Dr. Guillermo Brand
La importancia de la estimulación temprana en los niños
Uno de los aspectos más significativos en el ámbito de la salud pública durante el Siglo XX, fue el avance en la lucha contra la mortalidad infantil, tarea en la que se vieron involucrados amplios sectores sociales, siendo los médicos protagonistas de la historia.
Entre estos importantes actores, es posible encontrar al doctor Guillermo Brand, quien luego de formar parte activa de las políticas públicas tendientes a incrementar la sobrevida de los menores en la I Región, continuó trabajando en el bienestar de los niños, a través de una amplia labor en el campo de la estimulación temprana.
En enero de 1955, un par de meses después de haber recibido su título profesional, el doctor Guillermo Brand fue nombrado médico del Servicio de Pediatría del Hospital de Arica, ciudad que comenzaba a ver amenazados sus buenos índices sanitarios, por la fuerte inmigración que recibió al ser nombrada Puerto Libre.
“Se triplicó el número de habitantes de la ciudad y como la mayoría eran personas que habían quedado cesantes por el cierre de las oficinas salitreras en el Norte Grande, se instalaron en poblaciones marginales con pésimas condiciones de saneamiento. Eso significó que se duplicara la tasa de mortalidad infantil (MI) de Arica, llegando a una MI mayor a 100. Por diarrea, bronconeumonias y otras causas, fallecían alrededor de 30 mil niños antes de cumplir un año”, recuerda el profesional.
Las cifras disminuyeron fuertemente, tras años de arduo trabajo y fuertes medidas sanitarias, llegando en la actualidad a una tasa de MI de ocho muertes por cada mil nacidos vivos en la ciudad de Arica.
Un nuevo camino
Luego de realizar un curso de Salud Pública en la Universidad de Chile y varias pasantías en diversos servicios de pediatría de la capital durante los años ‘60, el doctor Brand se trasladó junto a su familia a Temuco, donde comenzó a preocuparse por otras áreas del bienestar de los niños.
“En la década de los ’70 el fantasma de la mortalidad infantil entró en franco descenso. Nos empezó a inquietar entonces el futuro de los niños pobres de Chile. Pensábamos que la desnutrición era el factor responsable de que el 26 por ciento de ellos, al ingresar a primer año básico, marcaran un coeficiente intelectual (CI) subnormal, a diferencia de los niños de nivel medio alto, donde sólo un dos por ciento presentaba este cuadro en el desarrollo sicomotor”, señala.
Mientras la enseñanza continuaba basada en la línea que centraba las causas del problema en aspectos alimentarios, el psiquiatra Hernán Montenegro junto a su equipo, comenzó a investigar la incidencia que tenía en el desarrollo psicomotor la estimulación temprana de los menores. “Ellos demostraron que el cuadro de los niños pobres se debía a una falta de estimulación sensorio motora temprana y no a la desnutrición. Esto se ha corroborado en la actualidad, debido a que en Chile prácticamente no tenemos desnutrición y estos índices siguen siendo altos”, dice el doctor Brand.
Respondiendo a estos resultados, en 1979 el Ministerio de Salud incorporó el Programa de Estimulación Temprana, iniciativa que en la realidad se ha practicado en muy pocos consultorios, tema que preocupa fuertemente al especialista, quien ha trabajo arduamente el tema en la ciudad de Temuco, obteniendo alentadores resultados.
El doctor Brand explica que si no se aplican las medidas de estimulación temprana necesarias, alrededor de un 40 por ciento de los niños de poblaciones urbanas marginales y rurales no podrán aprender a leer. “Y si lo logran, no entenderán lo que leen, por no tener bien desarrolladas las funciones psiconeurológicas básicas que son indispensables en este proceso de aprendizaje”, agrega.
El especialista explica que esta situación se ve reflejada en evaluaciones del sistema educacional como la prueba SIMCE, donde los niños de sectores pobres marcan un bajo rendimiento. “Muchas veces se culpa a los maestros de estos resultados, cuando la raíz del problema está en la falta de estimulación temprana sensorio motora en los primeros dos años de vida y, por este desconocimiento, se invierten grandes recursos sin que veamos resultados”.
- Cuando comenzaron a investigar el tema en la década del ‘70 ¿contaban con algún tipo de evidencia internacional?
- Sí. A mediados de los ‘60 estudios epidemiológicos estadounidenses mostraban que el 75 por ciento de los niños con algún grado de retraso mental, no tenían ningún antecedente de daño neurológico ni desnutrición. Así se empezó a acuñar el término de “Retardo mental de origen sociocultural”. El año ‘74 el doctor Montenegro viajó a EE.UU., trajo esta experiencia y, junto a un grupo de excelentes psicólogas, preparó un material sobre el tema. Para medir el desarrollo psicomotor y el coeficiente intelectual de los niños, implementaron una escala de evaluación y se dieron cuenta de que en las poblaciones marginales, comparadas con el nivel socioeconómico medio alto, había una gran diferencia. Por este motivo iniciaron un programa que contempló el desarrollo de un manual de estimulación, herramienta que probaron con un resultado maravilloso.
- ¿Cómo llegaron a implementar el método en Temuco?
- Invitamos al doctor Montenegro y al equipo de psicólogos que hicieron estos trabajos, para que ilustraran aquí sus experiencias. Luego de eso, empezamos trabajando con los manuales de estimulación de María Isabel Lira, que son excelentes, pero nuestra comunidad no estaba en condiciones de comprarlos, por lo que hicimos un resumen, que consideró bastante de “nuestra cosecha”, vinculando más la parte ecológica de la estimulación. Así nacieron estos manuales que probamos en la Población Amanecer con excelentes resultados. Los niños estimulados con las indicaciones que allí aparecen tienen los mismos resultados, a los dos años, que los pequeños de nivel socioeconómico medio alto. En la parte del lenguaje todavía estamos un poco bajo, por lo que tendremos que idear nuevas estrategias.
- ¿Cuáles son los aspectos básicos en la estimulación del niño?
- Debe comenzar en forma precoz, desde la etapa prenatal. Posteriormente, en el momento del nacimiento, es prioritario que se establezca el apego madre-hijo. Esto sucede en la primera hora de vida. Luego hay que iniciar la estimulación desde muy temprano, especialmente en el lenguaje y la parte motora. Trabajos internacionales demuestran que estos estímulos son más efectivos si son realizados por la familia del menor, lo que además significa una mayor duración a futuro de las ventajas que van logrando. Además, una vez que los familiares adquieren los conocimientos, si los aplican durante los dos primeros años de vida, van a continuar realizándolos después. Por eso también hemos incorporado un manual de estimulación de niños de 2 a 6 años. En resumen, lo ideal es que la estimulación sea constante e iniciarla lo más precoz posible, desde que el feto está en el útero.
- Además del fortalecimiento de la relación madre-padre-hijo ¿Existen evidencias sobre los efectos de la estimulación prenatal?
- Claro. Además del apego con sus padres, se han realizado estudios que demuestran que estos niños tienen un CI más alto a futuro. Se habla de 8 puntos más, si se ha hecho la estimulación prenatal adecuada.
- ¿Cuál sería la forma correcta de realizar esta etapa de la estimulación?
- Lo que se reconoce como estimulación prenatal incluye prácticas como poner música en la guatita de la mamá o conversarle. La voz humana, sobre todo de la mamá y el papá, es muy importante.
- La afectividad y el amor tienen entonces un valor primordial…
- Por supuesto. El niño que tiene este apego inicial se siente aceptado y muy querido por sus padres. Yo lo he visto en mi consulta. El otro día llegó una madre con la abuela del niño y el pequeño. La madre se sentó a un lado y la que manejaba la guagua era la abuela. Empecé a averiguar: el bebé había nacido por cesárea, no se lo pusieron en apego y no le dio pecho. Ella era madre soltera y su hijo no era deseado, además ella tenía una fuerte depresión. Es terrible, ya que en este caso nunca va a haber una relación de amor. Por el contrario, el niño que se siente querido es capaz de querer a los demás. No va a ser una persona que maltrata a sus semejantes. Por ejemplo, en las tribus primitivas el apego sucede en forma natural y hay estudios que indican que jamás ha habido maltrato infantil en el Amazonas. En cambio, mientras más civilizadas son las ciudades, hay más maltrato infantil. Por eso hablamos de la estimulación ecológica.
- ¿A qué se refiere este concepto?
- Significa partir con toda la parte instintiva que trae el ser humano, para que el niño se críe lo más naturalmente posible. Que se sienta lo más querido posible dentro de su grupo familiar. Sólo así va a ser capaz de querer a los demás. De esta manera no tendríamos la violencia que se vive en el mundo.
- ¿Cómo logran que las madres interioricen la importancia de utilizar el manual para el buen desarrollo de sus hijos?
- Primero se entrega el manual y se insiste en su uso cada vez que van a un control. Si se detecta algún retraso, se les da tareas especiales, sobre todo en la parte motora y en el lenguaje. La idea es que la madre le hable mucho al niño. Ellas lo aceptan muy bien cuando entienden que esto va a estimular la inteligencia de su hijo y que, de esta forma, el niño puede llegar a ser más capaz.
- ¿Qué estrategias cree que serían útiles para volver a implementar y reforzar estos programas a nivel nacional?
- Hay que incorporar a la comunidad formando líderes. Por ejemplo, en el tema de la estimulación podría incorporarse a la tercera edad, ya que esto se ha probado en otras partes del mundo y en todos los sectores hay adultos mayores. Sólo habría que prepararlos y adiestrarlos adecuadamente. La persona podría ir a la casa del niño y seguir las instrucciones del manual. Hablarle al niño, contarle cuentos, etcétera. Sería muy fácil y a costo cero.
- Doctor, ¿cómo se desarrollaba el tema de la estimulación temprana en las sociedades preindustriales?
- Mucho mejor que en la actualidad, ya que en esa época le enseñaban al niño todo lo que necesitaba saber para poder sobrevivir. En la selva, por ejemplo, los niños saben cazar y pescar con varias técnicas diferentes. Los pueblos primitivos preparaban a los pequeños para su entorno. No tenían que aprender a leer, sino a cazar, a construir sus viviendas. Los menores recibían una educación ecológica, no mágica como ahora. Toda la educación es muy mágica en nuestra sociedad moderna.
- ¿A qué se refiere con educación mágica?
- El niño va captando el mundo donde vive. Por ejemplo, si un niño urbano nunca ha visto el campo y no conoce los árboles frutales, puede creer que las manzanas y los duraznos se producen en los refrigeradores, porque de ahí los saca la mamá. Lo mismo ocurre con los libros que les pasan a los niños en los jardines infantiles: aparecen osos, jirafas y leones, pero no nuestros animales, como vacas y pájaros. Esto genera que los niños se programen mal, porque no entienden su entorno, su realidad. Los embarcan en una programación mágica, lo que incluso ocurre en la educación básica, media y universitaria. Esto se inicia a partir del nacimiento. Por ejemplo, un investigador que estudiaba el comportamiento de los animales, ponía a los gansos recién nacidos un artefacto con cuerda apenas salían del cascarón y los gansos lo seguían. Al otro día, les mostraba la madre biológica y ellos no la seguían. En esta experiencia queda demostrado que se producía un aprendizaje mágico. Algo similar podría ocurrir con los prematuros o con las cesáreas, donde esta relación madre-hijo inmediata se ve impedida, porque habitualmente el recién nacido es llevado a una sala de observación y sólo después de algunas horas se lo llevan a la madre, cuando esos momentos críticos para generar el apego han pasado.
- Ya que ha desarrollado su trabajo desde la Región de la Araucanía ¿Cree que hay conciencia de la importancia de la estimulación temprana en la cultura Mapuche?
- El medioambiente ecológico que tenían los mapuches años atrás, antes de que llegara la civilización, era una selva y tenían una educación enfocada a vivir en ella. En esta zona, entre los ríos Toltén y Bío Bío, había casi un millón de mapuches, que sobrevivían porque comían bien, aprendían a cazar y a recoger frutos. Pero ahora no tienen eso, ya no quedan árboles en las reducciones mapuches, son campos pelados, no conocen su entorno. De todas maneras, en la sociedad mapuche se mantiene un gran cariño hacia los hijos, con mucho respeto, además de una lactancia materna prolongada.
- ¿Qué importancia le da usted a la estimulación temprana en relación con la delincuencia?
- Mucha. Si los niños son queridos por sus padres, van a querer y respetar a los demás. En cambio, esta sociedad que los separa mucho de su madre y su familia, va formando niños violentos y llegamos a una sociedad donde las leyes de la sobrevivencia son otras. Si el niño al entrar al sistema educacional no está preparado para la lectoescritura, muy probablemente no va a cumplir con las exigencias del sistema. Va a fracasar y abandonará la escuela. Esto afecta también su autoestima, lo deja tempranamente sin una actividad y con mucho tiempo libre, condiciones propicias para que se desencadene un problema de delincuencia. En las poblaciones marginales de nuestra región se ha visto que un 40 por ciento de los niños que ingresan a la educación básica pasan dos, tres y hasta cuatro años en la escuela y no aprenden a leer. Esto es porque no tienen desarrolladas sus funciones psiconeuorológicas necesarias, lo cual se produce por una falta de estimulación psicomotora que limita su futuro en el aspecto laboral. Por eso es importante formar niños que sean capaces de mantenerse en el sistema educacional, para eso hay que cambiar muchas cosas y en eso estamos.
