico, debemos mencionar que hace más de una década incorporamos de rutina el uso de suturas mecánicas (stapplers) en la cirugía digestiva, lo cual otorga mayor rapidez y seguridad, aunque a costos mayores. Yo diría que un gran avance es la factibilidad de resecar, por vía endoscópica, cánceres gástricos incipientes (la llamada mucosectomía), asegurando la mejoría oncológica sin resecar quirúrgicamente el estómago evitando las complicaciones y morbilidad asociada a este tipo de cirugía. Esto está en pleno desarrollo y sus resultados aún por verse en el manejo del Esófago de Barrett, entidad benigna muy frecuente, pero con altas probabilidades de malignización con el correr de los años. La endosonografía, ecografía hecha con un endoscopio especialmente diseñado, ha permitido etapificar mejor a los pacientes de patologías malignas permitiendo diseñar mejor la estrategia quirúrgica. Este examen es aplicable en otras patologías del tubo digestivo y es un desafío poder incorporarla a la región en los próximos años.
