Dr. Salvador Villablanca
“Queremos que nuestros pacientes reciban una buena y oportuna atención”
Hace un par de semanas el país entró en un proceso de modernización de la red de Salud del sector público, hecho que marcó un verdadero hito dentro de la actualización de la imagenología compleja, gracias a la renovación y adquisición de equipos angiográficos en cuatro recintos asistenciales de Chile.
Este plan nacional pretende regularizar la atención cardiovascular y neuroquirúrgica a nivel nacional. Por esta razón, el Ministerio de Salud realizó una importante inversión para comprar cuatro equipos para las ciudades de Concepción, Santiago, Viña del Mar y Valparaíso, los que vienen a formar parte de una primera etapa que se complementará con la adquisición de otros dos para Temuco y Santiago.
Para el doctor Villablanca, este es un plan que preparará a los hospitales a implementar el AUGE. Tras una dilatada trayectoria en diversos centros hospitalarios de la región, el médico cardiólogo y hemodinamista explica los beneficios que este nuevo programa nacional de imagenología compleja traerá a los pacientes de la zona que, entre otras cosas, incluye medicamentos “cuestión que no podríamos haber imaginado sin la presencia de este plan”, señala.
- Doctor, nos podría contar la historia de la adquisición de este nuevo equipamiento
- Esta es una iniciativa extraordinaria. Dentro del Ministerio de Salud se logró realizar un interesante catastro que permitió dimensionar cuál era la realidad cardiovascular de nuestro país, a través de un estudio epidemiológico. Para ello se comparó la situación de los servicios públicos con la de las clínicas privadas chilenas, donde ya existe una brecha importante de calidad y oportunidad de atención; después se contrastó a Chile con otros países de Sudamérica y Europa, donde las condiciones eran muy parecidas a la nuestra. Así, lograron establecer las brechas y dentro de todas esas diferencias se buscó un punto intermedio que se estableció como meta a seguir como país y en ese plan se encuentra inserto todo esto. Ahora eso yo se lo resumo en dos palabras, pero es un trabajo enorme y tan sólido que logró convencer al Ministerio de Hacienda y al Presidente de la República para echarlo adelante, lo que es fantástico para nosotros.
- Y cómo se eligió al Hospital como receptor de esta tecnología
- El Hospital Carlos van Buren siempre fue el hospital base de la región, por lo que la cardiología, desde un principio, ocupó un rol muy importante. De este centro salieron los especialistas que formaron el Hospital Naval; los primeros pasos del doctor Kaplan se dieron aquí y también se realizó en el van Buren la primera cirugía cardiaca de la región. El HCVB siempre solicitó equipamiento, pero por diferentes razones no se podía conseguir. Hasta que gracias a este estudio se dieron todas las condiciones necesarias para que nuestro centro pudiese acceder a esta importante compra.
- Me imagino que sin esta tecnología la labor realizada debe haber sido muy complicada para Ustedes y sus pacientes
- Claro, nosotros nos veíamos obligados a recorrer los centros asistenciales de la región con nuestros pacientes. Primero recurrimos, por muchos años, al Hospital Naval, para hacer las coronariografías en el angiógrafo que poseían. Después, junto con el doctor José Monasterio, fuimos al Hospital Gustavo Fricke, donde se desarrolló un polo tecnológico, que fue muy bueno, porque se pudieron hacer grandes cosas. Gracias a ello, yo me pude ir a estudiar al extranjero el tema de las angioplastías, esto que hoy se hace con tanta naturalidad, cuando volví no existía en esta zona. Además, pude especializarme, debido a la existencia del Fricke, no habría tenido sentido hacer una cosa tan sofisticada si al volver no podría ejercerla en ninguna parte. Esa apertura fue muy positiva, desde el punto de vista de la especialidad.
- Y el Hospital van Buren cuándo recuperó su posición inicial dentro de la cardiología regional
- Cuando volví del extranjero, traía varias ideas nuevas. Hice un proyecto, en los primeros años de la década de los ’90, para poder conseguir un angiógrafo. Además, los neurocirujanos necesitaban urgente una tecnología de este tipo para poder hacer los exámenes de sus pacientes. En esa época el hospital tenía que comprar estos servicios al Hospital Naval o a clínicas privadas. En esas instancias estábamos, cuando vino esta iniciativa que para nosotros es fantástica, porque nos coloca nuevamente en un lugar de primera calidad técnica, a la par con cualquier hospital bueno del país.
- Cuáles son las características que posee este pabellón de hemodinamia
- Esta unidad, en particular, es muy especial, porque se encuentra dentro del marco de un plan donde se busca regularizar todo el sector. Antes de fin de año, vamos a contar con el único resonador magnético nuclear dentro de la salud pública de la zona y el segundo de Chile. Además, se implementará un scanner de última generación y un centro de ecografía, es decir, esta unidad de imágenes va a ser una de las más modernas que existe en el país y en cualquier parte de Latinoamérica. Vamos a poder contar con todo el equipamiento necesario para realizar todo tipo de intervenciones. Esta es la primera parte de un proyecto más grande, que vuelve a posicionar al Hospital van Buren como uno de los mejores centros asistenciales de la zona, categoría que nunca debió haber dejado de ocupar.
- Dentro de este mismo tema, cuáles son las particulares que posee este nuevo equipo angiográfico
- Bueno este es un equipamiento de última generación, que tiene capacidad de polidiagnóstico en tres dimensiones, esto quiere decir que es posible aplicarlo en exámenes para patologías cardiovasculares, neurovasculares y vasculares periféricas. Además, permitirá, entre otras cosas, realizar diagnósticos certeros y de alta resolución, examinar las arterias y los vasos sanguíneos más pequeños y, al mismo tiempo, efectuar intervenciones sobre ellos con técnicas mínimamente invasivas.
- Qué tipo de patologías pueden visualizarse con esta tecnología
- Existe un número importante de patologías que podemos ver utilizando estos equipos, como las enfermedades coronarias, que son las más frecuentes dentro de la población chilena; las cerebrovasculares, habituales en los casos neurológicos; trastornos en los riñones, que provocan hipertensión, entre otras tantas más.
- Cuándo comenzaron a utilizar este equipo
- Hace un mes empezamos a utilizarlo. Como para nosotros esto es algo absolutamente nuevo, consideramos necesario ir con calma, para que el nuevo personal se acostumbre a él, por eso estamos en un proceso de marcha lenta.
- Cuántas personas se verán beneficiadas con esta adquisición
- Como primer año, tenemos un compromiso de gestión de 400 pacientes. Este pabellón funcionando de manera compartida con las otras especialidades nos va a permitir hacer entre 500 a 600 exámenes y procedimientos. Si sumamos los que realizan los neurovasculares y los periféricos este pabellón podría llegar a entregar cerca de 1000 prestaciones al año. Lo que sin duda, no sólo va a beneficiar a pacientes de la región, porque como este es un plan nacional debemos considerar a otras. Ya abrimos las puertas a San Felipe, Los Andes y San Antonio.
- Sabemos que Ud. trabaja activamente con sus colegas del Hospital Gustavo Fricke, piensa dejar ese actividad
- Esta tradición que hemos logrado crear con mis amigos del Fricke, de trabajar juntos como un equipo, no quiero perderla, por lo que es muy probable que esta colaboración mutua se vea complementada con los equipos tridimensionales que nosotros tenemos. La idea es seguir funcionando como grupo, como buenos amigos que hemos sido siempre, pues sólo así mantendremos la mística creada durante todo este tiempo. No es necesario ponernos fronteras u obstáculos, si al final, todos nosotros queremos lo mismo: que nuestros pacientes reciban una buena y oportuna atención.
- A nivel personal ¿Cuál es la sensación que Usted tiene de formar parte de este tipo de iniciativas?
- Esto es como una culminación, yo me siento súper contento y feliz. No es para nada un orgulloso personal, porque uno sólo es parte del equipo. Este es el fin de una lucha importante que se plasma en algo que no es para nosotros los médicos, sino para los enfermos y eso es lo que me tiene más satisfecho.
