Dr. Arturo Samith:
“Con la CMA hay un ahorro, una satisfacción del usuario y un contacto médico paciente fantástica”
El doctor Arturo Samith, destacado otorrinolaringólogo de la V Región, desde hace cinco años viene diseñando un revolucionario programa de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), iniciativa que –a un año de haber sido implementada- ha realizado más de 400 intervenciones en el Hospital Santo Tomás de Limache.
La CMA tiene muchas ventajas para el paciente, como la comodidad de recuperarse en un ambiente conocido como su propio hogar, menor tasa de complicaciones, atención personalizada y de calidad, control adecuado del dolor postoperatorio, evaluación preoperatoria y control postoperatorio adecuado y precoz y costos generalmente menores.
Dado este aumento progresivo en los casos resueltos ambulatoriamente, se ha ido demostrando que el sistema en el cual funciona la CMA permite realizarla de manera segura para el paciente, en ocasiones más que de forma hospitalizada.
A juicio del doctor Samith, la implantación de la CMA, en nuestros días, es un hecho. Surge como un esquema alternativo a la hospitalización convencional, sobre todo en la medida que se objetivan buenos resultados en calidad y eficiencia. Por estas razones, el profesional ha querido compartir su experiencia con nosotros.
- Doctor, cuéntenos en qué consiste la Cirugía Mayor Ambulatoria
- La Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) nace ante la necesidad de ofrecer una prestación de alta calidad con una relación costo-beneficio más favorable. Es un acto quirúrgico programado sin ingreso posterior, realizado en condiciones técnicas de seguridad de un block operatorio, bajo anestesia y con un período de observación posterior variable.
- Cuáles son las implicancias que tiene la CMA el sistema de salud
- Hoy en día, según mi opinión, el Plan Auge se ha transformado en toda una revolución para la salud chilena, es probablemente la más importante que se ha hecho. Por lo que su impacto va a producir un remezón en todos los integrantes del equipo de salud porque, en general, las patologías que están contempladas dentro de él y las que se incorporarán deben ser atendidas por ley. Por esta razón, los hospitales de alta complejidad van a dedicarse exclusivamente a ellas y entonces van a haber otras, que serán desplazadas en los hospitales y entre ellas están casi todas las patologías de oído, nariz y garganta.
- Cuándo decidió implementar este programa en la V Región
- Yo sabía, hace mucho tiempo, que esto venía. Hace cinco años, repitiendo experiencias de países desarrollados, empecé a implementar la idea de crear un Centro de Medicina Mayor Ambulatoria y sobre todo en la especialidad de otorrinolaringología, porque son pacientes que no tienen otras patologías. Como no se necesita del apoyo logístico de los hospitales, se me ocurrió la idea de hacer este centro en un hospital tipo 4 que es, justamente, el Hospital de Limache, el cual tiene unos estupendos pabellones que no estaban utilizados y que fueron readecuados y acreditados por el Servicio de Salud para realizar cirugías sin riego, que no tienen gran morbilidad como la patología de amígdalas, adenoides, timpanoplastías, cirugía plástica reconstructiva y micro cirugía laríngea.
- Hace cuánto tiempo se está gestando esta iniciativa en el Hospital de Limache
- Lleva un año y, hasta la fecha, hemos focalizado el problema a la lista de espera en patologías de adenoamígdala. Para nuestra especialidad, ese es el problema más urgente que tenemos desde el punto de vista social y de salud pública. Así, como para los oftalmólogos es la catarata, para el otorrino es la amígdala y los adenoides. Por lo que prácticamente para los hospitales complejos como el Carlos van Büren, el Gustavo Fricke, San Juan de Dios o el Barros Luco este tipo de patologías tensiona el correcto funcionamiento de los recintos. Entonces el ideal es sacarla para darle el espacio a los pabellones para cirugías de alta complejidad, ya sea trasplantes, injertos de médula, etc. Es por eso que nosotros hicimos esto y ya llevamos más de 400 operaciones exclusivamente en pacientes de Viña del Mar y Quillota, pero hay también otros de San Antonio y Valparaíso.
- Quiénes forman parte de su equipo de trabajo
- El centro de CMA está formado por médicos docentes de la Universidad de Valparaíso y trabajamos todos en este plan, eso sí que yo soy el único funcionario del Servicio de Salud, por eso yo soy el jefe del programa.
- A su juicio, cuáles son las características que hacen de este programa un éxito
- Dentro de las características, podríamos mencionar el rol fundamental que juega el anestesista que tiene dedicación exclusiva, porque los pacientes que se operan son dados de alta el mismo día. Es él quien califica el riesgo quirúrgico, el que ve los exámenes, el que solicita la interconsulta, el que da la anestesia, el que controla el pos operatorio inmediato y tardío. A él es al que recurre el paciente si tiene problemas, para que se lo solucione y va a ser él quien busque al cirujano en caso de complicación. Asimismo, la clave del éxito radica en el trabajo en equipo. La CMA es una cirugía de equipo, es decir, especialista en CMA, anestesista, enfermera universitaria, y personal.
- Este equipo de trabajo tuvo alguna preparación especial
- El personal del Hospital Santo Tomás de Limache fue preparado en el CDT del Hospital Barros Luco. La idea es que el paciente operado en la mañana tenga tiempo de recuperación para que pueda irse con todos sus índices vitales normales a su casa. Por eso es que tenemos estos resultados, los que son estupendos: tenemos menos complicaciones, porque los pacientes están controlados y como estamos operando especialmente adenoamígdalas, donde se tiene temor a la hemorragia que se produce estadísticamente, dentro de las primeras cinco horas, entonces como el paciente está con nosotros durante seis horas siempre lo vamos a detectar, entonces cuando lo damos de alta estamos seguros que lo que puede tener es una hemorragia tardía que se da al octavo día, que es cuando nosotros controlamos al paciente donde ya lo damos de alta definitiva, por eso que estamos muy satisfechos con la experiencia y el Servicio de Salud está muy contento, porque la CMA hace que se produzca una unión en los niveles de atención hospitalaria y primaria.
- Cuáles son los desafíos que se ha propuesto para este año
- Seguir con esto, nosotros tenemos una cartera de servicios. Si implementamos este modelo en otras partes lograremos solucionar las listas de espera. Además, actualmente, nuestro quehacer se basa en tratar las adenoamígdalas, por lo que ahora queremos tomar oídos, microcirugía laríngea y para eso es necesario llevar a médicos oncólogos, otólogos, y plásticos. Queremos implementar lo mejor para nuestro centro, porque lo fundamental aquí es la calidad, no tanto la cantidad, sino hacer las cosas bien y eso se logra cuando se tiene una buena estructura, un buen proceso a desarrollar y cuando el recurso humano es óptimo, evidentemente que el resultado va a ser óptimo también y eso se lo va a dar la satisfacción del usuario. Este programa está focalizado, principalmente, a la gente más pobre, el 80% de las personas que hemos operado vive con menos del mínimo.
- Este trabajo debe ser enormemente gratificante, porque no sólo se hace un bien a la salud pública, sino que también uno social
- Evidentemente que esto es bastante gratificante. En un comienzo tuvimos muchas dificultades para poner en marcha el programa, porque a lo mejor pudo herir intereses, pero por lo menos los médicos me conocen, sobre todo cuando se han dado señales de que esto es algo serio. No lo hemos inventado, no es un modelo chileno, esto se está haciendo en varias partes del mundo desarrollado lo que pasa es que acá estamos en una etapa revolucionaria en los cambios de salud, por lo que hay mucho desconcierto, pero nosotros creemos que vamos por el camino correcto.
- Este programa, al ser ambulatorio, hace que se economicen recursos, no es cierto
- Generalmente la cirugía de amígdalas y de adenoides significan un promedio de tres días de hospitalización. Si nosotros tenemos 400 niños operados, ya tenemos 1200 días de hospitalización y estos se redujeron a 0, porque ya no se hospitalizan, llegan y se van. 1200 días significan un ahorro de1200 días de hotelería hospitalaria que son 30 a 40 millones de pesos, eso en la pura parte hotelera. Aparte que no necesitamos personal hospitalario que los cuide, lo que también son gastos fijos, o sea, el ahorro en la CMA es enorme. Hay un ahorro, una satisfacción del usuario y un contacto médico paciente fantástico. Otro factor importante es que se logra la descongestión de los centros, donde los especialistas no dan abasto para atender a las personas que deben atenderse en la Atención Primaria y no en los hospitales.
- Como ve Ud., que en un futuro cercano, este programa sea implementado en otras regiones del país
- Como primicia les puedo señalar que todos estos resultados los presentaremos en congresos para lograr que este modelo se clone. El doctor Osvaldo Salgado, subsecretario de Redes Asistenciales, que también es otorrinolaringólogo, está muy entusiasmado con esto, porque es una solución para descongestionar los grandes hospitales de este tipo de patologías.
